“Jardín entre islas”, educación de calidad para todos

Voigue es una pequeña isla emplazada en el archipiélago de Chauques en la comuna de Quemchi, Chiloé. Hasta este sector llega en lancha un equipo educativo de Fundación Integra para dar vida a un innovador proyecto denominado “Jardín entre islas”.

Este programa educativo de modalidad no convencional, recibe cada quince días a 13 niños y niñas de las islas Cheniao, Mechuque, Taucolon, Añihué y Voigue, quienes se reúnen en la escuela rural ubicada en esta última, para acceder por primera vez en sus vidas a la educación parvularia, gracias a esta iniciativa, única en el país, desarrollada por la Dirección Regional de Fundación Integra de Los Lagos.

“Mi hija Belén es la única niña de la isla Añihué, por lo que ella se emocionó desde el primer día que llegaron a la casa para invitarla a asistir al jardín. Me gusta porque ahora va a ir más preparada al colegio, ha aprendido a compartir con otros niños y es muy inteligente, acá juegan, pintan, cantan y cuando llega el día viernes me pregunta si le toca ir al jardín y empieza a mirar el calendario y cuenta los días”, cuenta la apoderada Ana Barrientos.

El director ejecutivo de Integra, José Manuel Ready, junto al alcalde de Quemchi, Gustavo Lobos, familias y representantes de la comunidad, se reunieron para celebrar de manera oficial la inauguración de este programa educativo para el año 2020.

En la ceremonia, la máxima autoridad de Integra destacó que “esta iniciativa es única en el país, entregando a niños, que habitan en islas de difícil acceso, la oportunidad de socializar, compartir con sus pares, y desarrollar al máximo sus habilidades, cumpliendo el propósito de llevar educación parvularia de calidad donde más se requiere. Vemos que las familias valoran mucho  este esfuerzo, por lo que esperamos intensificar las actividades de este programa durante este año”.

Por su parte, la directora regional de Integra, Marcela Gallardo explicó que “en cada una de las islas que componen el archipiélago de Chauques viven niños y niñas que no habían podido acceder a la educación parvularia, por eso como Fundación Integra asumimos el desafío de llegar a ellos con este programa que tuvo seis meses de pilotaje y creemos que de esta manera estamos dando cumplimiento al derecho a la educación parvularia de estos niños y niñas”.

El alcalde de Quemchi, Gustavo Lobos,  destacó que “este programa surgió a partir de la necesidad de abordar la brecha en educación parvularia en sectores insulares, por lo que el esfuerzo conjunto del municipio y Fundación Integra ha permitido en corto tiempo rápidos avances en esta materia, beneficiando a niños y familias de estas islas”.

La escuela de Voigue se encontraba cerrada desde hace ya años, pero en agosto pasado el establecimiento fue reabierto por el equipo educativo de Integra, para así dar vida al jardín que lleno de magia recibe a los niños y niñas que felices llegan junto a sus familias para aprender juntos a través del juego.

César Hernández, apoderado del “Jardín entre islas” y también presidente de la Junta de Vecinos de Voigue, resalta la importancia de esta iniciativa, que “estábamos esperando hace mucho tiempo, es una muy buena instancia para que los niños y niñas puedan interactuar y aprender. Esto antes no existía en la comunidad, ya que se empezaba a estudiar desde primero básico. Así que para nosotros es muy importante lo que está sucediendo ahora con el “Jardín Entre Islas”, porque tenemos posibilidades de que la juventud no salga de la isla, porque cuando no existe educación, la gente opta por salir de acá y buscar nuevos rumbos”.

“Mi hija Belén es la única niña de la isla Añihué, por lo que ella se emocionó desde el primer día que llegaron a la casa para invitarla a asistir al jardín. Me gusta porque ahora va a ir más preparada al colegio, ha aprendido a compartir con otros niños y es muy inteligente, acá juegan, pintan, cantan y cuando llega el día viernes me pregunta si le toca ir al jardín y empieza a mirar el calendario y cuenta los días”, cuenta la apoderada Ana Barrientos.

En Chiloé promueven la educación científica

Alojado en la cima de un cerro en la localidad de Huillinco, en la comuna de Chonchi, se encuentra el jardín infantil Ala Ala Hueñi de Fundación Integra, nombre que en huilliche significa “corran, corran niños”. Por más de 21 años el establecimiento ha impulsado el desarrollo de cientos de niños y niñas, que hoy son testigos de un innovador método de aprendizaje científico matemático, el cual se caracteriza por su pertinencia local.

La directora de Ala Ala Hueñi, Andrea Cárdenas, explica que esta experiencia educativa  surgió a partir del sello pedagógico del jardín, el cual se denomina “conociendo y experimentado el mundo de las ciencias”.

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“Queremos transmitir a los niños que los números y  la ciencia están presentes en todo momento, entonces trabajamos con la naturaleza, la tierra, las hojas, etc. Jugamos con los niños a través de diversos experimentos o contando los mismos elementos que se utilizan para hacer el experimento. Por ejemplo; en un postre queremos hacer un postre de yogurth con plátano, entonces los niños cuentan cuántos plátanos tenemos, cuántas veces se rebana, qué va primero qué va después, cuál es la textura del yogurth y ahí se va formando la meta cognición a través de estas preguntas”, detalla Cárdenas.

Familias comprometidas

El jardín recibe 20 niños y niñas de distintos sectores de la comuna de Chonchi, quienes descubren los principales elementos de la tabla periódica, el sistema solar o los números, con un estilo muy particular, en donde la familia tiene un rol fundamental. “Estamos haciendo un esfuerzo en el hogar a través de talleres educativos relacionados con la ciencia, se les entrega material a las familias para que trabajen en cosas sencillas, como cocinar, clasificar la ropa, ordenar sus juguetes, entre otros”, puntualiza la directora del jardín.

Marcia Oyarzún, apoderada de Ala Ala Hueñi relata que “he notado mucho la diferencia entre cuando estaba en la casa a ahora que está en el jardín, de repente uno les compra un juguete pero nada más que eso, en cambio en el jardín hay cosas didácticas para jugar y ellos seguir aprendiendo”.

La apoderada Gloria Berríos concuerda y agrega que “a hartas mamás les ha servido que esté el jardín acá porque en Cucao no hay otro y hay muchos niños que no tienen esta posibilidad de aprender como nuestros hijos”.

La directora regional de Integra, Marcela Gallardo destacó la labor que a diario realizan en el jardín Ala Ala Hueñi: “los primeros años de vida constituyen un espacio fundamental y decisivo para que los niños desplieguen al máximo sus habilidades, talentos y potencialidades, por lo que valoramos profundamente el esfuerzode este equipo educativo por promover formas de aprendizaje innovadoras y potenciar el vínculo con las familias como el primer educador”, recalcó.

La directora del jardín concluye que “ha sido una experiencia enriquecedora, porque buscamos otros elementos para jugar con los niños y aprender las matemáticas y la ciencia sacándolos del libro y el cuaderno, de forma más lúdica y rápida”.