De la casa al Jard铆n. Ni帽os/as y adultos enfrentados a un nuevo desaf铆o

驴Qu茅 ser铆a esperable que ocurriera cuando mi hijo/a comience a asistir al jard铆n?

鈥ue no llore cuando lo deje

鈥ue siempre se despida tranquilo/a y contento/a

鈥ue no se quiera venir conmigo a la casa

鈥ue no tenga problemas para quedarse con adultos extra帽os y en un lugar que no conoce

鈥ue quiera compartir con muchos ni帽os y ni帽as que no conoce

O

鈥ue llore, grite y se aferre a m铆 cuando lo/a dejo

鈥ue no se quiera levantar ni vestir en la ma帽ana

鈥ue no quiera comer, ir al ba帽o ni dormir en el jard铆n

鈥ue cada vez que le pregunto, se enoja o pone a llorar

Ciertamente, no es una pregunta f谩cil de responder y es porque el ingreso al jard铆n infantil es un hito no solo en la vida del ni帽o o la ni帽a, sino tambi茅n para su familia. Es un proceso no exento de dificultades, ya que no es uniforme y no siempre se da de una manera 鈥渋deal ni sencilla鈥, es por esto que todas las alternativas mencionadas anteriormente son posibles y esperadas.

Lo que le pasa al ni帽o/a鈥

Las diversas manifestaciones que el/la ni帽o o ni帽a puede expresar en su relaci贸n con el jard铆n infantil, se pueden explicar por una parte a partir de las propias caracter铆sticas de la etapa del desarrollo en que se encuentre (lactante o p谩rvulo).

En este sentido es importante considerar que los ni帽os y ni帽as pueden presentar reacciones de ansiedad al momento de separarse de sus padres o adultos cuidadores a trav茅s de se帽ales de temor, cautela o timidez frente a extra帽os; el cambio de rutina tambi茅n puede provocar sensaciones de inseguridad o inestabilidad, lo que a nivel emocional se puede expresar en llanto, irritabilidad o cambios en h谩bitos ya adquiridos.

Todo lo anterior, obedece a una forma distinta de la usada por los adultos para 鈥渃omunicar鈥 sus emociones y pensamientos y que es el lenguaje corporal. A su vez, algunos ni帽os y ni帽as vivencian esta experiencia como una suerte de abandono, pues les es complejo a煤n comprender algunas nociones de espacio y tiempo, raz贸n por la cual la separaci贸n es vivenciada de manera angustiante ya que no saben por cu谩nto tiempo 茅sta se va a extender (no han desarrollado aun la capacidad para entender el concepto de 鈥渢ransitoriedad鈥).

Lo que le pasa a los adultos

Por otra parte estas sensaciones de inseguridad, ansiedad e incertidumbre- que son esperables- muchas veces se agudizan a partir de la forma en que los adultos abordamos este proceso y qu茅 le transmitimos a ni帽os y ni帽as, por ello es que muchas veces la adaptaci贸n al jard铆n infantil se ve interferida m谩s bien por la reacci贸n del adulto que por las naturales expresiones de ni帽os y ni帽as frente a algo nuevo en sus vidas.

Un ejemplo de ello es cuando no hemos anticipado al ni帽o/a que comenzar谩 a asistir al jard铆n, lo que implicar谩 esto en su rutina diaria (a qu茅 hora se levantar谩, con qui茅n se quedar谩, por cu谩nto tiempo, etc.) y qu茅 podr铆a llegar a sentir al separarse por primera vez de sus padres. Otro ejemplo es cuando frente a la angustia del ni帽o o ni帽a, no nos despedimos y nos vamos sin que se de cuenta, suponiendo que no lo va a notar. Con lo anterior, sin quererlo, reafirmamos la sensaci贸n en el ni帽o o ni帽a de no entender y/o de desconfiar de la situaci贸n; con esta 鈥渉uida鈥 no le damos la posibilidad de expresarnos las sensaciones que le surgen respecto a la despedida y dejamos esa responsabilidad a un adulto que a煤n no es significativo para el ni帽o o ni帽a. Como padres adem谩s, perdemos la oportunidad de estar presentes para acoger, consolar, explicar y ayudarle a incorporar esta nueva experiencia.

Entender que somos quienes podemos ayudar al ni帽o o ni帽a a elaborar esta experiencia de una manera saludable y enriquecedora, nos permite reparar en la importancia -no solo de los gestos y actos- sino tambi茅n del discurso que sostenemos como familia respecto al ingreso al jard铆n infantil.

En este sentido, a veces entregamos a ni帽os y ni帽as explicaciones del 鈥減or qu茅 se debe ir al jard铆n infantil鈥, que se basan en las necesidades del mundo adulto y que resultan muy abstractas, dif铆ciles de comprender y asimilar para ellos, por ejemplo: 鈥渓os pap谩s van al trabajo y los ni帽os al jard铆n鈥; 鈥渟i no vas al jard铆n yo no puedo ir a trabajar y si no trabajo, no te puedo comprar las zapatillas ni los dulces que te gustan鈥︹; 鈥渢ienes que ir al jard铆n para estudiar, para que vayas al colegio鈥︹; 鈥渢odos los ni帽os van al jard铆n, as铆 que tu tambi茅n鈥; 鈥測a eres grande, tienes que ir al jard铆n鈥 razones que tienden a invisibilizar al ni帽o o ni帽a y sus necesidades, planteando motivaciones que tienen sentido para el adulto, pero no para el ni帽o o ni帽a porque ellos viven en el aqu铆 y ahora, centrados en s铆 mismos y le es dif铆cil proyectarse, ponerse en el lugar de otros y visualizar el 鈥渂eneficio鈥 que esto traer谩 en el futuro.

Ser铆a deseable entonces que les mostr谩ramos los beneficios de esta nueva etapa transmiti茅ndoles por ejemplo: 鈥渆n el jard铆n puedes jugar con ni帽os de tu misma edad鈥; 鈥渆n el jard铆n hay muchos juguetes y materiales entretenidos que no est谩n en casa鈥; 鈥減uedes aprender canciones y juegos nuevos con las t铆as y los dem谩s ni帽os鈥; 鈥渆n el jard铆n puedes aprender cosas que yo no s茅 o no puedo ense帽arte en la casa鈥︹, etc.

