Coro de niños deleita a la comunidad de Coquimbo

A fines de 2018, la comunidad educativa de la sala cuna y jardín infantil Rayito de Sol, de la localidad rural de El Peñón, en la comuna de Coquimbo, se propuso llevar a cabo una iniciativa que promoviera el desarrollo de los talentos artísticos de sus niños y niñas y que, además, permitiera fortalecer el vínculo con sus vecinos.

Así fue como nació el proyecto “Coro de Niños y Niñas: Un aporte artístico-cultural para estrechar lazos entre el jardín infantil y la localidad de El Peñón”, que fue favorecido con $3 millones por parte del Fondo de Innovación de la Educación Parvularia (FIEP) 2018 y ejecutado durante este año.

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La primera gran acción de este proyecto fue la actuación del Coro de Cámara de La Serena, que se presentó a la comunidad en junio, mostrando a los niños y niñas lo que significaba pertenecer a una agrupación coral. Luego, siguieron las clases de canto a cargo de la profesora y cantante lírica Emma Gajardo, además de otras actividades didácticas a cargo del equipo educativo.

Hasta que finalmente llegó el gran día de debutar en sociedad, este 27 de noviembre. Frente a familias, vecinos y agentes de la comunidad, los niños y niñas deleitaron con su coro en una magistral presentación.

A continuación, algunas declaraciones de quienes participaron en la ocasión:

Javiera Adaro, Directora Regional de Fundación Integra:
“Agradecemos la oportunidad de haber obtenido este FIEP por $3 millones para que los niños y niñas vivieran la experiencia educativa que hoy nos mostraron. Es un tremendo logro para ellos, conocieron la música, expresaron sentimientos, aprendieron de su profesora de canto, jugando como aprenden los niños y niñas en Fundación Integra. Que hoy tengamos un coro de niños y niñas, en los tiempos que estamos viviendo, trae alegría y paz”.

Silvia Berenguela, directora del jardín infantil Rayito de Sol:
“Lo más relevante del proyecto fue que los niños disfrutaron. Por cierto que también hay aprendizajes relacionados a lenguajes artísticos y verbales, pero aprender a cantar con una guía y verlos disfrutar es lo que más nos queda, verlos en esta presentación sentirse triunfadores, que lograron un desafío, de verdad que emociona y es la muestra de un trabajo de todos estos meses”.

Viviana Véliz, apoderada de Antonia y Sofía Pozo:
“Antonia es parte del coro y la he visto súper bien, muy entusiasmada día a día con sus ensayos. Incluso en la casa me preguntaba qué día era para saber si era día de ensayo del coro. Esto ha sido muy bonito, sobre todo la experiencia del canto, de las pautas musicales y el aprendizaje que queda en ella”.

Emma Gajardo, profesora del coro y cantante lírica:
“Trabajamos mucho con los niños. Hicimos escritura musical, hicimos metalófonos, instrumentos de percusión, canto, que es lo principal en un coro, complementamos con piano y todo lo hicieron perfecto. Ellos son como esponjitas para absorber estos conocimientos y esto les va a quedar para el resto de su vida. Sería muy lindo que siguieran en la música, que es un idioma universal”.