Cómo despertar el hábito lector en los niños
Los primeros años de vida de los niños y las niñas constituyen la etapa más relevante para la adquisición de las competencias necesarias en el desarrollo de la lectura y la escritura. Así lo explica la Coordinadora Nacional de la Unidad de Política y Proyectos de la Dirección de Educación de Integra, Alicia Berríos, quien es categórica: “la familiarización con el mundo letrado es primordial”.
La experta explica que “el relato y la narración sistemática y periódica de cuentos es una tremenda oportunidad para conocer, escuchar, comentar, compartir y promover en nuestros hijos el goce y la motivación por la lectura”.
Berríos resalta que “la lectura compartida entre niños/as y adultos (familias o equipos educativos) ha sido identificada como la estrategia más efectiva para promover el desarrollo del lenguaje oral y escrito”.
A raíz de aquello, la Dirección de Educación de Integra elaboró un sencillo “paso a paso” para fomentar la lectura desde la primera infancia:
¿Cómo hacerlo?
*Escoja con anticipación el texto y léalo varias veces antes para apropiarse del contenido.
*Identifique aspectos tales como: nombre del autor, del ilustrador, editorial, entre otros.
*Si hay ilustraciones, obsérvelas con detención para identificar sus características, lo que quieren transmitir y cómo se relacionan con el contenido.
*Reconozca las características de los personajes.
¡Manos a la obra!
*Busque un momento tranquilo y sin interrupciones. No obligue a sus hijos a leer.
*Ubique los libros al alcance de los niños, para que puedan acceder a ellos fácilmente.
*Muestre a los niños y niñas el cuento.
*Lea el texto en voz alta, imprimiendo emoción a la narración. Utilice distintos tonos y timbres de voz para cada uno de los personajes.
*Pronuncie y articule adecuadamente cada palabra.
*Lea con naturalidad y sin exageraciones.
*Favorezca que los niños y las niñas puedan hacer conexiones con su vida personal y sus experiencias y conocimientos previos. Por ejemplo: ¿Recuerdas cuál era el hábitat de los pumas?, ¿dónde has visto pumas?, etc.
*De espacio para los comentarios y acoja las consultas de los niños y niñas, procurando no extenderse más allá de lo necesario de modo de mantener la continuidad en la historia.
*Realice preguntas que inviten a los niños y niñas a reflexionar sobre el texto leído e identifique su nivel de comprensión. Por ejemplo: ¿Qué pasó con el oso blanco?, ¿qué harías tú si te pasara lo mismo que a la niña de la historia?
*Finalice la lectura con una frase que conecte al niño con la lectura. Por ejemplo: “…Y como dice mi tío Crespín, este cuento llegó a su fin.”
*Por último, invite a los niños y niñas a leer el cuento nuevamente, en otra oportunidad.