Uno de los temas m谩s recurrentes en educaci贸n es todo lo referido al uso de pantallas, en especial celulares o tablets por ni帽os y ni帽as. UNICEF, ha sido una de las instituciones internacionales que m谩s se ha dedicado a dar la alerta al respecto, en especial en la primera infancia y m谩s a煤n, con el segmento de que va desde los primeros meses a los 3 a帽os por ser una etapa muy delicada en cuanto a las influencias que realizan.
Algunas de las orientaciones entregadas por el organismo internacional, se帽alan que los padres centran su preocupaci贸n en el contenido de lo que est谩n viendo, pero el riesgo, seg煤n advierten, va m谩s all谩 de ello. Para empezar, predispone al sedentarismos en una etapa en la que debieran estar relacion谩ndose socialmente, explorando, jugando y movi茅ndose para ejercitar su desarrollo motor.
A ello se agrega que las pantallas emiten una luz de onda corta que puede llegar a da帽ar la retina de manera irreversible, ya que su cristalino se encuentra en pleno desarrollo y no son capaces de filtrar la luz adecuadamente.聽 Consecuencia de ello, vemos como ha aumentado considerablemente los casos de miop铆a en el mundo.
Est谩 tambi茅n la peligrosa sobreestimulaci贸n que recibe el cerebro, dificultando con ello conciliar el sue帽o, y si esta actividad adem谩s supera las siete horas al d铆a, ocasiona bajos niveles de sustancia blanca en el cerebro, clave para el desarrollo cognitivo y el lenguaje en la infancia.
Es lamentable lo que se observa d铆a a d铆a en las casas, medios de transporte e incluso en los parques y lugares al aire libre; muchas familias o cuidadores en vez de aprovechar esos momentos para regalonear con los ni帽os/as, jugar con ellos, hablarles, cantarles, mostrarles el mundo, en especial la naturaleza y su diversidad, s贸lo ‘descansan’ en estos medios, ocasionando un peligroso silencio e inmovilidad en los beb茅s e incipientes ‘deambuladores’.
As铆 no pueden conocer del todo sus posibilidades motoras, ni lo que le ofrece concretamente su contexto familiar, social y natural, lo que es el aprendizaje m谩s crucial de esta etapa.
Recordemos que “el derecho preferente de los padres a educar a sus hijos” que se discute constitucionalmente, comprende importantes responsabilidades. Ojal谩 asumamos todo lo que implica, entre ellos, el amor y cuidado presencial de sus progenitores en los primeros a帽os de vida, algo que es irremplazable.
Mar铆a Victoria Peralta,
Premio Nacional de Ciencias de la Educaci贸n, presidenta de Fundaci贸n Integra
y acad茅mica de Facultad de Educaci贸n y Ciencias Sociales de la Universidad Central