La adaptaci贸n, un proceso permanente

Ahora bien, las manifestaciones o reacciones emocionales mencionadas al comienzo, pueden darse al inicio del proceso de ingreso al jard铆n infantil, pero tambi茅n pueden darse a lo largo del a帽o. En este sentido cabe hacer una distinci贸n, y es que muchas veces cuando estas reacciones se dan en per铆odos que no coinciden con que el ni帽o/a haya estado ausente por periodos largos de la rutina del jard铆n (vacaciones, enfermedades, etc.), pueden deberse a cambios o crisis que se est茅n suscitando al interior de la familia y que se expresan en este contexto, por ejemplo separaci贸n de los padres, enfermedad de alg煤n familiar, nacimiento de un hermanito, cambios de casa, entre otras.

Es, a prop贸sito de la estabilidad que requieren ni帽os y ni帽as, y de lo sensibles que son a los cambios en sus rutinas de vida (propias de la etapa del desarrollo), que estas vicisitudes pueden reeditar sensaciones vividas en el proceso de adaptaci贸n al jard铆n, o bien presentarse por primera vez, donde el ni帽o o ni帽a expresa y manifiesta desconcierto, preocupaci贸n y el anhelo o nostalgia del espacio que brinda la contenci贸n familiar.

驴C贸mo podemos favorecer el proceso de adaptaci贸n?

Si bien la 鈥渁parici贸n鈥 de reacciones no habituales o 鈥渟铆ntomas鈥 resulta inquietante y a veces dif铆cil de abordar para el adulto, es muy importante destacar que SIEMPRE es saludable que el ni帽o/a encuentre espacios para su expresi贸n emocional, independiente de c贸mo se manifieste (llanto, pataletas, retraimiento, etc.), ya que da cuenta de que el ni帽o/a es conciente, est谩 conectado y siente que puede expresar lo que le pasa frente a estos cambios y a pesar de que esto a los adultos nos complique, somos los convocados a contener y tolerar estas manifestaciones, pues dentro de todo, podemos recibirlas como un potente y elocuente gesto de confianza.

A la luz de todo lo anterior, parece importante entender y asumir que como adultos responsables de nuestros hijos e hijas, debemos estar atentos y observando permanentemente sus comportamientos y reacciones, ya que esto nos dar谩 las se帽ales de lo que ellos est谩n vivenciando. Este registro debiese permitirnos identificar que al menos algo necesita de nosotros, por lo que espera una respuesta a esta necesidad, que casi siempre involucra contener, escuchar y ayudar a encontrar formas de incorporar experiencias nuevas. En este sentido, el reto, la desesperaci贸n, el ignorar, la radicalizaci贸n, el presionar, el comparar, el desborde de los adultos, etc. s贸lo aumentan la sensaci贸n de desconcierto en el/la ni帽o/a, sin saber nuevamente qu茅 hacer con lo que les pasa, pero adem谩s sinti茅ndose responsables por lo que le ocurre al adulto que ellos tanto quieren.

Es por esto, que parece necesario tambi茅n tener en cuenta qu茅 nos pasa como adultos frente al proceso de separaci贸n con nuestros ni帽os/as, ya que muchas veces 茅sta es la primera vez que nos alejamos de ellos por un tiempo. Independiente de las convicciones y razones para tomar esta decisi贸n, es natural que como adultos nos veamos afectados por la separaci贸n, siendo esperable sentir culpa por dejarlo, miedo o dudas frente a sus cuidados, pena y/o preocupaci贸n por sus reacciones. Tener conciencia de que nos pasan cosas nos permite -por una parte- empatizar con el proceso de nuestro hijo y -al mismo tiempo- reconocer estas sensaciones nos permite diferenciarnos del ni帽o o ni帽a, lo que facilitar谩 abrir el di谩logo de las emociones que nos van surgiendo con 茅l o ella. Por ejemplo 鈥 yo entiendo que te da pena ir al jard铆n porque sientes que vas a estar solo all谩 y yo me quedo con tu hermanito, nosotros tambi茅n te vamos a echar de menos, pero nos pone contentos saber que vas a jugar con tus amigos, que lo puedes pasar bien, y que en la tarde nos juntamos de nuevo鈥.

As铆 mismo es importante mirar c贸mo estamos al momento de llevar al ni帽o o ni帽a al jard铆n infantil, no s贸lo regular lo que le digo, sino tambi茅n tomar conciencia de lo que nuestro cuerpo est谩 manifestando, 驴estoy tenso/a?, 驴acelerado/a? 驴voy con pena? de tal manera de no dar mensajes confusos y poder regular nuestras emociones a trav茅s de reconocer lo que nos pasa. Por ejemplo 鈥渢e voy a dar un 煤ltimo besito antes de irme, s茅 que te da pena y a m铆 tambi茅n me da pena dejarte triste, a lo mejor con un buen abrazo se nos pasa m谩s r谩pido鈥.

Invitamos a la reflexi贸n sobre este hito en el desarrollo de los/as ni帽os/as en nuestra cultura, pues es un primer paso en el camino hacia la socializaci贸n m谩s all谩 de los l铆mites de cada familia, con todo lo que ello implica en t茅rminos de autonom铆a (relacionarse con otros en ausencia del adulto significativo, destacar por s铆 mismo, hacer elecciones, tomar decisiones, resolver conflictos, plantear opiniones, etc.).

Pero sobre todo, invitamos a reflexionar sobre la importancia de una constante observaci贸n y auto observaci贸n, esto nos puede dar luces de c贸mo nosotros nos estamos involucrando en este proceso, asumiendo que no es algo que s贸lo compete al ni帽o/a y que nuestro actuar puede facilitar esta experiencia al ofrecer espacios seguros, claros y confiables para la expresi贸n emocional. Al observar de manera activa, reconocemos al/la ni帽o/a como un/a otro/a, con ritmos, caracter铆sticas, necesidades y expresiones propias que a煤n cuando sus reacciones tengan estrecha relaci贸n con lo que le sucede al adulto, es importante detenerse y evaluar qu茅 necesita el/la ni帽o/a y qu茅 necesita el adulto, estableciendo as铆 una relaci贸n de respeto y acompa帽amiento, propios de una crianza bientratante y abierta al aprendizaje.

Conflictos entre ni帽os

 

Los adultos generalmente evitamos los conflictos, ya que en la mayor铆a de los casos nos parecen algo negativo. En otras ocasiones es necesario o inevitable enfrentarlos, y en esas circunstancias solemos contar con las herramientas necesarias para resolverlos, ya que por ejemplo, hemos aprendido a controlar nuestras emociones, sabemos solicitar apoyo, o llegar a acuerdos. De similar manera, en los ni帽os y ni帽as los conflictos tambi茅n suelen darse con frecuencia, sin embargo ellos no han adquirido algunas de las herramientas necesarias para poder enfrentarlos o resolverlos de forma satisfactoria, por lo cual en ocasiones es necesario que cuenten con nuestro apoyo para superar esos momentos dif铆ciles y aprender de ellos.

