COMPARTIR:
Elizabeth Ramírez, apoderada:

“Gracias al jardín puedo trabajar”

El programa Vacaciones En Mi Jardín de Integra, permite a madres como Elizabeth de Pichilemu desempeñarse en trabajos de verano
Por : | 20 Enero 2017
“Gracias al jardín puedo trabajar”

Elizabeth Lizana Ramírez es una de las apoderadas del jardín infantil y sala cuna Amanecer de Integra, que funciona en el principal balneario de la Región de O’Higgins, Pichilemu.

Ella pertenece al 93 por ciento de las madres que puede trabajar durante el verano gracias al programa Vacaciones En Mi Jardín. De no existir dicha instancia, simplemente no podría hacerlo.

Como Elizabeth, otras aproximadamente 100 personas de la mencionada comuna (de un total de 576 en la región) cuentan con el programa, el que permite dar continuidad a la atención que ofrecen los establecimientos durante el tiempo que deben interrumpir su atención por el permiso especial de vacaciones de verano.

Así se les brinda a niños, niñas y sus familias un programa con énfasis en el bienestar a través de una propuesta centrada en el juego y la recreación durante este período.

Juan Bravo Molina, el papá adoptivo de Elizabeth, también lo sabe, ya que es él quien le da trabajo a su hija en el kiosko Los Marinos, que está ubicado justo frente a la playa y que posee desde hace ya 17 años.
“Es super bueno el jardín, porque es harto complicado tener al niño en el negocio para los que trabajamos acá. Mi hija tiene un horario en el que tiene que entrar a trabajar, y el niño igual le quitaba hartas horas de trabajo. El cuidado que le dan en el jardín es super importante porque hay personas que están atentas al niño, no es como en el kiosko, en que va pa´ allá, va pa acá, pa´ todos lados”, asegura Juan Bravo.

Elizabeth reconoce esta situación, por eso agradece el que pueda llevar a Julián al jardín, donde no solo valora la enseñanza, los cuidados y el juego que le brinda el equipo educativo, sino también los avances que ha podido notar en él.

“Yo sé que los niños están bien cuidados y yo tengo que trabajar y me pasa que no puedo tenerlos acá, gracias al jardín puedo trabajar, así que nada que decir. Mi hijo habla super poco, es bien tímido, pero cuando llega al jardín, él se entretiene con los compañeros y después cuando vuelve, como que llega más loro, habla más, juega más”, expresa Elizabeth.