Cambio y Currículo

Con motivo de la realización del Congreso Pedagógico y Curricular convocado por el Mineduc en agosto con el apoyo de la oficina de OREALC/UNESCO, y, por tanto, la difusión del llamado a remirar nuestra sociedad, repensar sus avances, sus muchas necesidades y carencias y obtener los insumos para reconstruir los currículos educacionales de nuestro país, han surgido voces que este macro proceso no debería realizarse. Ello, sustentado en que hay problemas más urgentes que atender y que no hay diagnósticos sobre qué hacer.

En el ámbito de las ciencias sociales y considerando el paradigma de la complejidad, sabemos que la educación es uno de los grandes factores de mejoramiento de la sociedad (Michel Apple), a través de la formación de las nuevas generaciones y por ello, debemos estar siempre alertas a observarla y analizarla permanentemente. Se suma, considerar que la educación es un sistema, que no puede funcionar bien, si sólo se aborda alguno de los muchos factores que inciden en el todo.

Desde décadas, nuestros grandes pensadores e investigadores como el Dr. Claudio Naranjo, el Dr. Humberto Maturana, la Dra. Amanda Céspedes, el Dr. Abraham Magendzo (Curriculista y Premio Nacional de Educación), Gastón Soublette, sicólogos destacados como Felipe Lecannelier, entre otros profesionales, han estado haciendo el llamado que nuestra educación tiene serios problemas. “Es deshumanizante” expresaba el Dr. Naranjo, lo que se agudizó con la pandemia en los aspectos de salud mental, y con la pérdida de referentes valóricos e institucionales positivos.

¿Quién podría decir que no tenemos serios problemas de falta de ética, comunicación, respeto, responsabilidad, honestidad, cuidado de nuestros patrimonios naturales y culturales entre otros muchos aspectos? Francesco Tonucci, el gran pedagogo italiano que ha venido a Chile varias veces, nos hacía una gran pregunta: ¿Es posible hacer lo mismo de siempre, cuando todas las condiciones han cambiado?.

Todas estas situaciones y preguntas son las que se hacen cuando se reconstruyen los currículos educacionales, por ello, no podemos esperar a hacerlo. Claro que, si continuamos en la desconfianza, en la descalificación del otro por pensar distinto, no vamos a poder nunca avanzar en ser un país más humano, donde haya un ambiente de paz, bienestar, de mayor igualdad, de respeto a la diversidad, donde surja ese ser profundo de los chilenos que, en estos días de los Juegos Panamericanos, se ha asomado tímidamente por momentos.

¡Hagamos currículos para los complejos tiempos actuales, queridos compatriotas! Tenemos los especialistas, las experiencias, los aportes de muchos, ¡hagamos algo bueno por favor! Lo necesitamos todos, y en especial nuestros niños y niñas. No les podemos dejar este país en las condiciones de desencuentro en que permanentemente estamos. Humanicemos Chile nuevamente, como nos diría nuestra Gabriela maestra.

Estas palabras tienen más de 70 años, y ella decía, “el tiempo es ahora”. ¿Podremos aceptar este desafío? Como educadora siempre esperanzada en las capacidades del ser humano, pienso que sí. Espero que todos piensen así y aporten a ello.

María Victoria Peralta,
Premio Nacional de Ciencias de la Educación, presidenta de Fundación Integra
y académica de Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la Universidad Central

Modalidades no convencionales: el desafío de entregar a la niñez los saberes del jardín infantil cuando no hay uno

Ante más de 150 trabajadoras y trabajadores de educación inicial, provenientes de todas las regiones del país, el pasado 06 de septiembre la educadora de párvulos Francisca Toledo realizó una exposición rodeada de pinturas de Vincent Van Gogh y usando una vestimenta inspirada en la obra del maestro neerlandés, con la que recorre la Isla de Chiloé interactuando con niñas, niños y sus familias. En esa oportunidad, la también educadora de párvulos Pamela Rebolledo mostró su labor pedagógica en el Hospital Herminda Martín de Chillán, capital de Ñuble.

Ambas profesionales de Fundación Integra, además de presentar dos de las 17 experiencias que dieron vida al seminario Comparte Educación 2023, tienen en común una característica muy especial: su trabajo se desarrolla de forma no tradicional. Mientras una, semanalmente, cambia el clásico jardín infantil por un vehículo cargado de material educativo, la otra se adapta diariamente a la realidad médica de las y los párvulos.

Tanto el Jardín Sobre Ruedas (JSR) y Mi Jardín al Hospital (MJAH), respectivamente, son algunas de las Modalidades no Convencionales de Fundación Integra, cuyo propósito es ampliar y diversificar la oferta educativa a niñas y niños que, por diversos motivos, no pueden acceder a un jardín infantil, respondiendo a los contextos sociales y geográficos existentes en el territorio con un programa que considera a las familias y un aprendizaje en ambientes lúdicos, afectuosos y seguros.

DIFERENTES CAMINOS PARA EDUCAR

La evolución de la civilización humana va de la mano con la búsqueda de formas para transmitir el conocimiento y educar a las nuevas generaciones. Con el correr de los años, esto generó el surgimiento de diversos formatos, sistemas y teorías –unas con mayor documentación y otras con escaso material de referencia–, que trataron de responder en su minuto a este desafío.

