Los adultos generalmente evitamos los conflictos, ya que en la mayor铆a de los casos nos parecen algo negativo. En otras ocasiones es necesario o inevitable enfrentarlos, y en esas circunstancias solemos contar con las herramientas necesarias para resolverlos, ya que por ejemplo, hemos aprendido a controlar nuestras emociones, sabemos solicitar apoyo, o llegar a acuerdos. De similar manera, en los ni帽os y ni帽as los conflictos tambi茅n suelen darse con frecuencia, sin embargo ellos no han adquirido algunas de las herramientas necesarias para poder enfrentarlos o resolverlos de forma satisfactoria, por lo cual en ocasiones es necesario que cuenten con nuestro apoyo para superar esos momentos dif铆ciles y aprender de ellos.
Pensemos en dos ni帽os, Amalia y Rub茅n. Ambos primos de alrededor de 4 a帽os juegan en la casa de Amalia con los juguetes de ella. A ratos juegan solos, en sus movimientos y palabras se los puede ver y oir fantaseando, alegres y disfrutando del momento. A los pocos minutos inventan juntos un juego, crean roles, construyen escenarios imaginarios, representan personajes. En uno de esos juegos Rub茅n toma una de las mu帽ecas de Amalia y la usa como una espada. Amalia, molesta porque Rub茅n ocup贸 as铆 una de sus mu帽ecas favoritas, le grita y le pega un manotazo. Rub茅n llora, la empuja y ambos lloran.
Volviendo al origen de los conflictos podr铆amos suponer que ac谩 ocurri贸 lo siguiente: Rub茅n no sab铆a que esa era una de las mu帽ecas preferidas de Amalia, y por lo tanto no pod铆a suponer que Amalia se iba a enojar por que 茅l la usara como espada. Por su parte Amalia crey贸 que Rub茅n estaba siendo descuidado con una de sus mu帽ecas favoritas, y que la pod铆a romper jugando as铆 con ella. As铆, el jugar de esa manera con la mu帽eca fue evaluado de distinta manera por los dos, en uno esto provoc贸 alegr铆a y en el otro molestia, por lo cual se gener贸 el conflicto.
En este punto es importante tener en cuenta que los ni帽os y ni帽as en muchos casos son capaces de solucionar los conflictos por s铆 solos, a traves de los recursos con los que cuentan y generando acciones aut贸nomas. De esta forma es importante permitirles generar estas acciones y utilizar sus recursos, interviniendo como mediadores s贸lo cuando sus posibilidades de acci贸n se vuelven insuficientes, y el conflicto permaneces a pesar de sus intentos, o se intenta resolver a trav茅s de conductas que puedan causar da帽o al otro.
Una de las acciones que podemos hacer para colaborar a que los ni帽os y ni帽as adquieran herramientas que los ayuden a resolver sus conflictos es ayudarlos a identificar sus propias emociones. As铆, en el caso de Ruben y Amalia es importante preguntarles que les ocurri贸 o sintieron en base a lo sucedido, y si no pudiesen expresarlo podr铆amos ayudarlos dici茅ndole por ejemplo 鈥溌縯e enojaste con Rub茅n porque el us贸 como espada tu mu帽eca favorita?鈥. Y a su vez a Rub茅n le podr铆amos decir 鈥減arece que te asustaste con el grito de Amalia鈥 o 鈥減arece que no te gust贸 que Amalia te pegara鈥.
El poder darnos cuenta cu谩ndo y por qu茅 estamos con pena, enojados, cansados, ansiosos, etc. es una herramienta muy importante para anticipar nuestras reacciones, y poder identificar tambi茅n las emociones de los otros, lo cual entrega mayores posibilidades de acci贸n y soluci贸n en las situaciones conflictivas.
De similar manera, otra forma de mediar en los conflictos y entregar herramientas emocionales a los ni帽os y ni帽as es ayudarlos a identificar las consecuencias emocionales que sus actos generan en los otros. As铆, en el caso de Rub茅n y Amalia, podr铆amos haberle preguntado a Rub茅n: 鈥溌縌u茅 crees que le pas贸 a Amalia?, y si 茅l no puede identificar la emoci贸n ayudarlo a trav茅s de apoyos como 鈥淩uben, esa es la mu帽eca preferida de Amalia, y ella se enoj贸 porque crey贸 que t煤 la pod铆as romper鈥︹. Por su parte, a Amalia le podriamos decir 鈥淎malia, Rub茅n no sab铆a que esa era tu mu帽eca favorita, 驴Qu茅 crees que sinti贸 cuando le gritaste?鈥︹. Este simple acto de traducir hechos a emociones, pensamientos o creencias, ayudar谩 a que los ni帽os vayan siendo capaces de anticipar ciertas reacciones y a identificar cuando posibles actos suyos puedan generar conflictos con otros.
