Hasta la Biblioteca de Santiago llegaron los representantes de los jardines infantiles Los Angelitos de la región de Biobío y Los Ruiles de Chanco del Maule, para exponer en el Seminario Internacional “Ciudad, Espacios e Infancia: una oportunidad educativa de calidad”, cuyo objetivo fue reflexionar en torno a los desafíos y aportes que ofrecen los espacios educativos en la construcción de políticas que promuevan la concepción de niños y niñas ciudadanos desde la primera infancia. En este marco, ambas experiencias de Integra fueron destacadas como una buena práctica por su aporte a la inclusión y la sustentabilidad.
“La propia existencia del jardín infantil, sus estándares, su colorido, ha generado mayor demanda, también ha dado mayor confianza. Las familias han visto en esto una oportunidad, han confiado a partir de la gran inversión y esfuerzo que se ha hecho a lo largo de todo Chile”, afirmó la ministra de Educación, Adriana Delpiano, quien inauguró el seminario acompañada de la Subsecretaría de Educación Parvularia, María Isabel Díaz y el superintendente de Educación, Alexis Ramírez.
La experiencia Integra
La educadora Paola Ávila y la arquitecta Sofía Campos, fueron las encargadas de presentar el proyecto “Sembrando Futuro” del jardín infantil y sala cuna Los Ruiles de Chanco de la región del Maule, una iniciativa que a propósito de las características de diseño de este centro educativo, con capacidad para 96 niños y niñas, promueve una conciencia ecológica en toda la comunidad educativa. “Por ejemplo, en este jardín, la mayoría de las salas tienen iluminación norte, lo que permite que a los niños se les enseñe a ahorrar energía eléctrica, favoreciendo la iluminación natural. En este caso, queremos transmitir cómo el edificio tiene ciertas características técnicas que son aprovechadas para acercar a los niños al cuidado del medio ambiente”, comentan Paola y Sofía.
Por su parte, la reposición del jardín infantil y sala cuna Los Angelitos de Biobío , aumentó su capacidad de atención a 172 niños y niñas, además de la incorporación de nuevos espacios que permitieron acoger la diversidad de las familias, haciéndola parte de la experiencia educativa. “El enfoque de nuestra presentación fue principalmente cómo los espacios los trabajamos y los hacemos vida para que el proceso de inclusión y el valor dela inclusión que declaramos en nuestro PEI, se concrete con la participación activa de los equipos y las familias”, explicó Israelita Mardones, directora del jardín.
Respecto a los estándares de construcción, Luis Lara, jefe regional del área Meta en Biobío, destacó cómo hemos avanzado en la calidad de los materiales, permitiendo contar con infraestructura mucho más eficiente y sustentable. “Trabajamos con un polímero de alta densidad que genera una envolvente térmica en el interior del jardín infantil, por lo que se necesita poca energía para calefaccionar o enfriar los espacios”, señaló.
Para terminar, la Subsecretaria de Educación Parvularia, María Isabel Díaz, relevó la problematización que se generó en este seminario, sobre tres ámbitos que son contingentes y que inciden en el desarrollo de los países, como lo son: la inclusión, el arte y la cultura, y la sostenibilidad. También destacó la alta participación de la comunidad en el espacio educativo. “Estamos hablando de una educación de hoy que es totalmente integral, porque las comunidades educativas están conquistando, habitando los espacios con sus propios proyectos educativos”, concluyó la subsecretaria.
El Seminario Internacional contó también con la presencia de la arquitecta española Clara Eslava, doctora de la Universidad Politécnica de Madrid, especialista en construcción de espacios educativos a nivel internacional que relevan la territorialidad y pedagogía al servicio de la infancia.