En el caso de la educación parvularia, tanto a nivel nacional e internacional, se pueden encontrar precedentes de los modelos de educación formal, como también de la llamada no formal las que, sin importar su origen, buscan el mismo objetivo: entregar educación. Ya sea en la antigua Grecia o la corriente occidental del siglo XVII, el camino ha sido diverso, aunque no exento de dudas.

En el número nueve de los “Cuadernos de Educación Inicial” (Ediciones Junji, 2018), María Victoria Peralta, presidenta de Fundación Integra y Premio Nacional de Educación 2019, consigna que a fines del siglo XIX se retomó el debate teórico sobre cómo definir y diferenciar a la educación formal de la informal, el que se profundizó durante el siglo XX. De hecho, en 1967, Philip H. Coombs, por entonces director del Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación de la Unesco, marcó un hito al compartir durante la Conferencia Internacional de Crisis Mundial en Educación un texto que ya hacía referencia a la “educación no formal”.

En años posteriores, y en colaboración con otros expertos, Coombs definió con mayor precisión la educación formal, como un “sistema educativo altamente institucionalizado, cronológicamente graduado y jerárquicamente estructurado que se extiende desde los primeros años de la escuela primaria hasta los últimos años de la Universidad”, y no formal, señalando que se refiere a “toda actividad organizada, sistemática, educativa, realizada fuera del marco del sistema oficial, para facilitar determinadas clases de aprendizajes a subgrupos particulares de la población, tanto adultos como niños”.

Ya en la década de los 80, también logró categorizar el “proceso a lo largo de la vida, en el cual cada persona adquiere y acumula conocimientos, habilidades, actitudes y percepciones de las experiencias cotidianas y de la exposición al entorno –en el hogar, en el trabajo, en el juego– de los ejemplos y actitudes en la familia y de los amigos, de los viajes, leyendo diarios y libros, o escuchando radio y viendo películas o TV”, denominándolo educación informal.

El desarrollo de estos conceptos tiene un impacto que se extiende incluso a nuestros tiempos. Por ejemplo –y citando un caso local–, la Ley General de Educación de Chile (2009), consigna algunos de estos elementos, ya que hace referencia a la existencia de una enseñanza formal, no formal e informal.

VINCULÁNDOSE CON LAS COMUNIDADES

Durante sus 33 años de existencia, el desafío permanente de Fundación Integra ha sido entregar a lo largo del país educación parvularia de calidad y gratuita, relevando el protagonismo de niñas y niños en sus procesos de aprendizaje, considerándolos siempre como sujetos de derechos. Para cumplir con esto, en especial cuando por factores demográficos, densidad poblacional o geográficos no se cuenta con infraestructura permanente, se han generado diversas iniciativas innovadoras.

Por 25 años, los móviles del Jardín Sobre Ruedas de Integra han recorrido distintas localidades para acercar la educación parvularia a más niños y niñas. Desde hace 29 años, las Veranadas Pehuenche en La Araucanía se adaptan a las necesidades de niños, niñas y sus familias, para dar continuidad al proceso educativo con pertinencia cultural, aunque ya en décadas pasadas existían en el país programas que respondían a necesidades especiales de las comunidades.

Ya sean las aulas hospitalarias para niños escolares en Concepción (en los años 60), los jardines comunitarios –en zonas como Lo Hermida– (1970), el programa Padres e Hijos (1973), los Centros Comunitarios de Atención Preescolar (1980), la Educación Preescolar de Comunidad (1982) o los Jardines Estacionales Junji (1991), entre otros, los programas de educación parvularia no formal comparten el responder a necesidades educativas específicas de niños y niñas de manera flexible, apuntando a grupos específicos con un rol preponderante de las familias.

Francisca Toledo resalta –desde Chiloé– que el Jardín Sobre Ruedas le permitió descubrir que “sí se puede hacer educación de una forma distinta a lo tradicional y que funciona, que trasciende y deja huellas, tanto para niños y niñas como también para las familias. El equipo llega a ser un modelo y, de esa manera, también se fortalecen las competencias parentales para una crianza afectiva y respetuosa que todo niño y niña debe experimentar, generando espacios de cariño y amor”.

Una opinión similar tiene Pamela Rebolledo, quien es parte de la Modalidad no Convencional Mi Jardín al Hospital en la Región de Ñuble. Según su experiencia, con las y los párvulos que tienen un mayor tiempo de hospitalización, “los vínculos que se establecen son aún más significativos, nos convertimos en parte de su familia, los acompañamos en todo su proceso de hospitalización dando soporte en situaciones difíciles a niños, niñas, sus familias y también celebrando los logros tanto en los aprendizajes como en aquellos aspectos relacionados con su salud”.

En la Región Metropolitana, aún es posible apreciar el impacto que tiene en las comunidades la implementación de este tipo de iniciativas. A pesar de la oferta de educación formal que tiene la capital, hay zonas donde aún se requiere llevar al territorio la enseñanza parvularia. Uno de los encargados de esto es Alexis Catribil, técnico profesional en párvulos de Fundación Integra y parte del equipo del Jardín Infantil Sobre Ruedas de la zona Norponiente.

