Conoce a los proyectos ganadores en Integra del Fondo de Innovación de Educación Parvularia 2023

fiep tarapaca“Mi caleta y mi sala con muy lindas”
Jardín Sobre Ruedas Caleta San Marcos, Región de Tarapacá

El proyecto se desarrolló de manera participativa, dialogando con los niños y niñas sobre su entorno, cultura, necesidades e intereses, situándolos en el centro de la labor educativa para promover su participación y protagonismo. Este proyecto busca fortalecer la acción pedagógica potenciando los aprendizajes e implementando espacios educativos enriquecidos y pertinentes, donde se construyan ambientes culturalmente activos que fortalezcan el desarrollo integral de las niñas y niños.

 

 

fiep grillitos

“Mejoramiento sala estimulación deportiva temprana”
Sala Cuna y Jardín Infantil Los Grillitos, Región del Maule

Sala cuna y jardín infantil Los Grillitos, localizado en el sector Mercedes de la comuna de Talca, comenzó su funcionamiento hace 31 años como centro abierto a la comunidad y actualmente tiene una capacidad de atención de 102 párvulos. Este establecimiento posee amplios patios y áreas verdes, además de un patio techado que presenta falencias en su infraestructura. En este contexto, surge la idea de postular un proyecto al FIEP 2023 para mejorar este espacio, permitiendo que niñas y niños puedan desarrollar allí experiencias de corporalidad y motricidad.

 

 

JSR2-FIEP3“Elijo con qué, dónde y con quién jugar”
Jardín Sobre Ruedas La Placeta, Región del Maule

Este proyecto se centra el eje nº2 de fortalecimiento de aprendizajes del Plan de Reactivación Educativa y busca favorecer los procesos educativos de niñas y niños a través de la implementación de espacios enriquecidos, intencionados y desafiantes para potenciar los aprendizajes. Además, está orientado en fortalecer el proyecto educativo por medio de diferentes estrategias pedagógicas con la participación activa de las familias.

 

 

JSR LAS HORMIGAS

“Recorriendo mi región”
Jardín Sobre Ruedas Las Hormigas, Región de Ñuble

Este proyecto beneficiará a niños y niñas que asisten al JSR Las Hormigas, en la comuna de El Carmen, con salidas educativas para recorrer algunas localidades de la región a las que no pueden acceder por razones de conectividad y accesibilidad. Esta iniciativa busca promover la participación activa de los niños y niñas en entornos culturales, brindándoles oportunidades para el conocimiento y compresión de entornos distintos a su realidad local. Junto con ello, pretende desarrollar experiencias lúdico-educativas en vinculación con las familias, que permitan a niños y niñas apreciar la diversidad cultural y expresiones como el arte, la música, la literatura y las tradiciones locales, además de desarrollar su creatividad y capacidad de expresión.

 

HARAS DE LAJA JSR

“Comunidad en acción”
Jardín Sobre Ruedas Haras de Laja, Región del Biobío
El objetivo del proyecto es garantizar la trayectoria educativa de los aprendizajes, a través de la formación a las familias en la generación de ambientes para el aprendizaje en el hogar, con el fin de potenciar los aprendizajes más descendidos en los niños y niñas del sector, y observar los avances de la trayectoria educativa según su nivel educativo. Para ello, se implementarán kits de materiales (mochilas) de lenguaje y matemáticas, que serán utilizados en el hogar por las familias que no pueden asistir al JSR de manera presencial.

 

P1015583 JSR“Salvemos a los polinizadores nativos”
Jardín Sobre Ruedas El Manzano, Región de La Araucanía

Esta innovadora iniciativa consiste en implementar estrategias que favorezcan la protección, cuidado y preservación del abejorro colorado (Bombus Dahlbomii) y de otros polinizadores como el picaflor, abejas, mariposas, hormigas y polillas. En concordancia con esto, se pretende crear una pequeña área verde con especies protegidas de árboles nativos como el queule, guindo santo, ruil, hualo, peumo, murta, copihues y pitao, y se construirá un invernadero con almácigos de murta, avellanas, maqui, ulmos, violetas, lirios y orquídeas.

