TEA: Te admiro, te apoyo, te ayudo

Siempre se dice que las personas son un mundo, en especial cuando se habla de los niños y niñas con diferentes capacidades, imaginación y particularidades. Los procesos de desarrollo y socialización que cada persona vive son diversos, en especial cuando se habla de aquellos que presentan algún trastorno de espectro autista.

El 2 de abril pasado se conmemoró el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, que fue declarado por la Organización de la Naciones Unidas (ONU) para mostrar la diversidad que existe en esta condición neurológica. Este trastorno afecta a la persona a lo largo de toda su vida, al modo de comunicarse y relacionarse con otras personas y con el entorno, aunque es conveniente aclarar que hay tantos tipos TEA como personas que los tienen. En el nivel de autonomía de las personas depende, en parte, en la estimulación y terapias que revisan en sus primeros años de vida.

Es el caso de Julieta (3 años 8 meses), que asiste al jardín infantil Millaneco, ubicado en la localidad del mismo nombre, en la comuna de Lebu, “La ciudad del viento”. A su corta edad, Julieta ya tiene un carácter que la define como risueña, llena de energía y amor para entregar a su familia y amigos.

Cabe destacar, que la vinculación, comunicación y labor conjunta que se establece entre las familias y el equipo educativo es fundamental en el desarrollo de las habilidades de los niños y niñas, de esta manera la inclusión es real y respeta la diversidad.

“Alrededor de los 6 meses, observamos que reaccionaba diferente a una niña de su edad, no hacía gestos frente a los estímulos. Asistimos a una pediatra, quien nos derivó a un neurólogo, el que al año y medio de visitarlo nos informó que Julieta es TEA”, relata Luz Eliana (abuela), al recordar cómo se enteraron de la condición de Julieta.

“Al principio, tuve una reacción de tristeza, lloramos y nos preguntamos muchas cosas, pero luego reaccioné y me aferré mucho a Dios, para entender y aceptar esta condición de mi nieta”, reconoce, Luz Eliana, quien está segura que la paz que tiene y transmite es gracias a su enorme fe.

La familia Millaneco

Una de sus principales preocupaciones y angustias de la familia de Julieta era buscar un establecimiento educacional que la quisiera recibir. Entonces, Luz Eliana recordó que años atrás fue apoderada del jardín infantil Millaneco, con su hijo, que actualmente tiene 18 años, y en base a esta primera experiencia decidió postular a su nieta al mismo jardín.

En el establecimiento las recibieron con los brazos abiertos, brindándoles la contención y el apoyo que ambas necesitaban. “De las experiencias más hermosas que puedo contar en el cariño y apoyo del jardín. A veces, teníamos que ir a terapia con mi nietita a Arauco para que viera al neurólogo, kinesiólogo y los otros especialistas. Y las tías siempre me preguntaban si necesitaba algo, le guardaban la comida y se la calentaban después cuando ella llegaba, eso me permitía descansar un momento. Julieta ha tenido tanto estímulo y amor que ha evolucionado de forma impresionante, gracias a su familia, las tías, hasta un amiguito Mirko, de su misma edad, quien la protege mucho y la cuida. Todos han colaborado en su desarrollo”, reconoce emocionada.

Luz Eliana está agradecida, por eso decidió compartir el gran respaldo que ha significado su fe, la comunidad educativa del jardín infantil Millaneco y Fundación Integra para que Julieta crezca y se desarrolle feliz. “Ha sido increíble estar en la Fundación y todo el proceso que he vivido con mi nieta. Somos una familia cristiana, por eso creo que el Señor nos ha puesto en el camino a las personas más lindas y profesionales, las más indicadas y buenas para cuidarla. Son sus primeros añitos, sus primeros aprendizajes y su confianza la ha desarrollado en el jardín”, afirma.

En este viaje de aprendizaje e inclusión, Luz Eliana destaca la labor del equipo educativo: “Fue hermoso, porque Julieta entraba al jardín como si estuviera en su casa. Las tías la acogieron desde el primer momento. A veces, me quedaba mirando por la ventana y veía cómo se integraba o se iba a un rincón, pero las tías siempre le ponían juguetes pertinentes y en base a sus intereses. Lo bueno es que con todos los niños y niñas es lo mismo, trabajan con todos de la misma manera. La tía Karla, la tía Elizabeth y todo el equipo están siempre preocupados. Me faltan palabras para agradecer cómo abrieron su corazón, más allá de lo laboral. Solamente puedo decir: Gracias”.

Cabe destacar, que la vinculación, comunicación y labor conjunta que se establece entre las familias y el equipo educativo es fundamental en el desarrollo de las habilidades de los niños y niñas, de esta manera la inclusión es real y respeta la diversidad.

Más de 180 educadoras participan en ciclo de asesorías de inclusión

Con un ciclo de jornadas de asesoría a más de 180 educadoras de párvulos de jardines infantiles y salas cuna de la región de Valparaíso, se dio inicio a la línea de formación del proyecto prioritario regional de inclusión educativa que busca entregar mayores condiciones de bienestar y acceso al aprendizaje a niños y niñas con necesidades educativas especiales permanentes, con foco en el Trastorno del Espectro Autista (TEA).

Reconocer las señales de alerta del TEA, precisar el rol de las educadoras de párvulos en la detección, reflexionar respecto del abordaje en aula, conocer aspectos que favorecen la comunicación y el desarrollo social, y trabajar la importancia del ambiente educativo como factor fundamental para el aprendizajes de los niños y niñas, fueron algunos de los contenidos abordados en las asesorías a cargo de la terapeuta ocupacional, Paulina Fermandois, junto a los profesionales territoriales de inclusión.

La jefa del Departamento de Educación de Fundación Integra, Loreto Barbieri, señaló que “en este primer ciclo de formación queremos abordar y centrarnos de manera más profunda en cada una de las señales de alerta para la detección de trastornos del desarrollo; que las educadoras tengan mayores herramientas, que desplieguen todas sus capacidades para poder asumir el rol que siempre han hecho en la detección de las situaciones de rezago del desarrollo. Sabemos que el abordaje oportuno nos permite implementar medidas y estrategias para apoyar a los niños y a las niñas, especialmente en su trayectoria de desarrollo, para poder optimizar sus capacidades, que es lo que buscamos seguir promoviendo y seguir fortaleciendo a través de este proyecto”.

Además de la línea de formación, el proyecto contempla el apoyo técnico focalizado mediante una propuesta metodológica ajustada al actual escenario de emergencia sanitaria, que contempla el acompañamiento a distancia, entregando soporte técnico a los equipos y apoyo a las familias, de manera de ir avanzando en la preparación de las condiciones necesarias para el proceso de adaptación en un eventual retorno al jardín.

Asimismo, en otra línea del proyecto, se está trabajando en la adquisición de material didáctico especializado y en el desarrollo de fichas para cada uno de éstos, con el fin de potenciar su uso en aula e integrarlos de mejor manera en la planificación de experiencias educativas. Todo lo anterior, complementado con orientaciones técnicas entregadas de manera didáctica a través de cápsulas audiovisuales.