“Las diferencias de esta modalidad itinerante con el jardín infantil tradicional son varias. Funciona una vez a la semana en espacios que otorga la comunidad, los adultos significativos están en la sala, son parte del proceso educativo, son el modelo para los niños y niñas, además tienen que llevar estos aprendizajes al hogar. El equipo pedagógico, si bien está a cargo del jardín, también tiene otras funciones como conducir, transformar los espacios de acuerdo a los períodos, para la entrega de aprendizajes significativos”, señaló el profesional.

El desafío es permanente y va más allá del hecho de recibir diariamente a niños y niñas –tarea en sí misma ya compleja– en un recinto acondicionado para la experimentación y el juego. Hay ocasiones donde, tanto por factores demográficos o geográficos, es necesario responder de forma innovadora a la necesidad de entregar educación parvularia fuera de las paredes tradicionales, para lo cual la creatividad, vocación, recursos pedagógicos y materiales deben conjugarse para que niños y niñas reciban los saberes del jardín infantil donde, literalmente, no hay uno.

Integra celebra sus 33 años relevando que niñas y niños sean protagonistas de sus aprendizajes

Con diversas actividades a nivel nacional, Fundación Integra celebra durante el mes de octubre sus 33 años de existencia, instancias que buscan reconocer a niñas y niños como ciudadanas/os sujetos de derecho, además de recordar a las familias la importancia de la educación parvularia.

En la Región Metropolitana, el hito central se realizó el sábado 14 en el Parque de la Familia de Quinta Normal, donde se desarrollaron experiencias lúdicas para promover el juego y la exploración del entorno. Con el lema “Juego y aprendo todos los días”, se buscó relevar a la niñez y también visibilizar el rol de educadoras y educadores como garantes de derechos y agentes de cambio social.

La jornada contó también con la participación de la subsecretaria de Educación Parvularia, Claudia Lagos; el superintendente de Educación, Mauricio Farías; el director ejecutivo de la Fundación de las Familias, Marcelo Bahamondes; y la vicepresidenta ejecutiva de Junji, Daniela Triviño.

El director ejecutivo (i) de Fundación Integra, Carlos González Rivas, indicó que “al cumplir 33 años, reafirmamos el compromiso de entregar a Chile una educación parvularia de calidad y gratuita, que promueva el bienestar, participación y protagonismo de niñas y niños. También es el momento para revisar nuestra historia, tener una nueva comprensión del presente y construir un futuro que nos permita, de forma innovadora, ubicar a la niñez al centro de nuestra gestión”.

HITOS DEL AÑO

La autoridad aprovechó la instancia para recordar algunos de los hechos que marcaron el último año. Uno fue la llegada de la educadora de párvulos, académica de la Universidad Central y Premio Nacional de Ciencias de la Educación (2019), María Victoria Peralta Espinosa, a la presidencia de la fundación, luego del cambio de estatutos de la institución.

El pasado mes de mayo, Fonoinfancia, cumplió 22 años promoviendo el buen trato hacia niñas y niños, entregando herramientas para una crianza respetuosa. Por ejemplo, en septiembre presentó una animación que invita a escuchar y contener a niñas y niños durante un proceso de separación.

A continuación, la subsecretaria de Educación Parvularia, Claudia Lagos, aseguró que “Fundación Integra cumple 33 años de un trabajo permanente y sostenido, ofreciendo oportunidades de aprendizaje, desarrollo y bienestar a los niños y niñas de nuestro país, lo que es muy trascendental para nuestra sociedad. Es muy importante que desde el sistema educativo acompañemos a las familias en esta tarea”.

A nivel de cifras, de acuerdo con el reporte presentado en la pasada Cuenta Pública 2023, son 81.739 las niñas y niños que asisten a las 1.247 salas cuna y jardines infantiles de la institución en todo el país. Además, Fundación Integra posee una dotación total de 27.337 trabajadoras y trabajadores, sumando tanto los equipos educativos, como personal de las oficinas regionales y Casa Central.

“En los espacios educativos promovemos la participación de niñas y niños por medio de la escucha activa y la disposición de instancias para que se expresen, sean opinantes y co-constructores de sus aprendizajes. Hitos como la actividad en el Parque de la Familia y otras desarrolladas en regiones, son una muestra de la búsqueda de caminos para no perder de vista que el trabajo de todas y todos en Fundación Integra, impacta en el desarrollo de la niñez en Chile”, cerró el director ejecutivo (i).

En este sentido, la presidenta de Fundación Integra, María Victoria Peralta, destacó que “iniciar el aniversario de Integra en espacios abiertos que permiten lo lúdico, el acercamiento y el trabajo permanente de este primer educador que es la familia es fantástico; y que las mismas madres, padres y cuidadores vean el trabajo donde el niño es el protagonista, el centro del aprendizaje, ha sido un muy buen inicio de cumpleaños de Fundación Integra”.

Por último, la vicepresidenta ejecutiva de Junji, Daniela Triviño, señaló que “estamos muy felices de poder celebrar junto a Integra, sus 33 años. Compartir con las familias, los niños y niñas, en este espacio, es un aporte para seguir reforzando la importancia de la educación parvularia de calidad”.

La invitación es que las familias participen de las actividades que Fundación Integra realizará en todo Chile, recordando que son actores vitales, junto a los equipos educativos de las salas cuna, jardines infantiles y modalidades no convencionales, en el proceso de aprendizaje de niñas y niños.