 

JSR Aysen

“Juego y aprendo con flor y truco me sorprendo”
Jardín Sobre Ruedas de la Región de Aysén
El objetivo del proyecto es el fortalecimiento de la acción pedagógica de las comunidades educativas a través de la implementación de una plaza fija e itinerante, que considera en sus diseños las diversas identidades locales en las que se implementa esta modalidad y, a su vez, permita utilizarlas como un recurso pedagógico y estrategia curricular para robustecer el proceso de enseñanza aprendizaje en distintos ambientes educativos. Esta iniciativa comenzará a ejecutarse durante abril del próximo año (2024) y generará un plan de trabajo con las familias y comunidades, que incorporará sus saberes y experiencias a través de juegos que potencien los aprendizajes y el desarrollo integral de niñas y niños del Jardín Sobre Ruedas.

“Sueño con un Chile que valore y proteja la infancia”

Marcia Olhaberry es psicóloga y licenciada en psicología de la Universidad Chile y Doctora en Psicoterapia de la Pontificia Universidad Católica de Chile y de la Universidad de Heidelberg. Actualmente, forma parte de los claustros académicos del Programa de Doctorado en Psicoterapia y del Programa de Magíster en Psicología Clínica UC. Es la representante de la Sra. Marcela Cornejo Cancino, Directora de Escuela de Psicología de la UC, en Consejo Nacional de Fundación Integra.

Como consejera, Marcia señala que puede compartir conocimientos desde su disciplina, principalmente, desde la mirada de la salud mental, el desarrollo, la parentalidad y los vínculos tempranos.

Desafíos en torno a las infancias: “Generar condiciones laborales adecuadas y de formación continua para quienes trabajan directamente con niños/as, otorgando el valor que estas labores tienen para toda la sociedad”.

 ¿Cuáles cree que son las funciones más relevantes que cumplen los consejeros y consejeras de Fundación Integra, pensando en el bienestar de niñas y niños?

El Consejo Nacional a los directivos de la Fundación Integra desde su trayectoria profesional y conocimiento basado en la evidencia. También contribuye a la toma de decisiones informadas en torno al diseño, implementación y evaluación del proyecto educativo. Otras funciones relevantes son: velar por la calidad de la educación preescolar desde una mirada integral, inclusiva y respetuosa de las necesidades infantiles y familiares; enfatizar la relevancia de las experiencias interaccionales y los contextos en que estas ocurren durante la primera infancia, y por tanto de la calidad de la educación preescolar, para el desarrollo y la salud mental infantil, así como para el retorno de la inversión que realiza el Estado (la evidencia muestra que es mayor en esta etapa que en etapas posteriores de la vida); promover en la toma de decisiones una mayor equidad y oportunidades desde la primera infancia, tanto para preescolares y sus familias como para quienes trabajan en la Fundación; contribuir a resguardar condiciones dignas de trabajo para quienes realizan labores de servicio, técnicas y profesionales en la fundación; y velar por procesos transparentes y ajustados a las necesidades de la Fundación y sus usuarios en las licitaciones y asignación de recursos.

 ¿Por qué es importante que exista el Consejo y qué valor le entrega al hecho que sea integrado por miembros con diferentes miradas (tanto del mundo académico, como representantes del Estado)?

Permite recoger miradas de la primera infancia y la educación preescolar desde distintas disciplinas, enriqueciendo la comprensión de esta etapa. Favorece, además, el diálogo entre la academia, la evidencia científica y las políticas públicas, intentando acortar la brecha entre “lo que se sabe y lo que se hace” en la educación de los/as niños/as entre 3 meses y 4 años.

“Sueño con un Chile que valore y proteja la infancia, que tome conciencia de los primeros años de vida como un “período crítico” que requiere atención y cuidados específicos”.

