COMPARTIR:
Región de Valparaíso

Educación artística en la primera infancia

En el marco de la VI Semana de la Educación Artística el jardín infantil Antu de Viña del Mar de Integra relevó la importancia de promover los lenguajes a través de una experiencia educativa.
Por : | 22 Mayo 2018
Educación artística en la primera infancia

La primera infancia es la edad creativa por excelencia, los niños y niñas aprenden haciendo, explorando, experimentando, imitando, jugando. En este contexto, los jardines infantiles y salas cuna de Integra incorporan experiencias educativas que invitan a los niños a descubrir y explorar los diversos lenguajes artísticos, con el fin de que se constituyan en parte sustancial de su experiencia vital, permitiéndoles el cultivo de su sensibilidad, el goce estético y la construcción de la propia identidad.

En el marco de la celebración de la VI Semana de la Educación Artística, Integra destacó el sello artístico que han incorporado algunos jardines infantiles de la región, recogiendo el interés de los párvulos y sus familias. En este sentido, la directora regional de Integra, Paola Álvarez, señaló que “como Integra sabemos lo importante que es vitalizar las prácticas educativas vinculadas a los lenguajes artísticos y brindar entornos de aprendizajes que sean activos y significativos; queremos que las experiencias educativas abran todas las posibilidades para que los niños desarrollen la imaginación, la creatividad y su libertad. La actividad artística es un recurso muy importante para la enseñanza y el aprendizaje y las comunidades educativas que han implementado un sello en esta línea son comunidades educativas que están proyectando el protagonismo de los niños”, concluyó.

Pilar Godoy, directora del centro educativo explica que “nosotros queremos que los niños aprendan, disfruten a través de las expresiones artísticas; la plástica, la música, lo corporal, la expresión literaria. Nosotros partimos de la base que el arte no entra en el niño, el arte sale del niño”.

Al respecto, cabe destacar que las Bases Curriculares de la Educación Parvularia establecen que el Núcleo de Lenguajes Artísticos, que forma parte del ámbito de la Comunicación Integral, articula objetivos de aprendizaje para promover la capacidad para expresar la imaginación y las vivencias propias, ya que el lenguaje artístico permite la expresión a través del desarrollo de las experiencias educativas.

En efecto, no son pocos los jardines infantiles que, en el marco de la construcción de sus Proyectos Educativos Institucionales, han puesto un foco especial en este núcleo de aprendizaje, profundizando e innovando en su propuesta curricular e implementando un verdadero sello de educación artística al interior de sus comunidades educativas. Es el caso del jardín infantil Antu de la comuna de Viña del Mar en donde las expresiones artísticas, en su concepto más amplio, están presentes  de manera trasversal en toda su propuesta pedagógica.

Pilar Godoy, directora del centro educativo explica que “nosotros queremos que los niños aprendan, disfruten a través de las expresiones artísticas; la plástica, la música, lo corporal, la expresión literaria. Nosotros partimos de la base que el arte no entra en el niño, el arte sale del niño”.

La profesional cuenta además que las familias han sido parte fundamental de este proyecto, vivenciando, a través de sus hijos, el sello del jardín, pero tomando también un rol protagónico con actividades que las involucran directamente. “Unos 5 años atrás nació la idea de hacer participar a las familias en un taller que se llama ‘Antu a las Tablas´, todos los años estamos renovando, las mamás que llegan se incorporan en este taller. La idea es que ellas lo pasen bien haciendo una actividad artística que va hacia sus hijos; ya sea una dramatización de una canción, una función de títeres, un teatro de sombras, pero lo más lindo es ver la carita de sus hijos cuando ven as sus mamás actuando “, detalló Pilar.

Las familias se sienten parte de una comunidad educativa que tiene un sello pedagógico definido. Así lo explicó Macarena Ríos, mamá y apoderada del jardín, quien ha visto en su hija Sofía importantes avances, por ejemplo, en el desarrollo de su personalidad. “Le encanta bailar, le encanta cantar, no tiene vergüenza de hacerlo delante de otras personas y eso es bueno. Un tiempo estuve poniendo música folclórica de Violeta Parra y mi hija me decía ‘¡Violeta Parra! A mí me gusta la Violeta Parra’ y cantaba y es genial, me gusta el sello que tiene el jardín”.

Como parte de la experiencia con familias “Antu a las Tablas” implementada por el jardín, Macarena detalló que “es una experiencia súper bonita, de ver la carita de mi hijo y la carita de otros niños, ver a su mamá ahí, disfrazada, bailando, es lindo, es bonito ser parte de algo y algo así tan bonito. Yo no tengo nada más que agradecer al jardín”, concluyó.

Galería de Imágenes