Jardín Oasis de Niños inicia el año celebrando su Reconocimiento Oficial

En junio de 2022, la comunidad educativa del jardín infantil Oasis de Niños, de la localidad rural de Los Pozos, en la comuna de Canela, obtuvo formalmente su Reconocimiento Oficial del Estado, resolución que acredita que el establecimiento cumple con los criterios que indica el Ministerio de Educación para favorecer los aprendizajes de calidad para sus niños y niñas.

Oasis de Niños es el establecimiento número 40 que logra su Reconocimiento Oficial del total de 63 con que cuenta Integra en la Región de Coquimbo, tiene una capacidad de atención para 27 párvulos y su equipo de trabajo está compuesto por 5 personas, además de su manipuladora de alimentos.

Miguel Angel Molina, apoderado y papá de Florencia Molina, manifestó su impresión sobre acontecimiento. “Nosotros somos nuevos aquí con mi señora y la verdad es que llegamos acá solamente por recomendación y lo único que queríamos era estar acá, en un jardín de Integra y nos enteramos hoy en la mañana que estaba esta entrega de la certificación y eso es una doble confianza, de que están todas las condiciones para que los niños se puedan desarrollar acá, puedan desarrollar su personalidad, la enseñanza, todo eso es impagable”, remató.

Así es este jardín infantil que el lunes 6 de marzo, en su primer día de actividades oficiales, recibió la visita de la Directora Ejecutiva de Integra, Nataly Rojas Seguel, quien traía consigo la placa oficial que socializa frente a la ciudadanía este Reconocimiento Oficial.

Nataly Rojas sorprendió a las familias, niños, niñas y equipo de trabajo con esta entrega y valoró los esfuerzos que todos los integrantes de la comunidad hicieron para llegar a este objetivo. “Hemos llegado hasta Los Pozos, en Canela, porque queríamos entregarles personalmente su placa de Reconocimiento Oficial, vernos a los ojos y compartir, para aplaudir este logro y para invitar a las familias a que continúen con la confianza que nos manifiestan y que cada uno desde nuestros roles seamos parte de este plan de reactivación educativa, que busca que los niños y niñas retomen los aprendizajes que se pudieron ver rezagados por los años de pandemia”, explicó.

Asimismo, la educadora Ana Jorquera, directora (s) de Oasis de Niños, agradeció esta instancia y sostuvo que “estoy representando a toda la comunidad educativa, muy contenta, muy agradecida de esta visita y de poder contar con este Reconocimiento Oficial, por fin ya con nuestra placa y nuestro sello. Las familias también han transmitido su felicidad y agradecimiento de la educación que estamos entregando para sus hijos, en este sector tan lejano y poder compartir con ellos y con ustedes este hito tan importante es muy valioso para nosotros”.

Miguel Angel Molina, apoderado y papá de Florencia Molina, manifestó su impresión sobre acontecimiento. “Nosotros somos nuevos aquí con mi señora y la verdad es que llegamos acá solamente por recomendación y lo único que queríamos era estar acá, en un jardín de Integra y nos enteramos hoy en la mañana que estaba esta entrega de la certificación y eso es una doble confianza, de que están todas las condiciones para que los niños se puedan desarrollar acá, puedan desarrollar su personalidad, la enseñanza, todo eso es impagable”, remató.

Adaptación de niños y niñas a la sala cuna y jardín infantil

Los conflictos y contratiempos que surgen durante el primer día de jardín, requieren el apoyo, presencia y participación de los adultos, para que niños y niñas puedan superar los miedos que produce la separación de las familias y la distancia del hogar.

Durante la transición de la casa al jardín observamos que hay niños y niñas que tienen una mayor madurez cognitiva y emocional, que les permite estar mejor preparados para separarse de los adultos que los cuidan. Sin embargo, otros/as requerirán más apoyo y contención de parte de las familias y equipos educativos para adaptarse a este nuevo espacio de socialización.

Para una transición exitosa los niños y niñas requieren haber desarrollado relaciones afectivas sólidas con los adultos que los cuidan, con el objeto de propiciar la internalización de actividades y sentimientos positivos frente al cambio que significa pasar del hogar familiar al establecimiento educativo.

Al reflexionar sobre lo que niños y niñas viven al ingresar al nivel parvulario y relacionar la función educativa del estado con la que cumple la familia, podemos decir que se trata de una instancia vital en su desarrollo que anuncia un cambio de rol y de entorno, pues deberán adaptarse a un nuevo contexto cultural, social, ambiental, de seguridad, entre otros.

Esta dinámica que se produce en la primera infancia, es una de las tantas transiciones que deberán vivir los seres humanos durante la vida. En esta etapa, la transición se puede entender como un estado intermedio que lleva a los niños y niñas desde la comodidad y protección del núcleo familiar a conocer y explorar una esfera diferente, donde tendrán la posibilidad de interactuar con pares y adultos desconocidos.

Para una transición exitosa los niños y niñas requieren haber desarrollado relaciones afectivas sólidas con los adultos que los cuidan, con el objeto de propiciar la internalización de actividades y sentimientos positivos frente al cambio que significa pasar del hogar familiar al establecimiento educativo. También, es importante no subestimarlos, ni pensar que porque son pequeños no entenderán lo que les queremos decir, transmitirles seguridad con palabras simples y explicarles que a veces debemos separarnos, que a pesar de la distancia seguiremos juntos, ayudará a crear un vínculo.

“Es conveniente destacar los cambios positivos que vivirán los niños y niñas en esta etapa, aprender a través del juego, explorar, construir nuevos significados y perspectivas de su paso por el mundo, construyendo su ciudadanía paso a paso”.

Por lo anterior, como Fundación Integra, trabajamos por comunicar a las familias y equipos educativos la importancia del buentrato y la crianza respetuosa, y de esta manera apoyar el proceso que deberán vivir niños y niñas durante las primeras semanas del ingreso a la sala cuna y/o jardín infantil. Durante su paso por la educación parvularia, los niños y niñas pueden estar más sensibles, agresivos o silentes, en estos momentos, es clave que los adultos responsables de su cuidado tengamos paciencia con la adaptación que están viviendo y brindemos la seguridad emocional que requieren para sentirse cómodos.

Para apoyarlos, se recomienda realizar un proceso paulatino de separación durante los primeros días de ingreso, con el fin de facilitar la adaptación a los desafíos del nuevo entorno.

En este sentido, es conveniente destacar los cambios positivos que vivirán los niños y niñas en esta etapa, aprender a través del juego, explorar, construir nuevos significados y perspectivas de su paso por el mundo, construyendo su ciudadanía paso a paso.

Nataly Rojas Seguel
Directora Ejecutiva Fundación Integra

¡Atención familias! Todo lo que deben saber para comenzar este año parvulario

El ingreso o retorno a la sala cuna o jardín infantil, luego del receso del verano, puede provocar diversos sentimientos y emociones en toda la familia, especialmente en niños y niñas.

Durante este período, las y los párvulos viven un proceso de adaptación que varía de acuerdo a factores como la edad, nivel de desarrollo, características personales y el tipo de acompañamiento que les entreguemos.

En este contexto, Fundación Integra pone a disposición de las familias que asistirán a sus salas cuna y jardines infantiles a lo largo de país, un documento que reúne recomendaciones y otros datos clave, como horarios de funcionamiento de los recintos, el seguro escolar, control de esfínter y reglamento de convivencia.

Pueden acceder al kit informativo haciendo clic aquí o a través de este código QR.

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