¿Qué importancia tiene para usted integrar este Consejo?

Lo considero una oportunidad para impactar positivamente desde el conocimiento de mi disciplina y mi trayectoria profesional, la toma de decisiones orientadas a asegurar una educación preescolar integral y de calidad para las niñas, niños y familias de menores ingresos en nuestro país.

¿Qué espera realizar como Consejo durante estos cuatro años?

Contribuir con conocimientos desde la psicología infantil y la evidencia sobre desarrollo y relaciones familiares tempranas para promover la calidad de la educación preescolar. También espero favorecer redes de colaboración entre académicos UC con experiencia en primera infancia y la Fundación.

¿Cómo sueña el Chile de las y los niños?, ¿cómo los consejeros/as y usted en particular, pueden aportar a realizar esa visión?

Sueño con un Chile que valore y proteja la infancia, que tome conciencia de los primeros años de vida como un “período crítico” que requiere atención y cuidados específicos, que logre desarrollar políticas de Estado que permitan definir objetivos a largo plazo y cambios sustantivos para los niños/as en educación, salud, calidad de vida y oportunidades, más allá de los intereses de cada gobierno durante su período de ejercicio.

Como consejera puedo compartir conocimientos desde mi disciplina, principalmente, desde la mirada de la salud mental, el desarrollo, parentalidad y los vínculos tempranos.

¿Cuáles son, a su juicio, los principales desafíos hoy en día en torno a las infancias?

Entre estos desafíos, se encuentran lograr mayor igualdad de oportunidades para todos los niños/as que viven en Chile en salud, educación y derechos básicos que permitan un desarrollo saludable y la expresión de sus potencialidades. Desinstitucionalizar la infancia vulnerada, generando programas de apoyo a las familias, con familias de acogida entre otras estrategias. La evidencia muestra que la institucionalización no da buenos resultados y favorece nuevas vulneraciones.

También, considero clave brindar mayor apoyo a los cuidadores primarios durante la crianza temprana, entendiendo que durante los primeros años se construyen las bases de los años siguientes y es muy difícil criar en contextos carenciados (bajos ingresos, empleos precarios, condiciones de vida desfavorables, bajo acceso a prestaciones en salud mental entre otros). Se requiere incluir la noción de trauma y transgeneracionalidad para comprender las dificultades y fallas de madres/padres que fueron en su infancia también niños/as vulnerados, que no recibieron apoyo y no pudieron elaborar sus propias historias.

Debemos avanzar en una mayor cobertura de atenciones en salud mental y creación de prestaciones desde el nacimiento en adelante incluyendo a los cuidadores primarios. La salud mental sigue siendo uno de los aspectos que hay que resguardar en infancia, por eso tenemos que visibilizar el sufrimiento psicológico de los niños/as y generar alternativas de atención diádica y tríadica junto a sus cuidadores. Tratar tempranamente permite cambio en tiempo acotado y la prevención de problemas de salud mental y del desarrollo de otros de mayor   envergadura.

Finalmente, se requiere mayor inversión y cuidados durante el período periparto, dado que constituye un momento de alta vulnerabilidad tanto para el niño/a como para su madre y las/os cuidadores primarios, así como crear políticas de estado (a largo plazo) a favor de la protección, el cuidado y las condiciones necesarias para un desarrollo infantil saludable y generar condiciones laborales adecuadas y de formación continua para quienes trabajan directamente con niños/as, otorgando el valor que estas labores tienen para toda la sociedad.

“Una sociedad que se ocupa de sus niños y niñas es una sociedad sana”

Miguel Ángel Rozas Reyes es profesor y experto en el desarrollo de políticas públicas en la línea del mejoramiento de los aprendizajes e inclusión educativa. Desde hace dos años, es director ejecutivo del Programa Interdisciplinario de Investigaciones en Educación, PIIE, y forma parte del Consejo de Fundación Integra. Con humildad afirma que su paso por la educación ha marcado profundamente su visión del mundo.