Pensemos en dos ni帽os, Amalia y Rub茅n. Ambos primos de alrededor de 4 a帽os juegan en la casa de Amalia con los juguetes de ella. A ratos juegan solos, en sus movimientos y palabras se los puede ver y oir fantaseando, alegres y disfrutando del momento. A los pocos minutos inventan juntos un juego, crean roles, construyen escenarios imaginarios, representan personajes. En uno de esos juegos Rub茅n toma una de las mu帽ecas de Amalia y la usa como una espada. Amalia, molesta porque Rub茅n ocup贸 as铆 una de sus mu帽ecas favoritas, le grita y le pega un manotazo. Rub茅n llora, la empuja y ambos lloran.

Volviendo al origen de los conflictos podr铆amos suponer que ac谩 ocurri贸 lo siguiente: Rub茅n no sab铆a que esa era una de las mu帽ecas preferidas de Amalia, y por lo tanto no pod铆a suponer que Amalia se iba a enojar por que 茅l la usara como espada. Por su parte Amalia crey贸 que Rub茅n estaba siendo descuidado con una de sus mu帽ecas favoritas, y que la pod铆a romper jugando as铆 con ella. As铆, el jugar de esa manera con la mu帽eca fue evaluado de distinta manera por los dos, en uno esto provoc贸 alegr铆a y en el otro molestia, por lo cual se gener贸 el conflicto.

En este punto es importante tener en cuenta que los ni帽os y ni帽as en muchos casos son capaces de solucionar los conflictos por s铆 solos, a traves de los recursos con los que cuentan y generando acciones aut贸nomas. De esta forma es importante permitirles generar estas acciones y utilizar sus recursos, interviniendo como mediadores s贸lo cuando sus posibilidades de acci贸n se vuelven insuficientes, y el conflicto permaneces a pesar de sus intentos, o se intenta resolver a trav茅s de conductas que puedan causar da帽o al otro.

Una de las acciones que podemos hacer para colaborar a que los ni帽os y ni帽as adquieran herramientas que los ayuden a resolver sus conflictos es ayudarlos a identificar sus propias emociones. As铆, en el caso de Ruben y Amalia es importante preguntarles que les ocurri贸 o sintieron en base a lo sucedido, y si no pudiesen expresarlo podr铆amos ayudarlos dici茅ndole por ejemplo 鈥溌縯e enojaste con Rub茅n porque el us贸 como espada tu mu帽eca favorita?鈥. Y a su vez a Rub茅n le podr铆amos decir 鈥減arece que te asustaste con el grito de Amalia鈥 o 鈥減arece que no te gust贸 que Amalia te pegara鈥.

El poder darnos cuenta cu谩ndo y por qu茅 estamos con pena, enojados, cansados, ansiosos, etc. es una herramienta muy importante para anticipar nuestras reacciones, y poder identificar tambi茅n las emociones de los otros, lo cual entrega mayores posibilidades de acci贸n y soluci贸n en las situaciones conflictivas.

De similar manera, otra forma de mediar en los conflictos y entregar herramientas emocionales a los ni帽os y ni帽as es ayudarlos a identificar las consecuencias emocionales que sus actos generan en los otros. As铆, en el caso de Rub茅n y Amalia, podr铆amos haberle preguntado a Rub茅n: 鈥溌縌u茅 crees que le pas贸 a Amalia?, y si 茅l no puede identificar la emoci贸n ayudarlo a trav茅s de apoyos como 鈥淩uben, esa es la mu帽eca preferida de Amalia, y ella se enoj贸 porque crey贸 que t煤 la pod铆as romper鈥︹. Por su parte, a Amalia le podriamos decir 鈥淎malia, Rub茅n no sab铆a que esa era tu mu帽eca favorita, 驴Qu茅 crees que sinti贸 cuando le gritaste?鈥︹. Este simple acto de traducir hechos a emociones, pensamientos o creencias, ayudar谩 a que los ni帽os vayan siendo capaces de anticipar ciertas reacciones y a identificar cuando posibles actos suyos puedan generar conflictos con otros.

El efecto que esto ir谩 teniendo en los ni帽os y ni帽as ser谩 sumativo, y permitir谩 que poco a poco ni帽os y ni帽as aprendan a identificar sus emociones y a expresarlas de otras formas que no sean da帽inas o agresivas hacia los otros, como por ejemplo, diciendo 鈥渘o me gusta!鈥 en vez de pegar un manotazo. As铆, lo que se busca no es invalidar o reprimir la expresi贸n de una emoci贸n, sino que reconocerla y ense帽ar que esa emoci贸n puede expresarse de distintas formas.

Este cambio en la forma de expresi贸n es otra herramienta muy necesaria para resolver un conflicto, en la medida que ni帽os y ni帽as van adquiriendo otras alternativas m谩s asertivas para manifestar sus emociones, que permitan la descarga pero que no causen da帽o a otros. Para esto es muy importante que los adultos sirvamos como modelos de acci贸n, mostr谩ndoles con el ejemplo como poder expresar una emoci贸n de forma que nos ayude a sentirnos mejor, sin agredir a otros.

Por lo tanto, es necesario que como adultos mantengamos la calma en esos momentos, y que les expresemos claramente lo que esperamos de ellos. En este mismo sentido es de gran relevancia que seamos coherentes, y no actuemos de manera distinta a la que decimos. Si nosotros agredimos a otros -o a ellos- cuando estamos enojados, ni帽os y ni帽as aprender谩n a agredir cuando lo est茅n, y generalmente el efecto de ver una conducta tiene un impacto mucho mayor en los ni帽os y ni帽as que s贸lo las palabras.

As铆 por ejemplo, le podr铆amos haber dicho a Amalia 鈥溾e enojaste con Rub茅n, pero sabes, cuando uno est谩 enojado no es bueno pegar, porque al otro le duele. 驴Te parece que cuando est茅s muy enojada en vez de pegar le digas: No es una espada!, y vayas donde m铆 y me cuentas lo que pas贸 para que te ayude?鈥. A su vez, a Rub茅n le podr铆amos decir: 鈥淪茅 que no te gust贸 que Amalia te pegara, pero cuando eso pase no la empujes, dile NO y le pones la manito as铆 (haciendo la se帽al de pare). Si ella sigue, vienes donde m铆 para que te ayude鈥.

