Masiva reapertura de jardines infantiles y salas cuna de Integra

Desde el miércoles 28 de julio, las salas cuna y jardines infantiles de Fundación Integra comenzaron a abrir sus puertas paulatinamente. Hasta el momento de sus 1094 establecimientos que tiene a lo largo del país, han abierto 827 que han recibido a 12.737 niños y niñas.

El retorno de los niños y niñas se realiza aplicando todas las medidas de seguridad y al igual que en marzo, puede ser gradual y/o voluntario. Es decir, los padres y cuidadores/as de niños y niñas podrán optar por enviarlos a los establecimientos o mantener un Plan de Educación a Distancia.

De acuerdo con José Manuel Ready, director ejecutivo de Fundación Integra, “la presencia de los niños y niñas en los establecimientos de educación parvularia es esencial para el desarrollo de su proceso de aprendizaje, ya que cumple un rol fundamental como espacio de contención, socialización, aprendizajes y lugar de encuentro”.

Y añade: “Nos hemos preocupado de entregarles a los padres y apoderados la información necesaria, respecto a los protocolos de seguridad, para que puedan enviar a sus hijos/as con tranquilidad, y así sepan que estarán protegidos en nuestras salas cuna y jardines infantiles”.

Es importante mencionar que los equipos educativos han sido los responsables de informar oportunamente a los padres, sobre los protocolos de medidas sanitarias y preventivas contra Covid-19, que se realizan bajos estrictos estándares de higiene en las salas cuna y jardines infantiles de Integra.

Algunas de estas medidas son: implementar horarios diferidos de entrada y salida de párvulos, organizar uso de baños, demarcar de manera visible la distancia de un metro en los lugares de espera, propiciar en un metro el distanciamiento social, control de temperatura, ventilar salas y espacios comunes cerrados, eliminar los saludos, limpieza y desinfección frecuente de espacios e implementar rutina de lavado de manos, entre otros.

De acuerdo con José Manuel Ready, director ejecutivo de Fundación Integra, “la presencia de los niños y niñas en los establecimientos de educación parvularia es esencial para el desarrollo de su proceso de aprendizaje, ya que cumple un rol fundamental como espacio de contención, socialización, aprendizajes y lugar de encuentro”.

 Consecuencias del encierro
Desde que comenzó la pandemia por Covid-19, la baja autonomía que tienen los párvulos, el encierro y muchas veces la falta de acompañamiento en casa para dirigirlos/as en alguna actividad educativa, ha generado una profunda pérdida, por no asistir a la sala cuna o jardín infantil.

En tanto, la salud mental de los niños y niñas también se ha visto afectada. Así lo confirma el servicio Fonoinfancia de Fundación Integra que entrega atención psicológica gratuita no presencial a padres y/o cuidadores/, y que durante este periodo ha visto aumentar en 21% sus consultas sobre la estabilidad emocional infantil de niños y niñas.

En dicho contexto, el servicio de Fonoinfancia de Fundación Integra (800200818), que ofrece atención psicológica no presencial y gratuita, dirigida a acompañar a los adultos responsables del cuidado y protección de niños y niñas, confirma que el año 2020 pudo constatar, cómo la pandemia fue reduciendo la capacidad de dichos adultos para sostener, contener, comprender y acompañar a niños/as y cómo ello repercutió en su estabilidad emocional.

Alicia Varela, jefa del Departamento de Promoción de Fonoinfancia, menciona que desde que comenzó la pandemia, las consultas sobre conductas socioemocionales de niños y niñas, relacionadas con tristeza, retraimiento y autorepoches, aumentaron en un 21 % entre 2019-2020. Mientras que las consultas sobre estados emocionales de niños/as provocados por pérdidas significativas y ausencias prolongadas de familiares y amigos, crecieron en un 20%.

“Al hablar de salud mental en niños y niñas es importante relevar cómo la restricción a la movilidad social los ha situado -por un tiempo considerable- en el espacio reducido de sus hogares, afectando con ello la socialización, el juego, el encuentro con sus pares y adultos, los aprendizajes, el movimiento del cuerpo y las emociones, así como las distintas posibilidades de disfrutar y aprender con otros”, explica la psicóloga.