Párvulos de Arica dieron vida a huerto en el jardín infantil

Experiencia educativa de niños y niñas del jardín infantil y sala cuna Nueva Esperanza de Fundación Integra en Arica, contó con el apoyo de la ONG Planeta Verde para la promoción de la educación ambiental en la primera infancia.

Si se trata de salvar el mundo, los niños y niñas son claves para este propósito. Por tal motivo, un grupo de párvulos del nivel medio menor 2 del jardín infantil y sala cuna Nueva Esperanza, ubicado en la primera etapa de la población Cardenal Silva Henríquez, se dio a la tarea de crear su propio huerto con brotes de verduras, hierbas medicinales y el apoyo de sus “tías”.

La iniciativa fue encabezada por la educadora de párvulos Noemí Urbina, su equipo técnico compuesto por Soledad Lanas y Juana Cortés, más el trabajo de las alumnas Daniela Crispín y Sheila Tusco, estudiantes de Educación Parvularia de la Universidad de Tarapacá, quienes realizan su práctica inicial en el establecimiento.

“Cuidar el medioambiente es importante de aprender desde pequeños. Esta experiencia educativa promovió en los niños y niñas fortalecer habilidades para la vida desde el afecto por la naturaleza hasta experimentar el contacto directo con ella”, expresó la educadora Noemí Urbina.

El trabajo contó con el apoyo de la ONG ariqueña Planeta Verde, orientada a promover el reciclaje, la economía circular para el aprovechamiento de residuos y la educación ambiental a través de actividades como la realizada por los niños y niñas del jardín infantil Nueva Esperanza.

“Es en los jardines infantiles en donde más nos piden apoyo para poder enseñar y aportar con este conocimiento que quizás puede ser básico, pero hay mucho más que se puede aprender”, expresó Daniel Bembow, voluntario de la ONG.

En la parte final de la experiencia y después de haber preparado la tierra y plantado en contenedores especialmente habilitados, los niños y niñas tuvieron la oportunidad de conocer y saber algo más de aquellos habitantes naturales de los jardines y huertos como son los chanchitos de tierra y caracoles, crustáceos y moluscos de tierra que tienen un importante rol en el ecosistema.

Niños y niñas Aymara viajan 300 km para conocer el mar

Bastó tocar el suelo ariqueño para que rápidamente se quitaran las zapatillas y los calcetines. Pese a que el viaje había sido extenso el aire marino llenó de energía a los siete niños y niñas aymara de la comuna altiplánica de General Lagos eran mayores.

Por más de cinco horas recorrieron desde muy temprano los 300 kilómetros que separan la localidad de Visviri con Arica, para conocer y sentir la majestuosidad del océano Pacífico.

Todos a pies descalzos se aventuraron, junto a sus padres y equipo educativo, por la arena gris de la playa La Lisera. Enfrentados a la enormidad del mar detuvieron su arremetida hasta sentir que el agua tocaba sus pies y las sonrisas dibujaban sus rostros.

“Me gusta porque es lindo, tiene pececitos, conchitas, todo lindo. Yo vivo en Humaquilca, es otro país, ahí no hay playas, hay solo ríos”, confesaba Yaritza Flores Choquera (4 años), de la sala cuna y jardín infantil “Tacora” de Visviri.

“En los jardines infantiles Tacora y Payachata nuestros niños y niñas chilenos, bolivianos y peruanos de la etnia aymara, reciben una educación inclusiva y pertinente a las necesidades de la primera infancia”, Andrea Madariaga, directora regional de Integra.

Lo cierto es que Humaquilca no es otro país, aunque Yaritza no está tan equivocada, ya que es una localidad a escasos kilómetros del hito tripartito entre Chile, Perú y Bolivia, a 4.000 metros de altura, en esta época con temperaturas bajo cero.

“Me gustaría que siempre las autoridades apoyaran a estos niños que vienen de tan lejanas tierras, allá arriba no hay mar, no hay nada. Al traerlos aquí para ellos es novedad, porque nosotros cuando éramos niños no teníamos este privilegio”, recalca la apoderada Natalia Chura.

La directora regional de Integra, Andrea Madariaga, explica que “esta iniciativa nació por el deseo de los niños y las niñas de conocer el mar, y tras las gestiones de las municipalidades de General Lagos y Arica, junto al trabajo de Integra y la Gobernación Marítima, se pudo dar las condiciones para que ellos puedan ejercer su derecho a una educación de calidad, que nos acerca a la igualdad de oportunidades”.

“En los jardines infantiles Tacora y Payachata nuestros niños y niñas chilenos, bolivianos y peruanos de la etnia aymara, reciben una educación inclusiva y pertinente a las necesidades de la primera infancia. Estos espacios físicos, además de aportar en el aprendizaje, resultan un apoyo a las familias que se dedican a diario al pastoreo de llamas o alpacas”, agrega la autoridad de la región de Arica y Parinacota.

Con el caer del sol el grupo recoge sus mantas y bolsos de la arena, ya es tiempo de abrigarse y volver al furgón que los llevará al hospedaje. El siguiente día les espera nuevas experiencias marítimas, esta vez en la playa Las Machas y de paseo con la Armada.

Integra pertenece a la Red de Fundaciones de la Dirección Sociocultural de la Presidencia de la República. Con 26 años de experiencia, es uno de los principales prestadores de educación parvularia en Chile.