A través de presentaciones artísticas, degustaciones saludables y una muestra de los aprendizajes adquiridos por los párvulos, la comunidad educativa del jardín infantil Universidad de Atacama de Integra dio por finalizada la unidad asociada a la temática del mar.

En la ocasión, la directora del establecimiento, Fabiola Araya, señaló que “hoy quisimos dar a conocer todas las experiencias educativas que desarrollamos durante la unidad del mes del mar con el objeto de entregarles aprendizajes significativos a nuestros niños y niñas”.

La ceremonia contó con una alta participación de los apoderados del jardín infantil, quienes también fueron invitados a las planificaciones y a las experiencias educativas realizadas en las aulas. En ese sentido, Paula Álvarez, expresó que “he visto que mi hija y los niños han aprendido bastante con todas las actividades que hacen las tías, ya que ellas los motivan harto”.

El jardín infantil Universidad de Atacama atiende a 108 niños y niñas con edades entre los tres meses y cuatro años, cuyos padres en su mayoría son estudiantes universitarios.

Integra pertenece a la Red Fundaciones de la Dirección Sociocultural de la Presidencia de la República. Con 25 años de experiencia, es uno de los principales prestadores de educación parvularia en Chile.

Es inquietante saber cómo parte este proceso, seguramente algunos interpretan que esto podría ser una especie de relación formal o informal que, en este caso, sería entre el jardín infantil Pehuenchito y la comunidad, probablemente no se esté tan alejado de ello ¿les parece si mejor narramos esta historia desde el inicio?

“Tenemos que ser alegres y positivos para conquistar a la comunidad” dice Lilian Uribe, esto bastó para que se abrieran las puertas de distintos lugares (y personas), con la finalidad de poder ir sabiendo un poco más de este establecimiento que nació por allá por el año 87 y que hoy, pertenece a la segunda cohorte del P.E.I.

Es de esta forma como sigue esta aventura, luego, por ahí por el año 2014, comienza la recolección de material audiovisual y, en paralelo, se comienza a materializar una estrategia que consistía en “sacar el jardín infantil hacia la comunidad y que la gente nos viera en las calles” cuenta Lilian Uribe, esto permitiría visibilizar los aspectos positivos de este.

Posteriormente se realizaron encuestas a ex apoderados, vecinos, personas cercanas al jardín infantil. Esto arrojó distintas anécdotas, muchas de estas vitales para reconstruir la historia del establecimiento.

Luego, se llegó a la etapa sueño, esto dio pie a crear un buzón titulado “Pehuencito Sueña”, con la finalidad de que este recorriera distintos lugares de Curacautín planteando dos preguntas, ambas relacionadas con la educación que se quiere para los niños/as de la comuna ¿y, a partir de este buzón, que se evidenció?

“Muchos sueñan respecto de la misión y la visión de INTEGRA, por tanto, no estamos tan lejos de lo que queremos lograr” destacó Lilian. Por tanto, con mucha energía y, teniendo claro los sueños, aparece un nuevo desafío, este, tiene por objetivo descubrir las características que debiera tener la comunidad educativa para que se cumplan los sueños por los que se está trabajando hoy, intensamente.

Con una exposición de fotos de distintas épocas de su historia, la comunidad educativa del jardín infantil Tesoritos de Guayacán celebró 36 años de trayectoria y junto con ello, recopiló antecedentes valiosos para reconstruir su pasado y desarrollar su Proyecto Educativo Institucional, PEI.

“Estamos en proceso de armar nuestra historia y lo que vemos hoy es la historia a través de fotografías. A la vez, tenemos aquí apoderados que fueron párvulos de nosotros y que ahora son papás o incluso abuelos de los niños de hoy. Quisimos abrir una muestra fotográfica de los sueños y los anhelos de nuestros niños y niñas para reflejar estos 36 años de trabajo en este sector y el reconocimiento que hemos tenido durante todos estos años por la comunidad de Guayacán y en toda la ciudad de Coquimbo, porque somos un jardín que ha traspasado las fronteras de este barrio”, explicó Katia Cortés, directora del jardín, respecto a esta actividad que revivió hermosos recuerdos en los presentes.

La apoderada y ex parvulita Dixy Flores, por ejemplo, señaló que “me acuerdo que las tías nos recibían con una sonrisa y que jugábamos y nos hacían actividades y esos recuerdos no se olvidan, porque yo vivía en la esquina, mi casa quedaba en la esquina del pasaje y siempre asistía al jardín”, sostuvo.