El efecto que esto ir谩 teniendo en los ni帽os y ni帽as ser谩 sumativo, y permitir谩 que poco a poco ni帽os y ni帽as aprendan a identificar sus emociones y a expresarlas de otras formas que no sean da帽inas o agresivas hacia los otros, como por ejemplo, diciendo 鈥渘o me gusta!鈥 en vez de pegar un manotazo. As铆, lo que se busca no es invalidar o reprimir la expresi贸n de una emoci贸n, sino que reconocerla y ense帽ar que esa emoci贸n puede expresarse de distintas formas.
Este cambio en la forma de expresi贸n es otra herramienta muy necesaria para resolver un conflicto, en la medida que ni帽os y ni帽as van adquiriendo otras alternativas m谩s asertivas para manifestar sus emociones, que permitan la descarga pero que no causen da帽o a otros. Para esto es muy importante que los adultos sirvamos como modelos de acci贸n, mostr谩ndoles con el ejemplo como poder expresar una emoci贸n de forma que nos ayude a sentirnos mejor, sin agredir a otros.
Por lo tanto, es necesario que como adultos mantengamos la calma en esos momentos, y que les expresemos claramente lo que esperamos de ellos. En este mismo sentido es de gran relevancia que seamos coherentes, y no actuemos de manera distinta a la que decimos. Si nosotros agredimos a otros -o a ellos- cuando estamos enojados, ni帽os y ni帽as aprender谩n a agredir cuando lo est茅n, y generalmente el efecto de ver una conducta tiene un impacto mucho mayor en los ni帽os y ni帽as que s贸lo las palabras.
As铆 por ejemplo, le podr铆amos haber dicho a Amalia 鈥溾e enojaste con Rub茅n, pero sabes, cuando uno est谩 enojado no es bueno pegar, porque al otro le duele. 驴Te parece que cuando est茅s muy enojada en vez de pegar le digas: No es una espada!, y vayas donde m铆 y me cuentas lo que pas贸 para que te ayude?鈥. A su vez, a Rub茅n le podr铆amos decir: 鈥淪茅 que no te gust贸 que Amalia te pegara, pero cuando eso pase no la empujes, dile NO y le pones la manito as铆 (haciendo la se帽al de pare). Si ella sigue, vienes donde m铆 para que te ayude鈥.
Por 煤ltimo, es necesario que luego de un conflicto podamos ofrecer acciones de reparaci贸n de 茅ste. Esto quiere decir que podamos ayudar a ni帽os y ni帽as a reconciliarse, a superar ese momento dif铆cil y que puedan volver a disfrutar de la compa帽铆a mutua, ambos habi茅ndose sentido escuchados, contenidos, y que se respetaron sus opiniones y emociones. As铆 es importante que les preguntemos qu茅 necesitar铆an para pasar por ese momento dif铆cil, qu茅 es lo que les gustar铆a que el otro hiciera, y/o qu茅 podr铆an hacer ellos para estar mejor.
De esta manera podr铆amos decirle a Amalia 鈥溌縌ue te gustar铆a que hiciera Rub茅n para que se te pase la penita?鈥 O 鈥溌縬u茅 podr铆amos hacer para ayudar a Rub茅n, que est谩 asustado?鈥. En este punto hay que ser muy cuidadosos de no obligar a ni帽os y ni帽as a hacer cosas que no les hacen sentido o no necesitan, y que pueden tener el efecto contrario al esperado, como generar m谩s rabia o pena. As铆, hay que ser muy respetuosos de sus capacidades, opiniones, tiempos y necesidades, no pidi茅ndoles cosas que no pueden hacer, no quieren o no necesitan.
Todo esto ya que muchas veces es el deseo, inter茅s, o forma de vivenciar adulto, el que prima en la forma en que los padres intervenimos cuando los ni帽os y ni帽as tienen conflictos entre ellos. Nos gusta que los ni帽os y ni帽as 鈥渟e porten bien鈥, 鈥渟ean obedientes鈥, 鈥済enerosos鈥, y les pedimos o exigimos que act煤en en base a estas expectativas nuestras, pero que no est谩n acordes con las capacidades o necesidades de ellos, exponi茅ndolos por lo tanto a m谩s estr茅s del que el conflicto ya gener贸.
De esta manera podemos ver como los conflictos, que generalmente son percibidos como algo indeseable o negativo, pueden convertirse en algo positivo, en una oportunidad de fomentar el desarrollo de nuestros hijos, fortaleciendo adem谩s el v铆nculo que tenemos con ellos.
Al ayudarlos a enfrentar un conflicto de las formas que hemos visto, fomentamos en ellos un desarrollo emocional que ser谩 un gran recurso en su vida, ayud谩ndolos a prevenir dificultades y entreg谩ndoles las herramientas para afrontarlas. A su vez, fortalecemos el v铆nculo afectivo con ellos, al convertirnos en figuras que entregan calma, seguridad, comprensi贸n y apoyo en los momentos dif铆ciles, lo cual es la clave para el desarrollo de un apego seguro, y el establecimeinto de relaciones sanas y satisfactorias.