En el pasado fue Coordinador Nacional de la Estrategia LEM (Lectura, Escritura y Matemática) y del Programa de Becas de Desarrollo de Talentos Académicos del Ministerio de Educación. Además de Coordinador Nacional del Programa Escuelas del Ministerio de Educación, por lo que conoce muy bien la forma en que surge la política pública.

A continuación, te invitamos a conocer la mirada y análisis realizado por el consejero Miguel Ángel Rozas, sobre el desafío de visibilizar las infancias y cómo su rol en el Consejo de Integra puede ser un aporte en este reto.

Tenemos el desafío de asegurar, más allá de las contingencias sanitarias, climáticas, culturales y otras, el diseño de una estrategia para que los niños y niñas tengan las oportunidades de ir constituyéndose como ciudadanos y ciudadanas

¿Cuáles cree que son las funciones más relevantes que cumplen los consejeros de Fundación Integra, pensando en el bienestar de niñas y niños?

Me parece importante y valioso que exista una instancia que acompañe a la Fundación y, particularmente, a la Dirección Ejecutiva, que es quien tiene que llevar a cabo las iniciativas, proyectos y programas. En este sentido, hay una fuerza y energía en el Consejo que se suma a lo que se hace cotidianamente.

Otra de las funciones que destaco es asesorar en el proceso de toma de decisiones. Es decir, que estas siempre tengan norte o foco en ofrecer lo mejor para niños y niñas, en los programas educativos, pedagógicos, gestión institucional, infraestructura y otras áreas de desarrollo de la Fundación.

¿Por qué es importante que exista el consejo y qué valor le entrega al hecho que sea integrado por miembros con diferentes miradas (tanto del mundo académico, como representantes del Estado)? (más allá de un tema legal)

Es bueno y positivo incorporar una mirada externa, porque muchas veces los árboles no nos dejan ver el bosque. La posibilidad de tener una mirada en perspectiva, más de largo plazo, más integral, más estratégica, a veces se ve nublada por el día a día, por resolver las urgencias o emergencias.

Valoro el hecho de tener una mirada crítica, en el sentido de hacerse las preguntas que son necesarias para poder ir mejorando, para ir haciendo una labor más efectiva que acompañe al logro de los propósitos de la Fundación.

Es importante ir analizando cómo somos capaces de interrogar y hacer preguntas inteligentes, para identificar problemas, cualificarlos y apoyar en la solución.

Si uno pudiera hacer una pirámide, entendiendo por la cúspide de la pirámide a quienes están más visibles, serían primero los hombres adultos, después los hombres jóvenes, las mujeres adultas y jóvenes, luego la tercera edad y finalmente los niños y niñas.

¿Qué importancia tiene para usted integrar este Consejo?

Yo asumí hace dos años mi función en el PIIE, y me encontré con esta labor de consejero que, debo reconocer, que me encantó.

En este punto, me quiero permitir una reflexión personal: creo que una sociedad que se ocupa preferentemente, de manera prolija de sus niños, niñas y de sus jóvenes y por supuesto de la educación, es una sociedad que está sana, es una sociedad que tiene horizontes, es una sociedad que puede pensar en el hoy, pero también puede pensar hacia adelante, hacia el mañana y preguntarse qué queremos construir.

En este sentido, ser parte del Consejo de Fundación Integra -que tiene como propósito ofrecer a la comunidad un servicio para niños y niñas en etapa inicial-, me parece que es muy consonante con lo que he dicho anteriormente.

Hay también una convicción de mi parte de incidir en el escenario actual. Nos quejamos mucho en Chile de lo mal que está la educación y usamos como parámetros las pruebas estandarizadas, como el Simce o resultados de pruebas estandarizadas en las que Chile participa a nivel internacional, vemos los resultados y decimos que estamos mal. Pero hay una inversión económica en primera infancia, que muchas veces dejamos de lado. Probablemente, todas esas deficiencias en educación podrían superarse si tuviéramos una educación de calidad en primera infancia.

