Jardín de Quellón trabaja en la inclusión de familias haitianas

Con el desarrollo inédito de un taller de creole, la lengua nativa de la población haitiana, el equipo educativo y administrativo del jardín infantil Los Grillitos de la comuna de Quellón, se propuso mejorar su comunicación con los padres, madres y apoderados de esa nacionalidad cuyos hijos asisten a este establecimiento.

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La directora del establecimiento, Pamela Herrera, explicó que “actualmente en la comuna hay una gran diversidad de culturas y a nuestro establecimiento han llegado varios niños y niñas de nacionalidad haitiana, siendo una importante barrera la comunicación”.

Por ello, con el apoyo de la Corporación Municipal de Quellón, el jardín infantil logró materializar este proyecto de capacitación en lengua creole, a cargo del profesor Michelet Fleurissaint.

“Iniciamos las clases con la participación activa de nuestras educadoras y técnicos en párvulo, asistente administrativa y la auxiliar de servicio, quienes han mostrado interés y motivación por aprender, entendiendo que es una herramienta para favorecer nuestra comunicación con las familias”, puntualizó la directora.

Por su parte la directora de Integra de la Región de Los Lagos, Marcela Gallardo, destacó las gestiones realizadas por el jardín infantil. “Es preciso integrar a las familias al proceso educativo que se lleva a cabo en los establecimientos, esta integración debe ser acorde a las características de las familias. Creemos firmemente que educar en la inclusión desde la primera infancia es la manera más efectiva de avanzar hacia una sociedad más justa y más feliz”, señaló.

Los niños y niñas no discriminan

Sorprende la ofensiva que diversas personalidades políticas han impulsado sobre endurecer la política migratoria de nuestro país, con argumentos abiertamente discriminatorios. En Chile el porcentaje de inmigrantes es un 2,7% de la población, muy por debajo del 10% promedio que poseen los países OCDE. En Integra, más de mil niños y niñas que asisten a salas cuna y jardines infantiles provienen de familias de otros países y esperamos que esa cifra siga creciendo.

En agosto de 1990 Chile ratificó la suscripción a la convención sobre los derechos del niño, comprometiéndonos entre varias tareas a “preparar al niño y niña para asumir una vida responsable en una sociedad libre, con espíritu de compresión, paz, tolerancia, igualdad de los sexos y amistad entre todos los pueblos…”. En Integra asumimos esa tarea como parte de nuestra misión porque todos ellos, independiente de su nacionalidad u origen, tienen los mismos derechos. Creemos firmemente que educar en la inclusión desde la primera infancia es la manera más efectiva de avanzar hacia una sociedad más justa y más feliz. Porque los niños no discriminan. Somos los adultos quienes con nuestras actitudes les enseñamos.

En los jardines vemos día a día que compartir con niños y familias migrantes sólo enriquece la formación y el aprendizaje de todos y todas. Detrás de la discusión sobre políticas migratorias hay niños que no tienen la posibilidad de defender sus derechos. No sigamos el camino de otros países que han endurecido las políticas frente a migrantes y miles de niños y niñas, que como Aylan Kurdi de Siria, han muerto tratando de ingresar a los países que representan la oportunidad de una mejor vida. No hagamos lo mismo nosotros.

Oriele Rossel

Directora Ejecutiva Integra