Educadoras de Aysén fortalecen sus competencias científicas

¿Para qué pensar?

Es el título de la charla TED de Melina Furman, una estimulante presentación que fue escogida para iniciar el quinto encuentro PIPE con educadoras de párvulos la región de Aysén. Furman es bióloga y doctora en Educación de la Universidad de Columbia, y plantea cómo las estrategias para enseñar las ciencias naturales en la mayoría de las escuelas se basan en el uso de preguntas fácticas que no invitan a niños y niñas a pensar y reflexionar.

¿Qué es una célula y cuáles son sus partes? Es tal vez una pregunta que podemos responder de memoria, sin embargo, no quiere decir que realmente hayamos comprendido el cómo las células nos ayudan a entender el funcionamiento del cuerpo humano, y por ende el desarrollo de enfermedades.

Se dice que niños y niñas son científicos desde que nacen, ya que la curiosidad y la experimentación son actitudes que utilizan de forma natural para dar sentido al mundo que los rodea. En este contexto, ¿qué estrategias se pueden utilizar para aprovechar estas habilidades?

Las educadoras de Fundación Integra que participaron de esta instancia pertenecen a los Jardines Infantiles de “Alitas Voladoras” de Balmaceda; “Los Cipreses” de Puerto Aguirre; “Mackay” de Coyhaique; “Tía Nora” de Puyuhuapi; “Rayito de Sol” de La Junta; Bahía Murta; “Los Chilcos” de Puerto Aysén; “Las Murtitas” de Bahía Murta y “Lobito Marino” de Melinka.

Durante el 5° taller de capacitación del Programa PIPE, se abordó el poder que tienen las preguntas en los procesos enseñanza y aprendizaje de las ciencias, entregando herramientas para que las educadoras conozcan las preguntas que guían la educación en ciencias basadas en indagación y aprendan a crear preguntas indagatorias para guiar el proceso de aprendizaje en primera infancia.

“El modelo indagatorio promueve el rescate de las ideas previas de niños y niñas, y a partir de estas ideas les invita a hacerse preguntas y acercarse a experiencias científicas desde lo cotidiano. A través del Programa PIPE, buscamos hacer de la ciencia un espacio entretenido, con contenido y contextualizado a su realidad, es decir, dar sentido a la ciencia a partir de sus propias experiencias, para comprender el mundo que nos rodea”, explica Marisol Barría, directora del Proyecto Asociativo Regional, PAR Explora Aysén.

La capacitación es parte de una ruta de aprendizaje diseñada con el objetivo de fortalecer las competencias científicas en equipos pedagógicos de educación parvularia, afín de llevar la ciencia a las primeras edades. Junto a este plan de formación, el Programa cuenta con una propuesta de experiencias de aprendizaje sobre plantas y animales, y entrega herramientas para que las educadoras sean capaces de lograr aprendizajes significativos en el aula, promoviendo el pensamiento científico en niños y niñas.

Durante la primera parte del encuentro se expusieron cinco tipos de preguntas indagatorias que se distinguen de las preguntas fácticas, ya que invitan a la reflexión al buscar una explicación: “¿cuál es el mejor tipo de suelo para que crezca una planta?”, “¿Por qué algunas telas crean más energía estática que otras?”, “¿cómo cambia la crema al batirla?” son algunos ejemplos de preguntas que, al ser planteadas de una forma distinta, abren una ventana para comparar objetos o condiciones, determinar causa-efecto de una situación, probar una o más explicaciones de un mismo fenómeno, observar el comportamiento de un ser vivo o una sustancia. De este modo, se llevó a cabo el desafío grupal de transformar una pregunta cualquiera en pregunta indagatoria, para compartir posteriormente los resultados y reflexionar al respecto.

Las educadoras de Fundación Integra que participaron de esta instancia pertenecen a los Jardines Infantiles de “Alitas Voladoras” de Balmaceda; “Los Cipreses” de Puerto Aguirre; “Mackay” de Coyhaique; “Tía Nora” de Puyuhuapi; “Rayito de Sol” de La Junta; Bahía Murta; “Los Chilcos” de Puerto Aysén; “Las Murtitas” de Bahía Murta y “Lobito Marino” de Melinka.

Robot EduLab visita jardín infantil de Puerto Montt

Gracias a un trabajo en conjunto con la Universidad Austral de Chile, los párvulos del jardín infantil puertomontino, Los Pastorcitos, desarrollaron esta experiencia educativa en la que compartieron con dos robots reales.

En unos expertos en robótica se han convertido los 14 niños y niñas que diariamente asisten al jardín infantil “Los Pastorcitos” del sector de Correntoso en la comuna de Puerto Montt. En esta oportunidad y gracias a un trabajo desarrollado en conjunto con la Universidad Austral de Chile y el equipo del establecimiento, los párvulos recibieron la visita de Tuercas y EduLab, dos robots creados por Francisco Calfún, Ingeniero en Computación de esta casa de estudios.

En esta experiencia educativa, los niños y niñas tuvieron la oportunidad de interiorizarse en el mundo de la tecnología, donde conocieron, exploraron y aprendieron un poco más sobre el funcionamiento de sus nuevos amigos hechos de metal y cables.

Según explicó la directora del jardín infantil Los Pastorcitos, Madelinne Díaz, esta iniciativa se enmarca de un proceso que vienen desarrollando desde el año 2015 como equipo, en el que buscan acercar el uso de las tecnologías y en especial de la robótica a los niños y niñas. “Ese año llegó al establecimiento Wall-E, un robot de cartón que fue creado por una de las educadoras, con el objetivo de enseñarles lenguaje y valores a los párvulos y que se convirtió en un personaje emblemático para nuestra comunidad”, detalló.

Asimismo, la directora puntualizó que “los niños se mostraron muy curiosos, atentos y entretenidos desarrollando la actividad, ya que aprendieron nociones de cómo crear un robot, sus partes y funciones, cuál es la finalidad de cada uno de éstas, etc. Tuvieron la suerte de manipular ambos robot, agregarles piezas y realizar preguntas al mentor. Destacamos esta actividad, ya que fue un trabajo realizado en conjunto con la comunidad y sobre todo por lo felices que se veían nuestros niños del jardín”.