Animación de Fonoinfancia resalta la importancia de la comunicación con las niñas y los niños ante un proceso de separación

Fonoinfancia, programa gratuito y no presencial de apoyo a la crianza de Fundación Integra, estrenó junto a familias de la comuna de Lo Prado su más reciente animación “Dejen de pelear delante de nosotras/os”, a través de la cual se busca resaltar de forma didáctica y educativa, lo importante que es la comunicación entre las adultas/os y las niñas/os; junto con atender las distintas vivencias que puedan experimentar especialmente cuando se produce y hay que enfrentar un proceso de separación.

La pieza audiovisual muestra que cada integrante de la familia puede vivir este hecho como un duelo, sintiendo diversas emociones. Por ello es clave acompañar a niñas y niños, contándoles lo que ocurre. Esto busca prevenir, por ejemplo, que la falta de información de paso a pensamientos donde ellas/os se atribuyan algún grado de responsabilidad o culpa.

Esta presentación se realizó en la sala cuna y jardín infantil Santa Anita y contó con la presencia del director ejecutivo (i) de Fundación Integra, Carlos González Rivas; las directoras nacionales de Fundación Integra Marcela Fontecilla y Marcela Vida –Educación y Promoción y Protección de la Infancia, respectivamente–; la jefa del Departamento de Promoción y de Fonoinfancia, Alicia Varela Hidalgo; además las y los profesionales de este programa, quienes junto con revisar el video realizaron un conversatorio con las familias y el equipo educativo del establecimiento.

Durante la instancia se recalcó que las y los adultos deben estar disponibles e interesados en lo que puedan necesitar o sentir las niñas y niños. Junto a ello, es relevante transmitirles con claridad que lo que se termina es la relación amorosa entre adultas y adultos; y no el amor hacia ellas y ellos.

El director ejecutivo (i) de Fundación Integra, Carlos González Rivas, indicó que “abordar junto a las familias y equipos educativos este tipo de temáticas, nos permiten resaltar que como adultos y adultas debemos acompañar y escuchar a niños y niñas en este tipo de procesos, velando por su bienestar y seguridad. Por ello, destacamos el poner junto a Fonoinfancia este material a disposición de las familias y los equipos educativos de jardines infantiles, el cual busca ser un apoyo y una orientación ante este tipo de situaciones”.

Alicia Varela Hidalgo, jefa del Departamento de Promoción y de Fonoinfancia, expresó que “para las niñas y niños no es fácil transmitir con palabras lo que sienten, por ello suelen expresar sus emociones de diferentes formas. Esto es un llamado a que las y los adultos estemos alerta y podamos responder oportunamente ante estas señales. Para ello, es clave contar con insumos que nos permitan esto, buscando siempre el bienestar de las niñas y niños”.

La animación cuenta además con materiales complementarios dirigidos a equipos educativos, familias y público en general, consistentes en un documento de apoyo, un díptico y dos propuestas de talleres, con sus respectivas orientaciones para abordar esta temática. La animación quedará disponible en el canal de YouTube de Fonoinfancia y en la página web www.fonoinfancia.cl

Según cifras de Fonoinfancia, entre los meses de enero y agosto de este año, se cuentan en total 4.845 intervenciones psicológicas, de las cuales un 20,5% corresponden a inquietudes relacionadas con el impacto que tiene en niñas y niños un proceso de separación, en el contexto de su crianza y desarrollo.

Desde el 2007, además, este programa es parte del subsistema de Protección Integral a la Infancia Chile Crece Más (exChile Crece Contigo), dependiente del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, lo que se traduce en la implementación de acciones de carácter universal, focalizando apoyos especiales a quienes presentan una vulnerabilidad mayor.

Con 32 años de experiencia y más de 1.200 salas cuna y jardines infantiles gratuitos en todo el país, Fundación Integra trabaja para lograr el desarrollo integral, bienestar y aprendizajes significativos de niños y niñas, poniendo a su disposición espacios educativos diversos, estimulantes y de calidad.

Mónica Manhey: “En educación parvularia participar es ser parte esencial del proceso”

Para Mónica Manhey Moreno -educadora de párvulos, doctora en Educación de la Universidad de Granada y magíster en Educación con mención en Educación Parvularia-, uno de los principales desafíos del nivel, es aprender a observar a las infancias y reflexionar en torno a las prácticas pedagógicas, un ejercicio que va de la mano con la empatía y la posibilidad de atender las diversas inquietudes y necesidades de niños y niñas, con el fin de que éstos se conviertan en verdaderos protagonistas de sus aprendizajes.

La participación y el protagonismo de niños y niñas, fueron parte de la ponencia y taller que la académica realizó en el marco del seminario Comparte Educación de Fundación Integra, en que participaron cerca de 150 trabajadoras y trabajadores de salas cuna, jardines infantiles y modalidades no convencionales provenientes de todo el país, realizado en Santiago los días 6, 7 y 8 de septiembre, temáticas que quisimos profundizar en esta entrevista.

– ¿Cuáles son las principales características que debe tener un equipo educativo para favorecer el aprendizaje de los niños y las niñas? 

– Tiene que ser sensible ante las necesidades de los niños y niñas, debe empatizar con ellos. Es sumamente importante empatizar con las emociones y respetar lo que desean hacer.

