La presencia de los abuelos y abuelas tiene un valor inigualable en la experiencia de vida de todo niño o niña. Ellos son los portadores de la historia familiar, de sus raíces y tradiciones, fundamentales en la formación de su identidad personal y familiar.
Para reconocer su aporte en el desarrollo pleno y significativo de niños y niñas, jardines infantiles y salas cuna de Integra en todo Chile celebraron el Día del Abuelo, con encuentros donde ambas generaciones jugaron y escucharon las historias de antaño.
“Cuando yo era una niña como ustedes, no teníamos ni celulares ni computadores. Jugábamos mucho al aire libre, en el campo, corriendo y saltando todo el día”, contó por ejemplo Erna del Carmen, a los niños y niñas del jardín Arcoiris del Lago de Labranza en Temuco, quienes la miraban incrédulos al saber que antes no existían los celulares.
Otros abuelos, como don Bernardo en el jardín Chispita en La Araucanía, cautivaron a los niños hablando y enseñando sus oficios, o simplemente reviviendo esos juegos sencillos pero significativos, como Andrés Narea en el jardín Sonrisas de Niños de Tierras Blancas Coquimbo, quien contó que nunca pudo hacer bailar el trompo y que disfrutaba construyendo balsas para lanzarse río abajo en La Serena, junto a sus amigos.