Con charla de ministro de Educación se inaugura seminario de Fundación Integra

“Paradigmas de la educación” se denominó la charla realizada por el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, que inauguró la 10° versión del seminario Comparte Educación de Fundación Integra. En la ponencia rescató el valor de la inteligencia colectiva y la colaboración, recordando que la base del aprendizaje es el desarrollo socioemocional y el bienestar. “La inteligencia colectiva y la colaboración son una de las principales habilidades del siglo XXI, y que está muy ausente de nuestro sistema educativo, que está fundamentado en la competencia y la comparación”, señaló el ministro.

“El desarrollo socioemocional y el bienestar están en la base de la pedagogía, pero como país lo olvidamos. La visión de la tecnocracia estuvo por encima de la pedagogía. Lo primero que tenemos que hacer es generar bienestar, querer a nuestros niños y niñas, no solo en la educación parvularia, sino que en todos los niveles”, agregó Ávila.

La jornada inaugural del Comparte Educación 2022, también contó con la participación de la presidenta de Integra, Irina Karamanos, la subsecretaria de Educación Parvularia, Claudia Lagos y directora ejecutiva de Integra, Nataly Rojas.

Este año, el encuentro dará a conocer 17 experiencias pedagógicas de salas cuna y jardines infantiles de todo Chile, que versarán en torno a los “Desafíos del retorno, vinculándonos con la presencialidad”, que además se transmitirán vía streaming por el canal de youtube de Fundación Integra https://youtu.be/DAd-WlXp4VA

Sobre la actividad, Irina Karamanos, comentó lo fundamental reflexionar sobre el contexto del retorno presencial a los establecimientos de educación parvularia, “enfrentándonos en esta décima versión a una temática que tiene que ver con adecuaciones, que tiene ver con cómo nos acostumbramos a un nuevo contexto de convivencia, nos dimos cuenta que queremos que sea de otra manera. Cada una de ustedes ha observado cómo las diferentes estrategias pedagógicas fueron adaptadas en sus jardines y sus comunidades, y ahora volver a encontrarnos implica renovar esa relación, por eso (el seminario Comparte Educación) es un desafío y a la vez una oportunidad. Valoro la participación que ya demuestran día a día en sus trabajos y también es este espacio de encuentro y reflexión desde sus experiencias”.

Volver a confiar en los equipos educativos

Por su parte la subsecretaria de Educación Parvularia, Claudia Lagos, se refirió al cambio de paradigma en educación como sello de la política pública educacional del Gobierno del Presidente Boric, que hace un llamado a volver a confiar en las capacidades, competencias y el profesionalismo de los equipos educativo.

“Uno de los fundamentos principales de este cambio de paradigma es volver a confiar en la capacidades y competencias de los equipos educativos. Y qué más gratificante y necesario que hacerlo en este Seminario, que da cuenta de estos cambios que hemos vivido por la crisis sanitaria, conociendo las experiencias y visiones de las propias comunidades educativas”, afirmó la Claudia Lagos, al dirigirse a las educadoras presentes en el seminario Comparte Educación.

Por su parte, Nataly Rojas, directora ejecutiva de Fundación Integra, señaló que “Esta décima versión es especial no solo porque es la primera actividad enmarcada en el mes en que celebramos nuestro aniversario número 32, sino que también es diferente porque volvemos a vernos presencialmente, después de dos años en que se organizó el Comparte Educación en línea. La pandemia nos obligó a buscar estrategias que no nos hicieran perder el contacto, a pesar de no poder reunirnos. De esa experiencia mantuvimos la transmisión en streaming, que nos permite aprovechar la tecnología para que más personas puedan ser testigos de lo que aquí vamos a vivir”.

El evento tiene una duración de tres días, donde educadoras y técnicos/as parvularios de todo Chile darán muestra del desafío que significa recibir a los niños, niñas y sus familias en los establecimientos luego de la pandemia del Covid19, donde las comunidades educativas volvieron a encontrarse en un espacio de diálogo y confianza, en que la contención y el trabajo de las emociones fueron algunas de las tareas abordadas.

