La película, que se puede ver a través de la plataforma Netflix, se refiere a la importancia que el entorno, durante los primeros años de vida, tiene en el desarrollo integral (cognitivo, social y emocional) de niños y niñas.
Durante 90 minutos se despliegan en pantalla variados temas en relación a las primeras etapas en la vida de las personas y las diferentes circunstancias culturales, sociales y políticas que se pueden observar en diversos países del mundo. Las temáticas abordadas en el largometraje, también, son parte del debate que tenemos en Chile, ya que son transversales a la vida, la crianza, las familias, la maternidad (la lactancia materna), los cuidados y educación durante los primeros años, la responsabilidad parental de hombres y mujeres y la compatibilidad laboral con la vida familiar, entre otros.
La mirada económica, presentada por el Premio Nobel de Economía, James Heckman, nos recuerda que invertir en educación durante la primera infancia es una estrategia rentable para el impulso del crecimiento económico y de las naciones.
En tanto, la visión científica, explicada por Jack Shonkoff, pediatra e investigador del Centro del Niño en Desarrollo, afirma que “en los primeros años de vida de una persona, el cerebro realiza entre 700 y 1.000 conexiones nuevas por segundo”, por tanto, siendo el periodo de formación cerebral con la mayor velocidad de conexiones, la sociedad y las familias deben procurar que estas conexiones sean de calidad, que permanezcan en el tiempo y se afiancen para producir nuevas y más profundas conexiones que permitirán contar con personas más saludables, desarrolladas en sus emociones y en su capacidad para conocer y participar en el mundo social al que pertenecen.
El relato audiovisual, en definitiva, releva el mensaje sobre lo crucial de esta etapa en la vida del ser humano, fundamental para desarrollar a una persona capaz de asombrarse, experimentar, aprender de y en su entorno, con características propias. Añade que, para entregarle un cuidado respetuoso a las niñas y niños, las y los adultos deben tener presente sus características y no las características que las y los “mayores” piensan que ellos deberían tener, dejando así atrás la mirada adultocéntrica.
Este film se recomienda para ser visto y analizado por familias, cuidadores, trabajadoras/es de jardines infantiles, estudiantes de educación parvularia, gobernantes que toman las decisiones de las políticas públicas y todas aquellas personas que quieran sumergirse y reflexionar sobre la importancia de esta primera etapa de la vida, y del rol que tienen las y los adultos para brindar entornos enriquecidos y amorosos que les permitan hoy un desarrollo pleno y feliz a los niños y niñas, que serán las y los adultos del mañana.
Análisis realizado por Mónica Basaure, Dirección de Educación de Fundación Integra.