Preparados ante una emergencia
28 minutos y 30 segundos tardaron los 121 niños y niñas y 44 adultos presentes el 29 de agosto en el jardín infantil Perlitas de Ostión, de Tongoy, Coquimbo, en llegar a la zona de seguridad en caso de terremoto y tsunami, en el último simulacro desarrollado en toda la región y coordinado por ONEMI.
A las 11:01 horas sonó la alarma que daba cuenta del inicio del ejercicio en la sala cuna y jardín infantil, y de inmediato se activó el protocolo para estos casos, que entre otras acciones, considera la evacuación de las personas del recinto y el uso de los carros para los niños más pequeños.
Para la comunidad educativa del establecimiento, este tipo de ensayos no es nuevo, no obstante cada vez que se realiza se obtienen nuevos aprendizajes. “Es muy bueno el ejercicio. Considero que estamos súper bien porque de 45 minutos que tardábamos hace años, hoy estamos en un promedio de 24 a 28 minutos, lo que es muy positivo. No siempre contamos con el apoyo de suficientes adultos, pero las tías ocuparon estrategias, como el irse turnando con apoderados que se suman en el camino para llevar los carros, y eso es muy favorable. Tenemos años de experiencia y en todas las reuniones con los apoderados vamos recordando nuestro plan de emergencia, porque ellos son parte de este proceso”, sostuvo la directora del jardín infantil, Egle Torres.
Javiera Adaro, Directora Regional de Integra, indicó que “es fundamental que estemos preparados para enfrentar una emergencia de este tipo y aquí hemos podido constatar que la comunidad educativa de Perlitas de Ostión practica y aplica las mejoras que corresponda. Mi interés es poder participar junto al equipo en el simulacro y así conocer de primera mano las acciones que llevan a cabo, para evaluar y fomentar una cultura preventiva”.
“Es muy bueno el ejercicio. Considero que estamos súper bien porque de 45 minutos que tardábamos hace años, hoy estamos en un promedio de 24 a 28 minutos, lo que es muy positivo. No siempre contamos con el apoyo de suficientes adultos, pero las tías ocuparon estrategias, como el irse turnando con apoderados que se suman en el camino para llevar los carros, y eso es muy favorable. Tenemos años de experiencia y en todas las reuniones con los apoderados vamos recordando nuestro plan de emergencia, porque ellos son parte de este proceso”, sostuvo la directora del jardín infantil, Egle Torres.
Estas son algunas de las reacciones que conocimos en el simulacro:
Valentina Cortés, apoderada de Ema Lucero:
“Es una muy buena iniciativa porque estamos en un país que es sísmico, y más en esta zona que ya sufrimos una catástrofe de un tsunami que gracias a Dios no fue a la hora del jardín, pero es buena la iniciativa porque así estamos todos preparados”.
Stephanie Cortés, educadora de salas cuna:
“Esta es una instancia que nos ayuda para prepararnos en caso de cualquier emergencia real que pueda ocurrir. Estamos todas preparadas, tenemos todas un rol a cargo y súper bien porque esta es la oportunidad para ver que cada una cumpla con ese rol y los niños reaccionan súper bien. Nosotras no nos alteramos para no alterarlos a ellos. Estamos en un segundo piso en el jardín y bajamos súper bien la escalera porque cotidianamente estamos bajando los niños al patio y ellos más o menos ya saben cómo bajar y además contamos con la ayuda de las manipuladoras de alimentos, así es que ellas nos apoyan”.
Diana Núñez, agente educativa:
“Junto a la tía Anita estamos a cargo de los primeros auxilios en todo ámbito, ya sea con las tías o con los niños. Creo que debemos siempre fomentar esta práctica, ya que vivimos en un lugar que ya ocurrió un terremoto con tsunami”.
María Araya, apoderada de Max Villarroel y bombera de Tongoy:
“Me parece espectacular hacer simulacros para preparar las respuestas. Uno nunca sabe en la situación en la que puede estar en una emergencia, así es que como bomberos nos vamos sumando a la ayuda a los más pequeños porque la subida a la zona de seguridad es pesada y colaboramos con los carros”.