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Columna de opinión

Alimentación de calidad

Por Jaime Folch, Jefe del Departamento de Nutrición y Salud de Integra.
Por : | 18 Mayo 2017
Alimentación de calidad

Cuando una familia decide incorporar a su hijo a una sala cuna o jardín infantil como una valiosa alternativa de cuidado, debe poner principal atención en el desarrollo físico, mental, espiritual, moral, psicológico y social que promueve en los niños y las niñas el proyecto educativo de cada institución.

Más aún, un factor relevante a considerar es la entrega de una alimentación, donde se promuevan los hábitos alimenticios significativos para su desarrollo y también del núcleo familiar.

En ese aspecto, el método educativo de Integra impulsa una alimentación de calidad en nuestros más de 1.100 salas cuna y jardines infantiles, poniendo énfasis en el aprendizaje de habilidades y destrezas de coordinación y precisión al comer de forma autónoma, conociendo el medio físico con el reconocimiento y nombre de los alimentos.

Junto a ello, apuntamos a un desarrollo sensorial y social, donde nuestros más de 80 mil niños y niñas puedan establecer vínculos afectivos y, por sobre todo, enseñanzas sobre los hábitos que impactarán en todo su proceso de desarrollo como personas.

La alimentación trata de un momento significativo, por ello resguardar la calidad de la alimentación que reciben sus hijos e hijas constituye una preocupación y trabajo permanente.

El método educativo de Integra impulsa una alimentación de calidad en nuestros más de 1.100 salas cuna y jardines infantiles, poniendo énfasis en el aprendizaje de habilidades y destrezas de coordinación y precisión al comer de forma autónoma.

El programa alimentario que entregamos responde a las últimas recomendaciones de energía de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), a las Guías de Alimentación del Ministerio de Salud para los niños menores de seis años (2016) y a lo dispuesto en la Ley 20.606 sobre composición nutricional de los alimentos y su publicidad.

Asimismo, es baja en azúcares, sodio y grasas saturadas, no contiene edulcorantes ni colorantes artificiales como amarillo crepúsculo y tartrazina. La porción diaria cubre entre un 60% y 75% de las calorías y el 100% de las proteínas requeridas dependiendo de la edad del niño o niña. Cuenta, además, con un sistema de control que es verificado todos los días por los encargados del programa de alimentación en cada sala cuna y jardín infantil, además de ser supervisado por nutricionistas que se encuentran en cada dirección regional a lo largo del país.

Es importante resaltar que la sala cuna y el jardín infantil es un ambiente propicio para trabajar el período de la alimentación desde una perspectiva educativa. Por ello, nosotros vemos la hora de comer como un período relevante dentro de la jornada diaria y con un propósito o intencionalidad definida para cada grupo de edad.

Una forma de poder complementar la entrega de una alimentación de calidad, es apoyar el trabajo pedagógico a través de la elaboración de una serie de materiales educativos como apoyo a la gestión pedagógica de las educadoras y técnicos de los establecimientos de Integra, como las fichas de experiencias de aprendizaje en alimentación saludable y las cartillas de alimentación saludable dirigidas a las familias.

Todo este esfuerzo debe ser compartido por las familias, quienes son el primer educador y promotor en los niños y las niñas sobre la importancia de una alimentación saludable.

Nuestro compromiso como Integra, el principal prestador de educación parvularia del país, es continuar trabajando en fortalecer el conocimiento y hábitos de alimentación para que niños y niñas se desarrollen más sanos y felices.

Jaime Foch
Jefe Dpto. Nutrición y Salud
Fundación Integra

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