Por 煤ltimo, es necesario que luego de un conflicto podamos ofrecer acciones de reparaci贸n de 茅ste. Esto quiere decir que podamos ayudar a ni帽os y ni帽as a reconciliarse, a superar ese momento dif铆cil y que puedan volver a disfrutar de la compa帽铆a mutua, ambos habi茅ndose sentido escuchados, contenidos, y que se respetaron sus opiniones y emociones. As铆 es importante que les preguntemos qu茅 necesitar铆an para pasar por ese momento dif铆cil, qu茅 es lo que les gustar铆a que el otro hiciera, y/o qu茅 podr铆an hacer ellos para estar mejor.

De esta manera podr铆amos decirle a Amalia 鈥溌縌ue te gustar铆a que hiciera Rub茅n para que se te pase la penita?鈥 O 鈥溌縬u茅 podr铆amos hacer para ayudar a Rub茅n, que est谩 asustado?鈥. En este punto hay que ser muy cuidadosos de no obligar a ni帽os y ni帽as a hacer cosas que no les hacen sentido o no necesitan, y que pueden tener el efecto contrario al esperado, como generar m谩s rabia o pena. As铆, hay que ser muy respetuosos de sus capacidades, opiniones, tiempos y necesidades, no pidi茅ndoles cosas que no pueden hacer, no quieren o no necesitan.

Todo esto ya que muchas veces es el deseo, inter茅s, o forma de vivenciar adulto, el que prima en la forma en que los padres intervenimos cuando los ni帽os y ni帽as tienen conflictos entre ellos. Nos gusta que los ni帽os y ni帽as 鈥渟e porten bien鈥, 鈥渟ean obedientes鈥, 鈥済enerosos鈥, y les pedimos o exigimos que act煤en en base a estas expectativas nuestras, pero que no est谩n acordes con las capacidades o necesidades de ellos, exponi茅ndolos por lo tanto a m谩s estr茅s del que el conflicto ya gener贸.

De esta manera podemos ver como los conflictos, que generalmente son percibidos como algo indeseable o negativo, pueden convertirse en algo positivo, en una oportunidad de fomentar el desarrollo de nuestros hijos, fortaleciendo adem谩s el v铆nculo que tenemos con ellos.

Al ayudarlos a enfrentar un conflicto de las formas que hemos visto, fomentamos en ellos un desarrollo emocional que ser谩 un gran recurso en su vida, ayud谩ndolos a prevenir dificultades y entreg谩ndoles las herramientas para afrontarlas. A su vez, fortalecemos el v铆nculo afectivo con ellos, al convertirnos en figuras que entregan calma, seguridad, comprensi贸n y apoyo en los momentos dif铆ciles, lo cual es la clave para el desarrollo de un apego seguro, y el establecimeinto de relaciones sanas y satisfactorias.

Juego de ni帽os

Muchas veces escuchamos a los adultos declarar que su hijo o hija 鈥渟olamente va a jugar al jard铆n鈥, 隆y eso es lo correcto! Como adultos debemos fomentar el juego y no menospreciar esta actividad que es central en la vida de cualquier ni帽o y fundamental para su desarrollo futuro. Porque en Integra conocemos los beneficios del juego, con orgullo podemos afirmar que los ni帽os y ni帽as que asisten a nuestros m谩s de 1000 jardines infantiles y salas cuna juegan cada d铆a cerca de 7 horas.

En Integra, como educadores, sabemos que el juego es la forma espont谩nea y m谩s potente para el aprendizaje en la primera infancia. Cada d铆a vemos sus positivos efectos: ayuda a ni帽os y ni帽as a fomentar la comunicaci贸n, sociabilidad, creatividad, imaginaci贸n y trabajo en equipo. Asimismo, los desaf铆a y les da la posibilidad de demostrar y expresar sus emociones, necesidades y habilidades, ayud谩ndolos a desarrollar un concepto positivo de s铆 mismos, a quererse y aceptarse como son, adem谩s de entregarles la posibilidad de opinar e interactuar con otros pares y adultos.

Es m谩s: en 2014 le preguntamos a 2.347 ni帽os y ni帽as de todo el pa铆s qu茅 es lo que m谩s les gusta de su jard铆n infantil, y el 53,2% respondi贸 jugar. De ah铆 la importancia de que ni帽os y ni帽as asistan a la educaci贸n parvularia, ya que en sus hogares muchos de ellos dedican sus horas a realizar labores dom茅sticas o acompa帽an a sus padres y madres en sus trabajos en vez de jugar en espacios de respeto y buen trato, como lo son nuestros jardines infantiles y salas cuna, donde se promueven los derechos de ni帽os y ni帽as; viven al m谩ximo experiencias de aprendizaje a trav茅s del juego en un entorno protegido.

Jugar es un derecho infantil reconocido en la Convenci贸n sobre los Derechos del Ni帽o y el mejor m茅todo para que ni帽os y ni帽as aprendan. Reforzamos la idea de jugar m谩s para que alcancen el m谩ximo desarrollo de sus potencialidades y as铆 transformen el mundo y hagan de Chile un pa铆s m谩s inclusivo, justo y solidario.

Integra construir谩 primer jard铆n del centro c铆vico

El ministro de Bienes Nacionales, V铆ctor Osorio, hizo entrega a la directora ejecutiva de Integra, Oriele Rossel, del primer piso del edificio de Agustinas 1269, el cual por casi un siglo alberg贸 al diario La Naci贸n, y que desde ahora ser谩 parte de la red nacional de salas cuna y jardines infantiles del pa铆s.

En la ceremonia, el secretario de Estado record贸 sus pasos como periodista en el propio medio de comunicaci贸n e hizo hincapi茅 en que 鈥渟er谩 la primera sala cuna y jard铆n infantil que existe en la Plaza de la Constituci贸n desde el Golpe de Estado, lo que es una muy buena noticia para las mujeres y las familias chilenas. Estamos construyendo un espacio para futuros profesionales, quiz谩s futuros periodistas, quienes permitan en Chile el pleno ejercicio de la libertad de expresi贸n鈥.

En ese sentido, la directora ejecutiva de Integra, Oriele Rossel, apunt贸 que 鈥渆s un orgullo poder estar en este espacio, queremos rescatar este patrimonio, comprometernos para que se mantenga y darle un sentido de trascendencia a este hermoso edificio, porque estamos convencidos que la mejor forma es hacerlo a trav茅s de los ni帽os y ni帽as鈥.

