Expárvulo Integra gana medalla de plata en los Juegos Panamericanos

Sorpresa, alegría y un profundo orgullo, fueron algunas de las reacciones de las y los trabajadores de Fundación Integra, al enterarse que Rafael Cortez, expárvulo del jardín infantil Amanecer de Pichilemu, obtuvo la presea de plata en la competencia de surf, en la categoría longboard masculino de los Juegos Panamericanos 2023.

Acerca de la participación de Rafael en la justa deportiva, el equipo educativo del establecimiento dijo estar emocionado con su triunfo. “Rafa tenía un amplio lenguaje, en ese entonces les relatábamos un cuento semanal y cambiábamos las historias, los finales, los personajes y eso es algo que le gustaba mucho a Rafa y sus compañeros. Siempre me queda en la retina, la carita de los niños y niñas que están con nosotros, entonces verlo triunfar es un orgullo”, comentó Mabel Rojas, asistente de párvulos que trabajó en el establecimiento en el año 2000.

Por su parte, Francisca Tobar, mamá de Rafael, que también se desempeñó como educadora de párvulos y directora del mismo establecimiento, dijo: “Es súper importante destacar que un niño que nade en una comuna tan pequeña como esta, que no tuvo las mismas oportunidades de otros niños, alejado de los grandes centros de estudio, de la gran ciudad, que decide comenzar una carrera deportiva sin imaginar a dónde llegaría, es producto de creer, confiar y tener fe. Sin duda, eso es algo que surge en la primera infancia, esto demuestra que se hicieron bien las cosas. Así que el equipo educativo tiene que sentirse orgulloso del trabajo que realiza”.

Durante su premiación, los medios de comunicación destacaron las maniobras de Rafael Cortez, corriendo sobre las olas de Pichilemu, quien manifestó, “estoy feliz de haber obtenido un logro para Chile y para Pichilemu. Estoy muy motivado, he salido a competir afuera. ¡Ahora, a ir con todo y a seguir sumando!”.

Educadora de Párvulos de Integra recibió premio a la mejor de Chile

“Ana es una profesional que se destaca por buscar constantemente, desde su liderazgo pedagógico, nuevas estrategias para responder a las necesidades de su grupo de niños y niñas, modificando el ambiente educativo y considerando las necesidades, intereses y características de cada uno”, estos son parte de los argumentos con los que Ana Barros Muñoz, educadora de párvulos de la modalidad no convencional Jardín Sobre Ruedas, fue postulada al premio Carmen Fisher Ramírez, que otorga  el Colegio de Educadores de Párvulos de Chile A.G al profesional de educación parvularia que se haya destacado por sus prácticas pedagógicas y un trabajo de excelencia se ve reflejado en los logros de sus niños y niñas.

La profesional tiene clara la importancia de jugar y vincularse desde el amor y respeto con los niños y las familias, fortaleciendo sus roles parentales. A través de sus prácticas ha conseguido que los niños y niñas avancen en el logro de aprendizajes, vinculándolos con su cultura local como base.

Al ser informada del reconocimiento, la profesional se manifestó emocionada y satisfecha por el premio: “mi trabajo es mi pasión y ver que otras personas lo reconocen, me emociona mucho. Estoy feliz con este reconocimiento, porque aunque uno no se dé cuenta, hay personas  que están viendo tu trabajo, que lo reconocen y sienten contigo la pasión que le pones a lo que haces. Eso es gratificante”. Así también, relevó el trabajo de todas las educadoras “sé el cariño y la disposición que le ponen a su trabajo y les agradezco porque he aprendido mucho de ellas”, afirmó.

En su trabajo diario, Ana incluye de manera activa a las familias en el desarrollo de las experiencias educativas, ya sea en las actividades que se realizan con los niños y las niñas, como con orientaciones para que lleven a cabo y apoyen el proceso de aprendizaje de sus hijos en el hogar. De esta manera, las familias comprenden la importancia de su rol educativo, aseguró la educadora. Las familias de los niños que asisten al Jardín Sobre Ruedas destacan que Ana transmite su compromiso y pasión.

La profesional tiene clara la importancia de jugar y vincularse desde el amor y respeto con los niños y las familias, fortaleciendo sus roles parentales. A través de sus prácticas ha conseguido que los niños y niñas avancen en el logro de aprendizajes, vinculándolos con su cultura local como base.

Actualmente, el Jardín Sobre Ruedes en que se desempeña Ana, recorre la región del Biobío y Ñuble, en  la primera, visitan la localidad de Chaimavida y la comuna de San Ignacio, en la segunda, visitan los sectores de Selva Negra y Quiriquina.