Representantes de Arica a Punta Arenas

Por ejemplo, el jardín infantil Payachata de la región de Arica y Parinacota, presentará la ponencia, “Derribando las barreras de la pandemia, a través de una alianza con las redes comunitarias”; el jardín Bernardo O´Higgins de la región de Metropolitana, “Relevando el rol protagónico de niños y niñas a través de la implementación de sectores de juegos de patio”; el jardín Tierra y Sol de la región de Ñuble,  “Las tradiciones que trascienden en un retorno vinculante: la vendimia”, del jardín infantil, entre otras.

Como representante de la región de Magallanes, Karla Vargas, educadora de párvulos, abrirá el primer día del Comparte Educación, con la exposición “Yo aprendo a conocer mis emociones”, que relata el desafío del jardín infantil Hipai Yefacel por crear ambientes educativos que potencien el reconocimiento y validación de las emociones de niños y niñas, favoreciendo el retorno a las aulas.

El seminario también contará con la presencia de Maria Riera Jaume, Doctora en Pedagogía de la Universidad Islas Baleares, España, que conversará sobre la calidad de los contextos de bienestar y la importancia que tiene pensar el jardín infantil como un espacio resiliente, que confíe en las capacidades de los niños y niñas, con la charla “Cuidar los contextos educativos en la primera infancia”.

Integra pertenece a la Fundaciones de la Presidencia. Con 31 años de experiencia, es la red más grande de salas cuna y jardines infantiles del país con más de 1.200 establecimientos gratuitos, a los que asisten más 85 mil niños y niñas en todo Chile.

Asistencia al jardín infantil

La asistencia a las salas cuna y jardines infantiles es un aspecto central, por lo que todos y todas quienes trabajamos en el ámbito de la educación parvularia debemos prestarle especial atención, pues sabemos que es en esos espacios donde los niños y niñas adquieren aprendizajes para la vida.

La emergencia sanitaria y el confinamiento producto de la pandemia por COVID-19 nos desafió a dar continuidad a los procesos educativos en un escenario adverso, sobre todo para la educación inicial, en la que la interacción entre pares y adultos, es fundamental para el desarrollo de niños y niñas.

Es indispensable que las comunidades educativas retomen la práctica de jardines abiertos, resguardando las medidas sanitarias y el autocuidado, entregando una señal clara a las madres, padres y cuidadores de que los jardines infantiles y salas cuna son espacios seguros, flexibles, significativos y acogedores, que responden a las necesidades, intereses y características de los niños y niñas, para que éstos sean protagonistas de sus propios aprendizajes, y donde el juego es un principio fundamental.

La pandemia parece difuminarse con el tiempo, pero sus efectos aún son inciertos, y hoy quienes trabajamos en educación parvularia nos enfrentamos al desafío de combatir los altos índices de inasistencia. Según los datos dados a conocer por el Monitoreo de Escuelas en Pandemia, que llevó a cabo la Escuela de Gobierno UC, el Instituto de Sociología UC y el CIAE de la Universidad de Chile, con el apoyo del Ministerio de Educación, la asistencia a los establecimientos escolares y de educación parvularia estuvo bajo el 80%, durante el primer semestre de 2022.

Considerando esta realidad, fortalecer nuestra alianza con las familias, los primeros educadores de niños y niñas, es el paso inicial para generar conciencia sobre el impacto positivo que la asistencia constante y regular a los jardines infantiles y salas cuna, tiene en el desarrollo cognitivo, psicomotor y socioemocional de niños y niñas. Porque es en esta etapa de la vida en la que se produce un 75% del desarrollo cerebral y se construyen las bases para la adquisición de conocimientos y habilidades para la vida adulta.

Es indispensable que las comunidades educativas retomen la práctica de jardines abiertos, resguardando las medidas sanitarias y el autocuidado, entregando una señal clara a las madres, padres y cuidadores de que los jardines infantiles y salas cuna son espacios seguros, flexibles, significativos y acogedores, que responden a las necesidades, intereses y características de los niños y niñas, para que éstos sean protagonistas de sus propios aprendizajes, y donde el juego es un principio fundamental.

No debemos olvidar que en el jardín infantil los niños y niñas comparten y juegan con otros de su edad, despiertan su creatividad, mejoran su capacidad de comunicación, refuerzan hábitos de higiene, descubren el mundo que los rodea y se favorece el desarrollo de su autonomía, entre otros. Hacer que trascienda la riqueza que se genera en este espacio, depende de todas y todos nosotros.