La secretaria ejecutiva del Consejo Nacional de la Infancia, Estela Ortiz, agreg贸 que “no solo a los periodistas les doli贸 el cierre de La Naci贸n, yo creo que hay un sector de chilenos que lo lamentamos, porque la diversidad de la informaci贸n es clave para profundizar y desarrollar la democracia y, en ese sentido, que mejor manera que darle un espacio a los ni帽os y ni帽as”.

Durante la actividad, la ex presidenta del sindicato de trabajadores del medio, Nancy Arancibia, ley贸 una emotiva carta de bienvenida a Integra. 鈥淯stedes ni帽os est谩n en el castillo del diario La Naci贸n, est谩n dentro de un castillo m谩gico que es grande, es alto y caen muchos sue帽os, ideas, juegos y diversi贸n (…) Este castillo de La Naci贸n es m谩gico, porque la gente se pone contenta y feliz. Jueguen con todo lo que quieran, este edificio es de ustedes y de todos los chilenos鈥.

El nuevo espacio educativo en la comuna de Santiago, que es parte del aumento de cobertura para la primera infancia del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, podr谩 recibir a 48 ni帽os a partir del segundo semestre de 2017 y tendr谩 una inversi贸n de $600 millones. Adem谩s la construcci贸n mantendr谩 los 500 metros cuadrados de la imprenta del medio de comunicaci贸n fundado en 1917 por Eliodoro Y谩帽ez.

Familias de extoma cuentan con nuevos jardines

La Alcaldesa de Pe帽alol茅n, Carolina Leitao y la Directora Ejecutiva de Integra, Oriele Rossel, encabezaron la inauguraci贸n de la sala cuna Los Avellanos y el jard铆n infantil Los Espinos. Estos nuevos espacios educativos atienden hoy a 95 ni帽os y ni帽os y son parte del compromiso del gobierno de aumentar la cobertura en educaci贸n parvularia.

Estos nuevos espacios son el testimonio del compromiso con este nivel educativo y son parte de la reforma a la educaci贸n que busca avanzar hacia el acceso universal, como un derecho social desde la cuna. Las nuevas salas cuna se han dise帽ado con altos est谩ndares de calidad y mantienen dise帽os arquitect贸nicos adaptados a las caracter铆sticas de los ni帽os y la comunidad educativa, de manera que las actividades diarias y las din谩micas pedag贸gicas que ocurren al interior de estos espacios sean potenciadas al m谩ximo.

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En la oportunidad la Alcaldesa Carolina Leitao felicit贸 鈥渁 las familias de ambos conjuntos habitacionales, porque este proyecto nace gracias a ustedes, que pusieron como prioridad para sus espacios comunes la creaci贸n de un jard铆n infantil y una sala cuna, y de esta forma pensar en sus ni帽os y ni帽as para que tambi茅n tengan un mejor bienestar y si nuestros ni帽os tienen oportunidades desde la primera infancia les ir谩 mucho mejor en la vida. Adem谩s seguiremos avanzando en nuevos proyectos para seguir mejorando las condiciones de vida de los vecinos de estos conjuntos habitacionales鈥.

La sala cuna Los Avellanos atiende actualmente a 40 ni帽os, en 2 los niveles sala cuna menor y sala cuna mayor, y cuenta con un equipo conformado por 18 trabajadoras. El jard铆n infantil los Espinos, en tanto, recibe a 45 ni帽os, en niveles medio menor y medio mayor, atendidos por 13 trabajadoras, entre educadoras, agentes educativas y auxiliares. Ambos est谩n en funcionamiento desde principios de junio.

鈥淟a educaci贸n parvularia es un derecho social: tenemos que responder a cada familia que requiere acceso a este nivel educativo con altos est谩ndares de calidad, con gratuidad y lo m谩s cerca de sus hogares o lugares de trabajo. Es lo que hicimos en estos espacios educativos donde ni帽os y ni帽as son protagonistas de sus aprendizajes, y a trav茅s del juego aprenden habilidades para toda la vida鈥, enfatiz贸 la Directora Ejecutiva de Integra, Oriele Rossel.

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Recuerdo momentos de felicidad a la altura del suelo

Ilustradora y autora de libros para ni帽os como 鈥淓s as铆鈥 y 鈥淟os arriba y los de abajo鈥, Paloma Valdivia es nuestra nueva invitada a viajar al Territorio Infancia.
-驴C贸mo recuerdas la vida cuando el mundo no se extend铆a m谩s all谩 de tus juguetes?
Recuerdo mi infancia como un lugar tranquilo y protegido. Los d铆as eran m谩s largos que los de hoy y evoco muchos momentos de felicidad a la altura del suelo, lugar que hasta hoy es mi preferido; en 茅l jugaba, dibujaba y pasaba gran parte del d铆a.

-驴Qu茅 juguetes ten铆as, d贸nde se fueron tus juguetes?
Ten铆a una hermosa casa de mu帽ecas que me regal贸 el viejito pascuero cuando ten铆a 4 a帽os. Esa Navidad me qued茅 dormida despu茅s de la cena y la casa apareci贸 a las 12 en el patio de mi casa. Para m铆 era enorme y hermosa. Adentro, estaban todas mis mu帽ecas con ropa nueva, un costurero, una cocinita y todo un amoblado peque帽o para jugar. Otro regalo sensacional fue la bota Matchbox, yo la deseaba mucho, la ma帽ana de mi cumplea帽os n煤mero tres, me entregaron una caja cuadrada muy grande, yo pens茅 que era una tele, (tambi茅n la deseaba porque en mi casa no hab铆a), hasta el d铆a de hoy es el mejor regalo que me han hecho jam谩s.

-驴Juego favorito, sola o acompa帽ada?
Como no hab铆a muchos ni帽os a mi alrededor, disfrutaba mucho jugando sola. Mi juego favorito era jugar con la 鈥淏ota Matchbox鈥 y 鈥淟a granja鈥. Juntaba los mu帽equitos de ambos, que eran m谩s o menos del mismo tama帽o y hac铆a un mundo. A veces, los personajes iban a la piscina, se trasladaban en carreta al ba帽o y disfrutaban de un d铆a de verano en el lavamanos.

-驴Qu茅 olores y sabores recuerdas de esa 茅poca?
Todas las deliciosas comidas que hac铆a mi abuela Ana. Yo llegaba del colegio y desde el zag煤an de la entrada ya sab铆a que hab铆a de comer por el aroma. Me acuerdo del olor a hielo que sal铆a de las m谩quinas de helados cuando las abr铆an para elegir el m铆o (amaba los helados), el olor al patio reci茅n regado y el de las piscinas y flotadores de pl谩stico nuevos que anteced铆an el calor del verano. El olor de mi mantita, la tuve hasta como los 10 a帽os y le pon铆a colonia en las puntas.