También tiene que ser creativo, y no me refiero a la manualidad, sino a qué ofreciendo soluciones a problemas del día a día, de manera que los niños y niñas se sientan en este caso más protagonistas. También en el caso de las familias preguntarse cómo lo hago para que la familia participe más. Entonces, la creatividad tiene que estar presente para poder innovar.

Durante su presentación en el seminario Comparte Educación, mencionó que hay que observar la infancia, ¿cómo debería ser este proceso?

– A mí me preocupa que a veces los tiempos, que son escasos, se utilicen para hacer más manualidades y regalitos, porque el imaginario social que hay detrás del ser educador de párvulos, es muy fuerte: qué tierna, qué creativa (por la manualidad que hace) y tenemos que eliminar esos estigmas. Por eso, creo que, ante su pregunta, observar a la infancia es realmente necesario, porque aprendemos de los niños y niñas. ¡Pero observarlos bien!

Porque si observas a un bebé que está caminando para un lado y tú lo llevas a otro lado, no ves que él tiene una inquietud, que él quiere saber y explorar. Si está interesantísimo en algo y abruptamente lo llevas a otro camino o a otra necesidad, adultocéntricamente hablando, eso es lamentable.

No se necesita más tiempo, el tiempo está, pero sin embargo tenemos que ver cuál es la prioridad: el niño o la niña o nuestra comodidad. Es más cómodo planificar algo y apriorísticamente, pensar cuál es el objetivo, la experiencia al inicio, desarrollo y cierre, y enfrentarse con los niños con un libreto. Por el contrario, es más incómodo, desafiante y difícil, observar a los niños y modificar lo que uno tiene planificado.

Por lo tanto, más que tiempo, necesito detenerme en lo que estoy haciendo y entender cuál es su relevancia, porque si queremos aumentar el vocabulario o mejorar la expresión u otro objetivo, eso se logra, muchas veces, con esas ideas que traen los niños de la casa, con esa fantasía, y no con temas planteados por los adultos que, a lo mejor, no los atrae.

¿A qué nos referimos con el protagonismo y la participación en la niñez?

– Hay que hacer una diferencia: una cosa es que tú asistas a una actividad o iniciativa, y eso es estar; y otra es participar, que es, por ejemplo, dar ideas, modificar en algo lo que estaba establecido. Pero ser protagónico, eso es el más importante. Uno podría decir, fueron protagonistas las personas que presentaron en Comparte y hablaron de sus experiencias, por ejemplo.

Los niños y niñas asisten a los jardines infantiles y participan. Pero hay diferentes niveles de participación y hay unos a los que llaman participación, pero que no lo es. Por ejemplo, cuando las educadoras dicen: “Ya niños, vamos a elegir: unos van a escuchar un cuento, otros van a cantar una canción y otros van a hacer rimas”. Todas las alternativas tienen que ver con el lenguaje, pero, además, está diseñado desde el adulto y los niños asisten a esas actividades, pero simplemente eligen y no participan verdaderamente, porque, reitero, participar es modificar.

Si uno quisiera desarrollar el lenguaje, podría preguntarle a los niños y niñas qué les gustaría hacer, y esto no quiere decir que nunca más planifico. Por ejemplo, me acuerdo que ayer alguien dijo que su mamá le compró un paraguas y otro dijo que lo trajera; entonces, podríamos conversar sobre cuál es el peligro de tener los paraguas abiertos en la sala o para qué sirven e, incluso, hacer rimas sobre el tema. En conclusión, el objetivo que tenías lo favoreciste.

La idea es, cómo los niños pueden flexibilizar las experiencias, por lo tanto, se ven más comprometidos, porque la mayor participación ofrece mayor compromiso y eso es sumamente importante. Por tanto, el niño va estar enganchado afectiva y cognitivamente.

¿Cómo definirías a los niños y niñas de hoy?

– Siempre han sido curiosos, exploradores, preguntones, pero todo lo que pasa es en la medida que les das posibilidades. Los niños y niñas son sujetos de derecho y ante esta pregunta no hay una respuesta única. No es lo mismo un niño de Arica que uno de Punta Arenas, y en Punta Arenas, no es lo mismo un niño de una familia que de otra. Cada niño es único, tiene una historia de vida, un contexto, una familia, pero todos son sujetos únicos, curiosos, activos, exploradores y sensibles, entre otras características.

El gran desafío es no olvidarnos de que no es la infancia sino las infancias, con “s”. Son los niños y niñas diversos. Por lo tanto, eso nos demanda hacer experiencias diversas y tener objetivos diversos. No más la hoja con el objetivo de planificación del mismo núcleo, el mismo objetivo para todos los niños y niñas, porque no todos los niños aprenden lo mismo, en la misma semana, en la misma hora, el mismo día. Entonces eso es lo importante, ofrecer un currículo diverso.

¿Qué tiene que pasar para que suceda este cambio de paradigma en la educación parvularia?

– Lo importante es la reflexión de las prácticas pedagógicas. Porque lo demás está todo escrito. Estamos en un muy buen momento, con una buena Subsecretaría que impulsa con buenas orientaciones y en una institución que lleva más de 30 años como es Fundación Integra.

Pero cada adulto debe ser garante de los derechos de los niños y niñas y eso no se cumple con orientaciones institucionales, sino con voluntades individuales y de un colectivo comprometido. A veces se observan demandas personales y olvidamos el bien Superior del Niño y la Niña.

