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Cuando niño me perdí en la lavadora

Calcetín con Rombos Man, superhéroe de 31 minutos
Por : | 01 Mayo 2016
Cuando niño me perdí en la lavadora

Calcetín con Rombos Man, el súper héroe de 31 minutos, defensor de los derechos de los niños y niñas, nos recibió en ciudad Cómoda y aceptó nuestra invitación a viajar y descubrir ese tiempo donde la vida no se extendía más allá del juego.

¡Bienvenidos al Territorio Infancia de Calcetín con Rombos Man!

¿Qué olores y sabores recuerdas de tu niñez?
Recuerdo el olor a bolitas de naftalina y corteza de quillay de las viejas calcetas de lana que vivían conmigo cuando era chico. También el de talco mentolado de las calcetas de fútbol.

– ¿Cuáles son los pequeños grandes triunfos que recuerdas?
Recuerdo la primera vez que salí del cajón de los calcetines. También fue la primera vez que volé. Al principio, cuando me asomé pensé que no iba a ser capaz de salir, pero sabía que los niños que estaban en problemas contaban conmigo, así que conté hasta tres y salté. Me caí al suelo y quedé machucado, fue muy doloroso, pero no me di por vencido y tras varios intentos y muchos chichones aprendí a volar y me convertí en súper héroe.

-¿Tenías amigos imaginarios? Si es así, ¿cómo eran y cómo se llamaban?
Sí, tenía un amigo imaginario que se llamaba Giuseppe, era un camello irlandés y un experto para jugar a las escondidas. Nunca lograba encontrarlo.

-¿Qué te daba miedo?
Los helados, sobre todo los de pistacho en barquillo.

-¿Te perdiste? Sí es así, ¿dónde y cómo apareciste?
Una vez me perdí cuando fui a la lavadora. Después del programa de centrifugado, todo daba vueltas y más vueltas. Cuando salí estaba tan mareado que vomité. Me dio un poco de vergüenza, pero el trapero me dijo que no importaba, que a cualquiera puede pasarle. Desde ese día que prefiero secarme en el tendero con los rayos de sol.