Ser consejero de una institución que se dedica a trabajar en infancia es un privilegio y tengo la convicción profunda de que, si hacemos un buen trabajo en primera infancia, tendríamos que dejar de preocuparnos de las pruebas estandarizadas. Nos ha costado en Chile, apropiarnos de aquello. Hago aquí una referencia al Presidente Gabriel Boric, porque él hizo algo que no hacemos normalmente los adultos, que es nombrar a los niños y niñas, ya nombrarlos es un avance importante, porque están ausentes de todo, de los discursos políticos, de la inversión pública y privada.

¿Qué espera realizar como Consejero durante estos cuatro años?

Creo que hay una cuestión en la que a mí me parecería muy interesante avanzar, que tiene que ver con cómo la Fundación mejora su quehacer. Por ejemplo, en el tema de la asistencia de los niños y niñas durante el período de invierno, cuando existe un alto índice de enfermedades respiratorias. La pregunta que tenemos que hacernos es cómo suplir esta situación, lo más probable es que no tengamos presencialidad, pero tenemos que ver la manera de asistir a los niños y niñas, ver cómo les seguimos ofreciendo un espacio educativo de calidad, que es fundamental para su socialización, crecimiento, aprendizaje, para su vinculación con el mundo y su descubrimiento del mismo. En definitiva, para su constitución, desde que están en el vientre, como ciudadanos y ciudadanas con todos los derechos y todo lo que ello implica.

Tenemos el desafío de asegurar, más allá de las contingencias sanitarias, climáticas, culturales y otras, el diseño de una estrategia para que los niños y niñas tengan las oportunidades de ir constituyéndose como ciudadanos y ciudadanas. Hay que ver cómo incorporamos a las familias en ese desafío y creo que la experiencia de la pandemia nos puede ayudar, por ejemplo, retomando las experiencias con los niveles medios, intermedios y los primeros niveles de educación básica. Aunque está claro que esto supone una preparación adicional de los equipos educativos.

Una de las prácticas que no son tan usuales en educación, pero que la Fundación realiza, es mirar las políticas públicas desde una mirada interdisciplinaria: si no nos vinculamos con otros, con las áreas de deportes, cultura, salud, no hay una educación integral.

¿Cómo sueña el Chile de las y los niños?, ¿cómo los consejeros y usted en particular pueden aportar a realizar esa visión?

Si uno pudiera hacer una pirámide, entendiendo por la cúspide de la pirámide a quienes están más visibles, serían primero los hombres adultos, después los hombres jóvenes, las mujeres adultas y jóvenes, luego la tercera edad y finalmente los niños y niñas.

Yo sueño un país donde los niños estén presentes. El Presidente Boric los ha puesto en el centro, ya que se relaciona, se vincula y habla con ellos, y esas acciones hacen que ese sueño sea hoy posible. Sueño un país y una fundación con los niños y niñas visibles, que estén en la cúspide de la pirámide.

¿Cuáles son, a su juicio, los principales desafíos hoy en día en torno a la infancia?

En la última reunión con la Directora Ejecutiva, ella nos planteó un desafío: que las políticas públicas consideren la participación. En educación existe una idea bien enraizada, en que solo unos pocos saben de educación, pero mucha evidencia e investigación demuestra que eso no es así. Hay planteamientos teóricos notables, como los de Paulo Freire, en ese contexto es importante la participación de los actores, en los distintos niveles, en lo pedagógico, en lo institucional. Sería lindo que hubiera niños y niñas participando de los procesos, con su voz.

¿Cuál cree Ud. que es su principal aporte, desde su experiencia o quehacer, al Consejo de Fundación Integra? ¿Qué lo motiva a ser parte de este equipo?