Aprovecho de decir que debemos de avanzar en esta sociedad a que sea una educación parvularia menos feminizada, bienvenidos los hombres a esta carrera y al trabajo en los Jardines Infantiles.

¿Cuál es el mensaje que entregarías a las familias? Sobre todo, considerando los aprendizajes que nos dejó la pandemia

– El estar encerrados fue terrible para todo el mundo y la lección es no tener miedo a vincularnos, no tener miedo a estrechar vínculos, acercarnos, comunicarnos. Incluso el mensaje también es que la educación parvularia no sea tan áulica, es decir, que la experiencia de aprendizaje no sea entre cuatro paredes, sino que se convierta en una ciudad educativa, que hagamos las experiencias más al aire libre, con más contacto con la naturaleza.

Digámonos también cosas lindas, porque es importante autocuidarnos y cuidarnos entre todas y todos. Hagamos que las familias no se tensen por tratar de llenar a los niños de contenido, que sepan que aprenden en forma cotidiana, por ejemplo, cuando lo estás vistiendo, y aunque estés apurada, decirle: “te voy a poner un chaleco azul”, y sobre todo “te ves hermoso con esta ropa y son tu linda sonrisa”.

Decirles a las familias que escuchen más a sus hijos y que el error es parte del aprendizaje. No corregirlos, no violentarlos ni exigirles que sean como otros u otras. Ellos ya son una persona con derechos, con deberes también, por supuesto, pero no olvidarse de que esta es una etapa trascendente para toda la vida. Así como crece su cuerpo, sus manos, también crece su autoestima y ojalá que ésta no se vaya achicando producto de las interrelaciones con los adultos y adultas que lo rodean, sino por el contrario y que disfruten de su familia, amigos, del juego y del aprendizaje.

“Comparte Educación”: 11 años incentivando el intercambio de prácticas pedagógicas innovadoras

Para revisar las distintas exposiciones realizadas durante el Comparte Educación 2023, pueden hacer clic aquí

Durante tres días, cerca de 150 trabajadoras y trabajadores de Fundación Integra, llegaron desde todo Chile para participar del Seminario “Comparte Educación”, que por más de una década ha sido un espacio de encuentro y reconocimiento para socializar buenas prácticas pedagógicas e incentivar su transmisión a los equipos educativos a nivel nacional.

En esta edición, la undécima desde su inicio y que este año puso foco en que niñas y niños sean las y los protagonistas de sus aprendizajes, fueron 17 las exposiciones, en las cuales los equipos educativos –de salas cuna, jardines infantiles y modalidades no convencionales de todo el país– mostraron experiencias o estrategias que han implementado, donde niños y niñas desarrollan y ejercen su ciudadanía.

Carlos González Rivas, director ejecutivo (i) de Fundación Integra, destacó que “el Comparte Educación es el mayor espacio de encuentro entre trabajadoras y trabajadores de Integra y es una manera de reconocer la destacada labor que realizan y la entrega con que desempeñan sus labores. Si hoy están acá, es para reconocer su trabajo y también para motivarles a que sigamos, en conjunto, fortaleciendo la educación de acceso universal, gratuita y de calidad. Porque para lograr la educación de calidad que queremos, es fundamental contar con ustedes”.

CONVERSANDO DE EDUCACIÓN

Junto con las exposiciones de los equipos, el “Comparte Educación” contó también con la presencia de expertas que abordaron temáticas relacionadas al eje central del seminario.

Mónica Manhey Moreno, Doctora en Educación de la Universidad de Granada y Magíster en Educación con mención en Educación Parvularia, realizó la ponencia “Protagonismo de niños y niñas en sus aprendizajes”, seguida de un taller práctico donde las y los asistentes intercambiaron experiencias y conocimientos sobre el tema.

María Victoria Peralta Espinosa, presidenta de Fundación Integra y premio nacional de ciencias de la educación 2019, encabezó la ponencia titulada “Repensando y resintiendo la Educación Parvularia en Fundación Integra en tiempos complejos y esperanzadores”, acompañado posteriormente de una instancia de reflexión sobre la importancia de posicionar a niñas y niños como el foco principal en los procesos educativos.

En este sentido, la presidenta, quien además es doctora en Educación, magíster en Ciencias de la Educación y directora del Instituto Internacional de Educación Infantil de la Universidad Central, aseguró que “Chile ha sido uno de los países con niveles altos de educación parvularia, hemos exportado educación parvularia a muchos otros lugares, incluso países desarrollados, y esa característica deseamos potenciarla, especialmente en Fundación Integra. En nuestras manos tenemos lo mejor de nuestro país: los niños, las niñas y sus familias, por eso tenemos que entregar una educación mejor que incluso la que nosotros recibimos”.

Con 32 años de experiencia y más de 1.200 salas cuna y jardines infantiles gratuitos en todo el país, Fundación Integra trabaja para lograr el desarrollo integral, bienestar y aprendizajes significativos de niños y niñas, poniendo a su disposición espacios educativos diversos, estimulantes y de calidad.

50 años del golpe: memoria, democracia y futuro en la educación parvularia

En el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado en Chile, el Museo Histórico Nacional inauguró una exposición que reúne objetos patrimoniales, recuerdos, imágenes, sonidos, datos y documentos que brindan a los visitantes la oportunidad de adentrarse en la historia y convertirse en narradores de los hechos. Con un enfoque particular en la juventud, la exposición busca establecer que no es necesario haber sido testigo directo de los eventos para tener una perspectiva informada y una opinión sólida sobre lo sucedido.