– Secretos que no le dijiste a mam谩 y/o pap谩
Una vez me rob茅 un juguete de mi jard铆n, me lo met铆 en las pantys y lo traje a casa. El juguete originalmente hab铆a sido m铆o y lo hab铆amos donado al jard铆n. Pero al parecer no me gust贸 que lo usaran otros ni帽os y lo tuve que traer de regreso a casa, volvi贸 sin cabeza.

Jugaste con tierra, tomaste agua de la manguera鈥β縬u茅 otras cosas hac铆as?
Cosech茅 tomates, sand铆as, frutillas. Le cort茅 el pelo a las mu帽ecas y a mi abuela. Me puse zapatos de taco alto, jugu茅 al rin rin raja, com铆 dulces, mir茅, le铆 y dibuj茅 cuentos hasta que me dio hipo.

-Cu茅ntanos ese recuerdo m铆tico del que todos se acuerdan menos t煤鈥 (ese que tu mam谩 o t铆a saca a colaci贸n cuando le presentas a una amiga)鈥
El relato m铆tico es acerca del d铆a en que mi abuelo Guille me mand贸 a la cocina a buscar un pan para el almuerzo. 脡l era muy ir贸nico y yo no entend铆a su humor, como yo era la m谩s chica me molestaba constantemente. Dicen que yo a mis tres a帽os y despu茅s de mucha insistencia de su parte, me par茅 indignada y en silencio a la cocina y desde la puerta del comedor le tir茅 la marraqueta con tanta punter铆a que le lleg贸 al medio del plato de sopa y lo salpic贸 entero. Nunca he vuelto a hacer algo as铆, aunque he tenido ganas.

-驴Recuerdas tu primer amor?
S铆, lo espiaba con binoculares. Era mi vecino.

-驴Cu谩les son los peque帽os grandes triunfos que recuerdes?
La verdad es que como era la m谩s peque帽a de casa me celebraban todo. Los cantos, los dibujos, los poemas. Sin embargo hay un recuerdo que cambi贸 mi vida y para m铆 es un triunfo. El d铆a que me pusieron lentes. Ten铆a 9 a帽os y hasta entonces hab铆a visto el mundo como a trav茅s de un vidrio empa帽ado. Nadie se hab铆a dado cuenta que yo era muy miope. Fue un d铆a sensacional, vi como eran las flores, pod铆a contar las tejas de los techos y me alucinaba que las cosas tuvieran un l铆mite definido, desde ese d铆a no he parado de dibujar el mundo.

-驴Qu茅 s煤per poder te hubiera gustado tener?
Volar y hablar con los animales.

-驴Qu茅 te daba miedo?
Muchas cosas, sobre todo la noche y las ara帽as, me imaginaban que saldr铆an de los rincones de debajo de mi cama. Por ello durante mucho tiempo separ茅 la cama del rinc贸n y dorm铆 con guantes. Tambi茅n le ten铆a miedo a los ladrones, a los extraterrestres y a los militares, era una 茅poca complicada鈥or suerte mi mam谩 siempre me recib铆a en su cama.

-驴Te perdiste?
Una vez me dejaron adentro del auto mientras bajaban las bolsas del supermercado, deben haber sido 5 minutos, pero yo era beb茅 y se me hizo eterna la espera. Recuerdo que me dol铆a la garganta de tanto llorar y de alguna manera en esos pocos minutos tuve la sensaci贸n de abandono.

-驴Qu茅 barrio, calle, edificio o balneario es el lugar de tu infancia?
Patronato, el Barrio Bellavista y el Cerro San Crist贸bal.

-驴Cu谩l fue tu mayor travesura?
Una vez, una vecinita me invit贸 a su cumplea帽os, viv铆a en la casa pegada a la m铆a. No me dejaron ir y yo me escap茅. Ten铆a 5 a帽os, fui un ratito, volv铆 y nadie se dio cuenta.

-驴A qu茅 personaje p煤blico invitar铆as a mirar con ojos de ni帽o la realidad?
A Juan Carlos Bodoque, de 31 Minutos.

-驴Alguna pregunta para sumar a este cuestionario de Territorio Infancia?
Alg煤n hecho sorprendente que recuerdes de tu infancia. En mi caso personal a los 6 a帽os v铆 nacer un ternero, ese hecho marc贸 mi vida en muchos aspectos. Tambi茅n hablar acerca de alguna cat谩strofe natural que te haya tocado de infancia, Chile es un pa铆s que suele pasar por este tipo de fen贸menos, creo que cuando lo compartimos y los ni帽os ven que a todos nos pas贸, puede bajar un poco la intensidad de nuestra propia experiencia.

-Alguna persona o personaje que te gustar铆a para Territorio Infancia鈥
La T铆a Carmen Videla, ella fue mi profesora de primero a cuarto b谩sico. La mejor profesora y persona que he conocido en mi vida. Creo que a mis 37 a帽os, ella me ense帽贸 lo m谩s importante: 鈥渆l amor por Aprender鈥. Tiene 85 a帽os y sigue siendo una persona brillante y excepcional, la visito todos los a帽os.

F煤tbol en la plaza con los amigos era el juego favorito

En un nuevo Territorio Infancia, Juan Crist贸nal Guarello, premio nacional de periodismo deportivo y autor de libros como 鈥淗istorias secretas del f煤tbol chileno鈥, recuerda cuando a los cuatro a帽os le regalaron una caja de ferraris de metal y la vez en la que un perro lo mordi贸 a la salida del jard铆n infantil.

– 驴C贸mo recuerdas la vida cuando el mundo no se extend铆a m谩s all谩 de tus juguetes?
Era consciente, aun dentro del pensamiento m谩gico, que exist铆a un mundo extenso y extra帽o all谩 afuera. Incluso miraba la Luna con los largavistas que mi pap谩 usaba para las carreras.

– 驴Qu茅 juguetes ten铆as? Y 驴d贸nde se fueron tus juguetes?
Para la media de entonces, bastantes. Cuando cumpl铆 cuatro a帽os me regalaron una caja de Ferraris de metal, pero alguien me los rob贸 al poco tiempo. Tambi茅n recuerdo un Fiat 600 rojo, de pl谩stico y sin ruedas que mi mam谩 bot贸 a la basura porque era basura. Lo llor茅 mucho.

