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Apoyando a nuestros hijos en su primer día de jardín

Esteban del Río, psicólogo de FonoInfancia nos aconseja sobre cómo orientar y apoyar a los niños y niñas en su primer día en el jardín infantil.
Por : | 23 Febrero 2017
Apoyando a nuestros hijos en su primer día de jardín

Esteban del Río, psicólogo de FonoInfancia nos aconseja sobre cómo orientar y apoyar a los niños y niñas en su primer día en el jardín infantil.

El ingreso a clases de los hijos, sobre todo cuando es la primera vez que ingresan al jardín, es una situación que genera tensión en los padres. Este es un hito socialmente muy importante, que exige a los niños y niñas incorporarse repentinamente a una cultura distinta a la vivida por años, lo que sin duda les significa importantes desafíos.

Es muy importante que disfruten de este nuevo proceso de conocimiento y estimulación, que les permita adquirir mejores herramientas para sentirse protegidos, queridos y respetados para así obtener la confianza necesaria para lograr un ambiente positivo en el desarrollo de su aprendizaje.

Este proceso impacta a todo el entorno del niño o niña, por lo que la familia es un participante activo y primordial de esta transición. Con los 26 años de experiencia de Integra entregando educación de calidad en más de mil jardines y salas cuna en todo Chile, creemos que es importante hablar con el niño o niña sobre las nuevas experiencias que vivirá, que tendrá nuevos amigos. En el fondo prepararlos con una mirada positiva al cambio que enfrentará.

Es fundamental que los niños y niñas puedan vivir esta transición como una experiencia positiva y gratificante, una oportunidad para aprender de forma entretenida, incluso a través de juegos.

Una medida que se puede tomar con anticipación al ingreso al Jardín es llevarlo antes a conocerlo, así se acerca a esta nueva etapa. Que sepa cuál es el baño, su sala de clases, dónde están los juegos, etc. También sus horarios de alimentación y sueño se verán modificados por lo que recomendamos adecuarlos con anterioridad y así se evitar un cambio drástico de sus rutinas.

Es muy importante aceptar y respetar los sentimientos del niño o niña. Hay que contenerlos, sin reprochar el llanto, posibles “pataletas” u otras reacciones, ayudándolo a recuperar la calma por medio del cariño y la comprensión. Por lo mismo no le mienta ni salga a escondidas de la sala. Explíquele que se irá, pero que volverá más tarde para volver a casa. Otra recomendación que puede ayudar en su contención es que lleve un objeto o juguete que le guste, pero sólo durante el primer tiempo. Esto le ayudará a sentirse más seguro y confiado en un espacio menos conocido. También, sólo si es necesario, el apoderado lo puede acompañar durante un momento de la jornada, y la idea es que ese tiempo se vaya disminuyendo gradualmente a medida que el niño o niña sienta más confianza.

Es fundamental que los niños y niñas puedan vivir esta transición como una experiencia positiva y gratificante, una oportunidad para aprender de forma entretenida, incluso a través de juegos.

Esteban del Río
Psicólogo de FonoInfancia, del Departamento de Promoción y Protección de la Infancia