La muestra surgió gracias a la colaboración de más de 40 instituciones y 100 entrevistas, entre las que se encuentra el aporte de María Victoria Peralta, presidenta de Fundación Integra, quien decidió donar y contar la historia tras el uniforme de educadora de párvulos que utilizó el día del golpe de estado.

“Ese uniforme me cuidó y me ayudó a cruzar la ciudad que estaba en una situación bastante caótica. Llegamos a mi casa y la niña se sintió muy a gusto con mi madre. Desde ese día la cuidamos y amamos por casi una semana”, María Victoria Peralta.

La historia se remonta a la mañana del 11 se septiembre de 1973, cuando la presidente de Integra y premio Nacional de Educación, María Victoria Peralta, era educadora de párvulos en el jardín infantil Montahue de Providencia. Era un día como cualquier otro, donde ella y sus compañeras, todas mujeres de alrededor de veinte años, tenían preparadas distintas actividades para jugar y aprender junto a los niños y niñas usuarios del establecimiento.

Con el paso de las horas y tras conocer detalles del golpe de Estado, la mayoría de los apoderados decidió a retirar antes a sus hijos e hijas y las educadoras comenzaron a regresar a sus hogares. Todos los niños/as pudieron regresar con sus familias, menos una.

Se trataba de una pequeña de 1 año y medio que había ingresado el día anterior y que no había sido recogida. Hasta esa hora, quedaba poco para comenzar el toque de queda. Fue en ese momento cuando María Victoria, decidió llevar a la niña a su hogar, dejar una nota a sus padres en la puerta del jardín y emprender camino a su casa sin nunca dejar de vestir su uniforme de educadora de párvulos.

Tras cruzar providencia y acercarse al puente del Arzobispo, María Victoria junto a la niña y su sobrina de 2 años, que también iba al jardín, se enfrentaron al primer contingente militar. “Ese uniforme me cuidó y me ayudó a cruzar la ciudad que estaba en una situación bastante caótica. Llegamos a mi casa y la niña se sintió muy a gusto con mi madre. Desde ese día la cuidamos y amamos por casi una semana”, recuerda.

Varios días después, los padres de la niña lograron establecer contacto y recoger a la pequeña en la casa de María Victoria. “Hoy pienso que en algún lugar de Chile debe existir una mujer de alrededor de 50 años, de iniciales PM, que debe saber que vivió el 11 de septiembre en la casa de una educadora de párvulos, cuyo nombre no debe recordar, con una familia que no conocía, pero donde se le cuidó y quiso mucho”, agrega.

Hoy, ese uniforme histórico y con tanto significado, forma parte fundamental de la exposición “50 años después. Golpe en la memoria” inaugurada en el Museo Histórico Nacional y que reúne 127 objetos, 150 documentos y 100 entrevistas con historias relacionadas al golpe de Estado y la dictadura militar, resultado de un trabajo colaborativo de más de 40 instituciones. “Queríamos relatos de cómo distintas personas vivieron el 11 se septiembre y nos pareció que el de María Victoria era muy significativo y potente, porque involucraba a niños, que es a quienes está dirigida esta muestra. Quisimos poner relatos de quienes a los que ese día les haya cambiado la vida”, dijo Macarena Ponce de León, directora del Museo Histórico Nacional.

La muestra estará disponible hasta marzo de 2024 de forma gratuita en el Museo Histórico Nacional, ubicado Plaza de Armas 951, Santiago Centro, de martes a domingo de 10:00 a 17:30 hrs.

Comunicado restablecimiento de atención

Estimadas familias:

Tras la paralización de actividades, convocada por las organizaciones sindicales de Fundación Integra, se ha llegado a un acuerdo entre las autoridades ministeriales y los trabajadores y trabajadoras, lo que permitirá reanudar la atención a niños y niñas en la mayoría de las salas cuna y jardines infantiles a partir del 30 de agosto. Se están realizando todos los esfuerzos para reabrir la totalidad de los establecimientos, considerando el estado de limpieza y la disponibilidad de alimentación.

Durante este periodo, como Fundación, hemos mantenido una disposición constante al diálogo y proporcionado toda la información requerida por la autoridad, para contribuir en la búsqueda de los acuerdos que permitan la mejora de las condiciones laborales de las trabajadoras y trabajadores.

Somos conscientes de la importancia que tiene para ustedes, madres, padres y apoderados, contar con la atención en los establecimientos educativos, para que niños y niñas tengan espacios de cuidado, bienestar y desarrollo. Por ello, lamentamos las complicaciones que esta situación ha generado en la organización familiar y laboral.
Nuestro compromiso es retomar la normalidad en el menor tiempo posible, para seguir brindando educación de calidad a miles de niños y niñas. Agradeceremos su apoyo para que este retorno, sea en un marco de diálogo y reencuentro con nuestros equipos educativos, donde los niños y las niñas sean los protagonistas.

 

Fundación Integra

Comunicado para las familias

Estimados apoderados y familias:

Ante la movilización convocada por algunos de nuestros sindicatos de trabajadores y trabajadoras, lamentamos las complicaciones que esta situación puede ocasionar en su organización diaria.

