“La familia tiene que involucrarse con el jardÃn”

Mi hijo Alonso, ahora de cinco años, ingresó al Nueva Esperanza cuando tenÃa un año cuatro meses. Yo trabajaba, pero lo hacÃa tranquila porque Alonso estaba bien y muy feliz en el jardÃn. Luego tuve a Fabián, que fue recibido en la misma sala cuna desde los cuatro meses, donde me sentà muy apoyada.
Las tÃas me ayudaron a enseñarle a caminar, a comer y a dejar sus pañales. Ellas me daban confianza.
En el jardÃn mis hijos aprendieron muchas cosas: se hicieron más independientes e incluso Alonso, que tiene un problema de lenguaje y es muy tÃmido, avanzó muchÃsimo en ese aspecto.
Con el tiempo, y al ir involucrándome cada vez más con el jardÃn, me di cuenta que hay una gran diferencia entre lo que es trabajar con los niños y niñas y lo que uno, desde fuera, cree que significa. Antes pensaba que el jardÃn era otra cosa. Si las tÃas habÃan estudiado para trabajar en esto, era porque les gustaban los niños y que en ellas recaÃa toda la responsabilidad. Después, cuando mis hijos fueron al jardÃn, me di cuenta de que no era como yo creÃa, que la responsabilidad de atender y educar a los niños no es sólo del jardÃn infantil, porque uno como familia tiene que involucrarse también.
La confianza y lo lindo que es el Nueva Esperanza, además de estar siempre presente en la educación y bienestar de mis hijos y de todos los niños y niñas, me motivaron, junto a otras familias, a participar en el Centro General de Padres del jardÃn. Me involucré tanto que ni supe cómo llegué a ser presidenta del Centro de Padres. Organizamos muchas cosas para el Nueva Esperanza, porque sabÃamos que el beneficio serÃa para nuestros hijos e hijas.
Que mis hijos hayan asistido al jardÃn infantil Nueva Esperanza no sólo ayudó a mis niños en su desarrollo, yo también adquirà muchas herramientas: aprendà a trabajar en equipo, a expresarme en público y siempre las tÃas me fueron ayudando en todo eso. También asimilé que cuando las cosas se dicen con respeto, directamente y con buenas palabras, es todo distinto y mucho mejor.
Si tuviera que dar un mensaje a las familias, les dirÃa: Tienen que involucrarse y comprometerse con el jardÃn infantil y con la educación de sus hijos e hijas.