Mi aporte es ser un “Pepe Grillo”, cuestionar la obviedad. Afortunadamente, en este Consejo hay hartos “Pepe Grillo” que cuestionamos la obviedad. Por ejemplo, algo tan fundamental para los niños y niñas como el horario y la jornada escolar están pensados en función de las necesidades y los tiempos de los adultos.

Yo trabajé varios años en el Ministerio de Educación y cada vez que pensábamos y diseñábamos la política, yo planteaba la necesidad de tener siempre presente la voz de los niños. En ese momento, la respuesta siempre era la misma, obvio que es por los niños, pero muchas veces la obviedad no lo es tanto, hay que explicitar lo que hacemos y por quién lo hacemos.

Cuando estamos pensando en formar y capacitar a los profesores, cómo hacemos que ese aprendizaje sea en beneficio de las y los niños.

¿Existe algún gran tema “olvidado” relacionado con la infancia, que considere oportuno develar?

La visibilidad. En términos de cómo se mediatiza el discurso, en la participación de los niños y cuidadores, en ese sentido hay que avanzar.

¿Pero cómo se hace realidad ese discurso?, se pregunta Miguel Ángel, “en las formas de organizar las prácticas, esos son los desafíos en el aula. La educación es para toda la vida y en el caso de los niños debe tener un foco puesto en sus necesidades e intereses. Por qué todos los niños van a tener que aprender al mismo tiempo y los mismos contenidos, porque no mejor que aprendan en función de sus intereses y luego los adultos gradúan.

Creo que hay una mezquindad y un desprecio hacia los niños. Algunos se preguntan: ¿Cómo vamos a hacer política con los niños, cuando la política la hacen los adultos?, ¿cómo vamos a promover la participación si la misma Constitución dice que los ciudadanos son mayores de 18 años?, ¿qué queda para los niños que asisten a la sala cuna y jardín infantil?

“Sueño con un Chile donde los adultos empiecen a pensar, por primera vez, en los infantes”

Felipe Lecannelier integra el Consejo de Fundación Integra en calidad de vicepresidente. Es un reconocido experto en infancia, tanto en nuestro país como en Latinoamérica. Ha dictado alrededor de 500 charlas, conferencias y seminarios en Chile y el extranjero. Actualmente, dirige dos diplomados y un postítulo sobre trauma, infancia y salud mental. Además, es autor de siete libros, de los cuales tres de ellos fueron elegidos dentro de los más vendidos del período 2019-2021, donde figuran: “El trauma oculto de la infancia”, “Volver a mirar” y “A. M. A. R. ”.

Para conocerlo un poco más, en relación a sus expectativas y los lineamientos que espera impulsar como consejero de Integra, le hicimos esta entrevista que aquí compartimos.

“La infancia ha sido sistemáticamente olvidada, negada, invisibilizada, ocultada y maltratada”, dice el consejero.

¿Cuáles cree que son las funciones más relevantes que cumplen los consejeros de Fundación Integra, pensando en el bienestar de niñas y niños?

Son variadas las funciones que se pueden cumplir, siendo las más importantes: proporcionar evidencia científica que respalda el hecho de que la educación parvularia es una de las etapas de aprendizaje más importantes y determinantes, no solo del aprendizaje sino del bienestar presente y futuro del niño/a. Además, de proponer vías de cambio hacia una educación que se centre de modo equilibrado entre el aprendizaje cognitivo y el aprendizaje socioemocional. Lo anterior se debe a que actualmente, la educación está erróneamente cargada hacia el desarrollo cognitivo en desmedro del bienestar, la educación sexual integral, la convivencia sana y la prevención de la violencia, y muchos otros temas de índole socioemocional.

También es importante considerar la revisión y propuesta de metodologías de intervención innovadoras y centradas en el bienestar y aprendizaje para la vida. Pero, sobre todo, centradas en él, para y desde los niños/as. Así como la propuesta de perfiles mejorados de las educadoras de párvulos, especialmente, los procesos de selección de las mismas (para evitar la contratación de profesionales que puedan maltratar a los infantes) y una reformulación de los principios, metodologías, estrategias y clima de la educación parvularia para los niños y su bienestar. Finalmente, debido al nivel alto de riesgo psicosocial de los infantes usuarios de los jardines Integra, es urgente la implementación de “Jardines sensibles al trauma”.