Si usted requiere mayor información puede contactarse:

– En la oficina regional que corresponda a la sala cuna o jardín infantil al que asista el niño o niña. Ver listado de oficinas regionales.

– Al servicio de Atención y Solicitudes de Integra (ASI) haciendo clic aquí o al teléfono 800540011
Saluda atentamente.

Fundación Integra

Seminario de Fundación Integra y Universidad Central llamó a “repensar” la educación parvularia

Con un llamado a reflexionar en comunidad sobre los desafíos que la educación parvularia debe sortear en momentos como los actuales, Fundación Integra y la Universidad Central realizaron el seminario “Repensando la Educación Parvularia en tiempos complejos y esperanzadores, donde se dieron cita en el aula magna “Fundadores” –del Centro de Extensión de la casa de estudios– autoridades, representantes de la academia y profesionales vinculados a la educación inicial.

El encuentro inició con las palabras del rector de la Universidad Central, Santiago González Larraín, además de la subsecretaria de Educación Parvularia, Claudia Lagos Serrano, quienes resaltaron en sus respectivas intervenciones la importancia del trabajo conjunto de la academia y el mundo público, el impacto de la educación parvularia en el desarrollo de niños y niñas, la importancia de poner a las y los párvulos en el centro de las políticas públicas, junto con entender la evolución de los procesos educativos.

A continuación, la directora de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe de Unesco Chile, Claudia Uribe Salazar, destacó la importancia de realizar un “nuevo pacto social” en materia educacional, resaltando, por ejemplo, que en el mundo conviven diversas perspectivas en cuanto a cómo llevar adelante políticas educativas para la primera infancia, las que ameritan ser analizadas.

Posteriormente, un panel conformado por Nancy Zamorano, académica de la Universidad Católica de Valparaíso, Felipe Lecannelier, Doctor en psicología y miembro del directorio de Fundación Integra, además de Loredana Ayala, educadora de párvulos y presidenta de la Organización Mundial de Educación Parvularia (OMEP-Chile), analizó el aporte de las ciencias a la reformulación de una educación más humana y sostenible, resaltando, respectivamente, las reflexiones realizadas por Humberto Maturana y las neurociencias en esta materia, la importancia de considerar la salud mental de niños y niñas; junto con el aporte de OMEP para un desarrollo más sostenible.

La presidenta de Fundación Integra, académica de la Universidad Central y Premio Nacional de Educación 2019, María Victoria Peralta, valoró la variedad de visiones y experiencias que se dieron cita en este seminario, ya que “no podemos quedarnos con la misma educación en general, y con la educación parvularia en particular, que hemos hecho. Ha cambiado todo, los contextos ambientales, sociales, naturales, hemos cambiado las personas, por lo tanto, si queremos construir una nueva educación para Chile, es vital hacer esto: juntarnos, reflexionar y después actuar”.

La subsecretaria de Educación Parvularia, Claudia Lagos, resaltó que encuentros como este permiten “visibilizar las temáticas asociadas a la educación de niños y niñas en un contexto de responsabilidad que es pública y compartida, es decir, distintos actores pensando cuáles son los desafíos y las líneas por las que tenemos que avanzar para mejorar y fortalecer las oportunidades de aprendizaje, desarrollo y bienestar de las y los párvulos”.

Junto a ello, la directora ejecutiva de Fundación Integra, Nataly Rojas Seguel, recordó que la Carta de Navegación 2022-2026 de la institución –nacida un diálogo participativo–, permitiría por ejemplo responder al llamado que realiza Unesco: “Uno de nuestros ejes principales es transitar hacia el cambio de paradigma educativo, así como seguir promoviendo los derechos y bienestar de niños y niñas, avanzando en una educación integral, contextualizada, que responda a sus necesidades y permita avanzar en la construcción de una nueva comprensión de la niñez, fortaleciendo su rol como sujetos de derecho y como agentes activos de su aprendizaje. Sujetos que, tanto en el presente como en el futuro, son las y los protagonistas de los cambios que debemos instalar”.

María Victoria Peralta, quien también es directora del Instituto Internacional de Educación Infantil de la Universidad Central, cerró el seminario “Repensando la Educación Parvularia en tiempos complejos y esperanzadores”, con una exposición que convocó a las y los asistentes a integrar los distintos saberes y haceres existentes para buscar una educación más humanista y sostenible.

Finalmente, el rector de la Universidad Central, Santiago González Larraín, señaló que “nosotros como universidad creemos en la importancia y valoramos la educación inicial. Es fundamental para el desarrollo del país que nuestros niños puedan acceder, lo más tempranamente posible, a la educación. Aquí hay una gran oportunidad y nosotros, por supuesto, vamos a apoyar eso”.

Este seminario, contó con el patrocinio de Unesco, la Subsecretaría de Educación Parvularia y la Organización Mundial de Educación Parvularia, OMEP – Chile.

Para revisar material adicional del seminario y de las/los expositores ingresa aquí

Con 32 años de experiencia y más de 1.200 salas cuna y jardines infantiles gratuitos en todo el país, Fundación Integra trabaja para lograr el desarrollo integral, bienestar y aprendizajes significativos de niños y niñas, poniendo a su disposición espacios educativos diversos, estimulantes y de calidad.