– Juego favorito 驴solo o acompa帽ado?
F煤tbol en la plaza con los amigos.

– 驴Qu茅 olores y sabores recuerdas de esa 茅poca?
Los helados de agua, el olor de los eucaliptos en Santo Domingo, el olor de la le帽a en la chimenea, el de la harina tostada, el dulz贸n de las sustancias que vend铆an en los quioscos.

– 驴Qu茅 llevas de tu infancia contigo?
La nostalgia de un mundo limpio, sin prejuicios.
Secretos que no le dijiste a mam谩 y/o pap谩
No recuerdo nada muy especial. Era malo para guardar secretos. Mi pap谩 emanaba autoridad.

– Jugaste con tierra, tomaste agua de la manguera 驴Qu茅 otras cosas hac铆as?
Agua de la manguera en cada pichanga, no recuerdo haber comido tierra, si meterme en guerra de pe帽ascazos, subirme arriba de los techos o robarme alguna pelota de pl谩stico.

– Cu茅ntanos ese recuerdo m铆tico del que todos se acuerdan menos t煤 (ese que tu mam谩 o t铆a saca a colaci贸n cuando le presentas a una amiga o est谩s reunido con la familia).
Supuestamente el d铆a que, siendo casi guagua, declar茅 que no usar铆a m谩s chupetes.

– 驴Recuerdas tu primer amor de infancia?
Una ni帽a en las Termas de Jahuel. Ten铆a siete a帽os y me enamor茅 hasta las patas. Septiembre de 1976.

– 驴Cu谩les son los peque帽os grandes triunfos que recuerdas?
Irme, en Primero B谩sico, solo del colegio hasta mi casa. Eran cuatro cuadras y le ten铆a miedo a los perros. No me cruc茅 con ninguno.

– 驴Qu茅 s煤per poder te hubiera gustado tener? y si lo tuvieras hoy 驴qu茅 har铆as con 茅l?
Volar

– Ten铆as amigos imaginarios, si es as铆, 驴c贸mo eran y c贸mo se llamaban?
No, siempre me ha parecido muy raro lo de los amigos imaginarios. Incluso a los cinco a帽os, ya era muy racional. Entend铆a, por ejemplo, que Los Picapiedras no pod铆an ser reales, porque los dinosaurios no conviv铆an con los humanos.

– 驴Qu茅 te daba miedo?
Los perros porque me mordi贸 uno a la salida del jard铆n infantil. En la FISA 1974 hab铆a una exposici贸n de perros de raza y un San Bernardo se par贸 a mi lado. Casi me mor铆.

– 驴Te perdiste? S铆 es as铆, 驴d贸nde y c贸mo apareciste?
Como dije, era muy racional y ten铆a excelente orientaci贸n. Ya a los cinco a帽os andaba callejeando con un lote de pelusones por todo el barrio o por casi todo 脩u帽oa. Iba a jugar f煤tbol a la Estaci贸n San Eugenio y nos cambi谩bamos en los carros de carga estacionados. Una vez sal铆 de paseo en bicicleta con un amigo. Llegamos hasta el Estadio Nacional. Volv铆 como a las nueve de la noche, hab铆a un radiopatrulla afuera. Andaban busc谩ndome hasta los pacos.

– 驴Qu茅 barrio, calle, edificio o balneario es el lugar de tu infancia?
La Plaza de Miguel Claro y la calle Las Rocas de Santo Domingo.

– 驴Cu谩l era la trampa que hac铆as para no comer guatitas o la comida que no te gustaba?
Simplemente me declaraba en rebeld铆a. La Erika, la se帽ora que trabajaba en mi casa, ten铆a buena persuasi贸n para hacer fracasar mi acto.

– 驴Jugabas en la calle?
Todo el d铆a en la calle, por cualquier lado. Nos llamaban a tomar la leche desde la puerta de la casa.

– 驴Cu谩l fue tu mayor travesura?
Depende de la edad, pero bien chicos nos ba帽amos con uniforme de colegio en una piscina inflable.

– 驴A qu茅 personaje p煤blico invitar铆as a mirar con ojos de ni帽o la realidad?
A Jovino Novoa

– 驴Alguna pregunta para sumar a este cuestionario de Territorio Infancia?
驴Cu谩l fue la primera palabra que aprendiste a leer? Yo, “lavar”

– 驴Alguna persona o personaje que te gustar铆a para Territorio Infancia?
A Jorge Burgos

Cuando ni帽o inventaba postres

El escritor chileno, autor de novelas como 鈥淏ons谩i鈥 y 鈥淔ormas de Volver a Casa鈥, se subi贸 a la m谩quina del tiempo de Territorio Infancia para recordar esa 茅poca en la que compraba dos dulces por un peso.

-驴C贸mo recuerdas la vida cuando el mundo no se extend铆a m谩s all谩 de tus juguetes?
Me acuerdo de que a veces era muy t铆mido y al otro d铆a totalmente desenvuelto. Mi mam谩 siempre dice eso: un d铆a en la luna y el otro en la tierra. Tambi茅n recuerdo el entusiasmo, el despunte del entusiasmo, y la frustraci贸n cuando los dem谩s no lo compart铆an. Bueno, recuerdo muchas cosas, en realidad. Los gatos, aunque nunca he dejado de tener gatos. Tuvimos al primero, que se llamaba Veloz, porque en la casa hab铆a ratones o peligro de ratones. Y desde entonces siempre estuve cerca de alg煤n gato.

-驴Qu茅 olores y sabores recuerdas de esa 茅poca?
El olor a porotos con riendas, definitivamente. La leche condensada. El Milo en polvo o de los jugos Yupi disolvi茅ndose en la boca. Los dulces de dos por un peso. Las guag眉itas. Los calugones Pelayo. Los chupones de manjar. Las sustancias. Las empanadas de queso que vend铆an en el supermercado Toqui.

– 驴Qu茅 llevas de tu infancia contigo?
M谩s que nada recuerdos. S铆 tengo un libro, o m谩s bien un cuaderno que llen贸 mi mam谩, 鈥淢is primeros pasos鈥, donde hay mucha 鈥渋nformaci贸n privilegiada鈥.

– 驴Jugaste con tierra o tomaste agua de la manguera? 驴qu茅 otras cosas hac铆as?
Inventaba postres, estaba obsesionado con eso, me quedaban mal. Pero aprend铆 a hacer panqueques. Y tocaba la guitarra todo el d铆a.