Nataly Rojas Seguel, Directora Ejecutiva Fundación Integra.

Masiva reapertura de jardines infantiles y salas cuna de Integra

Desde el miércoles 28 de julio, las salas cuna y jardines infantiles de Fundación Integra comenzaron a abrir sus puertas paulatinamente. Hasta el momento de sus 1094 establecimientos que tiene a lo largo del país, han abierto 827 que han recibido a 12.737 niños y niñas.

El retorno de los niños y niñas se realiza aplicando todas las medidas de seguridad y al igual que en marzo, puede ser gradual y/o voluntario. Es decir, los padres y cuidadores/as de niños y niñas podrán optar por enviarlos a los establecimientos o mantener un Plan de Educación a Distancia.

De acuerdo con José Manuel Ready, director ejecutivo de Fundación Integra, “la presencia de los niños y niñas en los establecimientos de educación parvularia es esencial para el desarrollo de su proceso de aprendizaje, ya que cumple un rol fundamental como espacio de contención, socialización, aprendizajes y lugar de encuentro”.

Y añade: “Nos hemos preocupado de entregarles a los padres y apoderados la información necesaria, respecto a los protocolos de seguridad, para que puedan enviar a sus hijos/as con tranquilidad, y así sepan que estarán protegidos en nuestras salas cuna y jardines infantiles”.

Es importante mencionar que los equipos educativos han sido los responsables de informar oportunamente a los padres, sobre los protocolos de medidas sanitarias y preventivas contra Covid-19, que se realizan bajos estrictos estándares de higiene en las salas cuna y jardines infantiles de Integra.

Algunas de estas medidas son: implementar horarios diferidos de entrada y salida de párvulos, organizar uso de baños, demarcar de manera visible la distancia de un metro en los lugares de espera, propiciar en un metro el distanciamiento social, control de temperatura, ventilar salas y espacios comunes cerrados, eliminar los saludos, limpieza y desinfección frecuente de espacios e implementar rutina de lavado de manos, entre otros.

De acuerdo con José Manuel Ready, director ejecutivo de Fundación Integra, “la presencia de los niños y niñas en los establecimientos de educación parvularia es esencial para el desarrollo de su proceso de aprendizaje, ya que cumple un rol fundamental como espacio de contención, socialización, aprendizajes y lugar de encuentro”.

 Consecuencias del encierro
Desde que comenzó la pandemia por Covid-19, la baja autonomía que tienen los párvulos, el encierro y muchas veces la falta de acompañamiento en casa para dirigirlos/as en alguna actividad educativa, ha generado una profunda pérdida, por no asistir a la sala cuna o jardín infantil.

En tanto, la salud mental de los niños y niñas también se ha visto afectada. Así lo confirma el servicio Fonoinfancia de Fundación Integra que entrega atención psicológica gratuita no presencial a padres y/o cuidadores/, y que durante este periodo ha visto aumentar en 21% sus consultas sobre la estabilidad emocional infantil de niños y niñas.

En dicho contexto, el servicio de Fonoinfancia de Fundación Integra (800200818), que ofrece atención psicológica no presencial y gratuita, dirigida a acompañar a los adultos responsables del cuidado y protección de niños y niñas, confirma que el año 2020 pudo constatar, cómo la pandemia fue reduciendo la capacidad de dichos adultos para sostener, contener, comprender y acompañar a niños/as y cómo ello repercutió en su estabilidad emocional.

Alicia Varela, jefa del Departamento de Promoción de Fonoinfancia, menciona que desde que comenzó la pandemia, las consultas sobre conductas socioemocionales de niños y niñas, relacionadas con tristeza, retraimiento y autorepoches, aumentaron en un 21 % entre 2019-2020. Mientras que las consultas sobre estados emocionales de niños/as provocados por pérdidas significativas y ausencias prolongadas de familiares y amigos, crecieron en un 20%.

“Al hablar de salud mental en niños y niñas es importante relevar cómo la restricción a la movilidad social los ha situado -por un tiempo considerable- en el espacio reducido de sus hogares, afectando con ello la socialización, el juego, el encuentro con sus pares y adultos, los aprendizajes, el movimiento del cuerpo y las emociones, así como las distintas posibilidades de disfrutar y aprender con otros”, explica la psicóloga.