Fundación Integra impulsa el desarrollo de carrera de trabajadores y trabajadoras

Cuando se le presentó la oportunidad, gracias al programa de Promoción y Traslado de Fundación Integra, la educadora de párvulos Catalina Valdivia Maldonado, no lo pensó dos veces, y postuló para trasladarse desde la región de O´Higgins hasta la comuna de Guaitecas, en la región de Aysén, como directora del jardín infantil “Lobito Marino”. Luego de cuatro años en el sur del país, el mismo programa la trajo de vuelta a la región que la vio nacer y le entregó la posibilidad de seguir creciendo, ahora como supervisora de la modalidad no convencional “Jardín Sobre Ruedas” en Rancagua.

En Guaitecas, Catalina trabajó como directora del jardín infantil del único establecimiento de la comuna, donde estuvo a cargo de un equipo de 19 personas y 60 niños y niñas. Allí adquirió nuevos conocimientos asociados al ejercicio del liderazgo y relaciones interpersonales. “Hacer un trabajo desde cero con el equipo, fue crucial al inicio. Trabajé ‘el volver a conectarse’ y a que se relacionaran bien entre ellas, entonces se fueron dando muchos cambios positivos que contribuyeron a que hiciéramos una muy buena labor en equipo”, recuerda Catalina.

El cambio cultural, la cercanía con las personas y autoridades, la solidaridad y la distancia con su comuna de origen, marcaron su paso por el jardín infantil de Lobito de Marino de la región de Aysén. 16 horas de viaje en auto y ocho horas de navegación en barcaza, daban cuenta de los miles de kilómetros que la separaban de casa, sin embargo, la forma de trabajo de sus compañeras del sur de Chile, transformaron el alejamiento en un sueño y un desafío.

“Optar por el traslado, es una oportunidad que todas aquellas personas, que puedan hacerlo, deben tomar. Compartir conocimientos, llevar nuevas formas de liderazgo, nuevas actividades, enriquece el trabajo, donde los más beneficiados son los niños y niñas. Ellos disfrutan de nuestros desafíos”, señala.

De regreso a casa

Luego de cuatro años en la región de Aysén, y dado que la vida sigue presentando oportunidades, Catalina postuló nuevamente al programa de Promoción y Traslado de Fundación Integra, esta vez para regresar a Rancagua como supervisora del Jardín Sobre Ruedas. Atrás quedó el archipiélago de las Guaitecas y el jardín infantil Lobito Marino, aunque en su corazón siguen los recuerdos y vivencias. Hoy su labor está centrada en apoyar al equipo y a las familias de la modalidad no convencional para que la educación parvularia de calidad pueda llegar a niños y niñas que residen en zonas rurales y urbanas de difícil acceso.

“A diferencia de otras organizaciones, donde suelen abrir concursos internos o externos exclusivos, nosotros entregamos dos vías de postulación: interno (sólo para trabajadores y trabajadoras de Integra) y mixto, es decir, cuando nos abrimos al mercado nuevamente ellos (as) pueden postular. Esto demuestra que hay varias formas de crecer al interior de la institución, además de la existencia de un reconocimiento a las habilidades y conocimientos”, destacó Hernán Pradenas, jefe departamento Desarrollo de Personas de Fundación Integra en la Región de O´Higgins.

Cabe destacar que con 32 años de experiencia y más de 1.200 salas cuna y jardines infantiles gratuitos en todo el país, Fundación Integra trabaja para lograr el desarrollo integral, bienestar y aprendizajes significativos de niños y niñas, poniendo a su disposición espacios educativos diversos, estimulantes y de calidad.