¿Por qué es importante que exista el Consejo de Fundación Integra y qué valor le entrega al hecho que sea integrado por miembros con diferentes miradas (tanto del mundo académico, como representantes del Estado)?
En un plano ideal, el Consejo debería estar compuesto de expertos que puedan ampliar, reformular y mejorar todos los aspectos relativos a la propuesta de una educación parvularia centrada en el niño.

¿Qué importancia tiene para usted integrar este Consejo?
Después de llevar más de 15 años defendiendo con argumentos e investigaciones la importancia central de la educación parvularia, me siento privilegiado de poder formar parte de este Consejo. Por ello, mis expectativas son altas, en el sentido de poder lograr los cambios urgentes que necesita la educación chilena, la cual se encuentra en un estado crítico, al ser una educación que no fomenta el aprendizaje ni el bienestar de la infancia. La educación debe dejar de ser una propuesta para los beneficios de los adultos y debe transitar a una educación para la infancia.

¿Cómo sueña el Chile de las y los niños?, ¿cómo los consejeros y usted, en particular, pueden aportar a realizar esa visión?

La infancia ha sido sistemáticamente olvidada, negada, invisibilizada, ocultada y maltratada a través de la historia humana moderna. Todo lo anterior se traduce en que hemos creado una vida para los niños/as que no respetan sus necesidades, deseos, bienestar y motivaciones. Es decir, tenemos una deuda histórica hacia la infancia. Por ende, yo sueño con un Chile donde los adultos que tienen el poder de tomar decisiones empiecen a pensar por primera vez en los infantes, y no desde su mundo adultizado. La conciencia respetuosa hacia la infancia es, desafortunadamente, una enorme dificultad para las personas que tienen el poder de volver a mirar y respetar a los niños/as.

¿Cuáles son, a su juicio, los principales desafíos hoy en día en torno a la infancia?
Desde lo general a lo particular, los principales desafíos son: la sensibilización y respeto del mundo de la infancia en los adultos a cargo de la toma de decisiones, y en todo adulto a cargo del cuidado de niños. En segundo lugar, la reformulación completa de las políticas y programas de educación e intervención, al no estar la gran mayoría, basados en la evidencia y el conocimiento actualizado sobre la infancia. Por último, la cancelación de todo programa que no solo no sea respetuoso de la infancia, sino que promueva la re-traumatización de los niños, niñas y adolescentes (NNA).

-¿Cuál cree Ud. que es su principal aporte, desde su experiencia o quehacer, al Consejo de Fundación Integra?, ¿qué lo motiva a ser parte de este equipo?
Mi aporte puede estar relacionado a mi experiencia de 20 años de la realización de estudios de apego, salud mental, trauma, y desarrollo socioemocional en la etapa de la infancia temprana y edad preescolar. Asimismo, puede ser la implementación de un programa de Apego & Aprendizaje Socioemocional para la Educación Parvularia, el cual tiene 17 años, y ha sido implementado y evaluado en su impacto en Chile y otros países de Sudamérica.
Finalmente, mi aporte es hacia transitar en la incorporación de la temática del trauma en la educación parvularia, ya que los estudios muestran que Chile tiene una infancia enferma en todos los niveles, donde un alto porcentaje vive cotidianamente situaciones de sufrimiento, trauma y riesgo. Por eso, no incorporar el trauma a la educación parvularia, es como no implementar estrategias de prevención e intervención en el COVID.

¿Existe algún gran tema “olvidado” relacionado con la infancia, que considere oportuno develar?

Desafortunadamente, son demasiados los temas olvidados, ya que es la propia infancia la que ha sido sistemáticamente olvidada.