– Cu茅ntanos ese recuerdo m铆tico del que todos se acuerdan menos t煤 (ese que tu mam谩 o t铆a saca a colaci贸n cuando le presentas a una amiga).
Mi pap谩 siempre se acuerda de cuando 铆bamos a pescar y yo me pon铆a a inventar historias con los pescados y los gusanos de tebo. De puro aburrido, supongo, me pon铆a a hacerlos conversar. Era como jugar a las mu帽ecas, pero infinitamente m谩s cruel. 脡l se acuerda porque los otros pescadores se re铆an de las cosas que yo inventaba, 茅l tambi茅n se re铆a, pero de vez en cuando me hac铆a callar, porque al parecer yo hablaba demasiado鈥

– 驴Recuerdas tu primer amor?
S铆. Una ni帽a en Villa Alemana a la que le di un beso, a los cuatro a帽os. Hay una foto en que salgo con ella y con otra ni帽a, que no me gustaba y que ahora me parece much铆simo m谩s bonita.
– 驴Qu茅 s煤per poder te hubiera gustado tener y si lo tuvieras hoy鈥u茅 har铆as con 茅l?
Viajar en el tiempo, definitivamente. Pero en ese tiempo habr铆a viajado al futuro y ahora ir铆a al pasado. Bueno, no s茅, quiz谩s tambi茅n ir铆a al futuro, no s茅.

-Ten铆as amigos imaginarios, si es as铆, 驴c贸mo eran y c贸mo se llamaban?
S铆 ten铆a, pero iban cambiando constantemente. Y despu茅s eran los gatos, que no son imaginarios, pero siempre hablaba con Veloz y luego con Veloz segundo.

-驴Qu茅 te daba miedo?
Quedar ciego. Es lo que m谩s me da miedo todav铆a. En realidad, cuando ni帽o, era la sensaci贸n de oscuridad absoluta, en la pieza. Pero no a la oscuridad en s铆 misma. Una o dos veces recuerdo que no pod铆a encontrar, a tientas, el interruptor de la luz.

– 驴Qu茅 barrio, calle, edificio o balneario es el lugar de tu infancia?
Cuando nac铆 viv铆amos en la Villa Portales, pero a los dos meses nos fuimos a Valpara铆so, al Cerro Alegre, y luego, cuando yo ten铆a dos a帽os y hasta los cinco, vivimos en Villa Alemana. Mis primeros recuerdos son de Villa Alemana. Una casa grande, donde hab铆a un piano permanentemente cerrado (no ten铆amos la llave, era de los due帽os de la casa, que no quer铆an que se los ocup谩ramos), un parr贸n, un triciclo 鈥減ara ni帽os grandes鈥 con el que jug谩bamos con mi hermana.
Pero al pensar en la infancia siempre la sit煤o despu茅s, en la villa donde viv铆 desde los cinco hasta los veinte a帽os, en Maip煤. Desde la pandereta, antes de que la cerraran, ve铆as el Estadio Bueras, aunque en ese tiempo no jugaba el Magallanes ah铆. Pero me pasaba siempre la pandereta y me iba al estadio y a una laguna que hab铆a al lado.

– 驴Cu谩l era la trampa que hac铆as para no comer guatitas o la comida que no te gustaba?
Nunca fui ma帽oso, la verdad, pero creo que no era com煤n que me dieran guatitas. No me gustaban, pero recuerdo haberlas comida una vez. Lo 煤nico que nunca me gust贸 es el arroz con leche. Y me cuesta creer que a alguien pueda gustarle el arroz con leche.

– 驴Jugabas en la calle, si es as铆鈥 c贸mo te llamaban para volver a casa?
Jugaba en la calle todo el d铆a y ten铆a que volver cuando oscurec铆a.

– Alguna pregunta para sumar a este cuestionario de Territorio Infancia
驴Sabes qu茅 nombre te habr铆an puesto si hubieras sido hombre/ mujer (depende del entrevistado)?

Cuando ni帽o me perd铆 en la lavadora

Calcet铆n con Rombos Man, el s煤per h茅roe de 31 minutos, defensor de los derechos de los ni帽os y ni帽as, nos recibi贸 en ciudad C贸moda y acept贸 nuestra invitaci贸n a viajar y descubrir ese tiempo donde la vida no se extend铆a m谩s all谩 del juego.

隆Bienvenidos al Territorio Infancia de Calcet铆n con Rombos Man!

驴Qu茅 olores y sabores recuerdas de tu ni帽ez?
Recuerdo el olor a bolitas de naftalina y corteza de quillay de las viejas calcetas de lana que viv铆an conmigo cuando era chico. Tambi茅n el de talco mentolado de las calcetas de f煤tbol.

– 驴Cu谩les son los peque帽os grandes triunfos que recuerdas?
Recuerdo la primera vez que sal铆 del caj贸n de los calcetines. Tambi茅n fue la primera vez que vol茅. Al principio, cuando me asom茅 pens茅 que no iba a ser capaz de salir, pero sab铆a que los ni帽os que estaban en problemas contaban conmigo, as铆 que cont茅 hasta tres y salt茅. Me ca铆 al suelo y qued茅 machucado, fue muy doloroso, pero no me di por vencido y tras varios intentos y muchos chichones aprend铆 a volar y me convert铆 en s煤per h茅roe.

-驴Ten铆as amigos imaginarios? Si es as铆, 驴c贸mo eran y c贸mo se llamaban?
S铆, ten铆a un amigo imaginario que se llamaba Giuseppe, era un camello irland茅s y un experto para jugar a las escondidas. Nunca lograba encontrarlo.

-驴Qu茅 te daba miedo?
Los helados, sobre todo los de pistacho en barquillo.

-驴Te perdiste? S铆 es as铆, 驴d贸nde y c贸mo apareciste?
Una vez me perd铆 cuando fui a la lavadora. Despu茅s del programa de centrifugado, todo daba vueltas y m谩s vueltas. Cuando sal铆 estaba tan mareado que vomit茅. Me dio un poco de verg眉enza, pero el trapero me dijo que no importaba, que a cualquiera puede pasarle. Desde ese d铆a que prefiero secarme en el tendero con los rayos de sol.

Recuerdo la mermel谩 de Sand铆a de la mam谩

Gran Guaripola Guachaca, padre del concepto Canto Nuevo, amigo de Roberto Parra y primer Director de la Negra Ester. Este profe de m煤sica lleva d茅cadas promoviendo 鈥渓os valores de la gente de la calle鈥 y desde su colectivo Guachaca donde promueve lo chileno, lo republicano, lo cari帽oso y lo humilde, responde nuestro Territorio Infancia viajando a su Lontu茅 natal.

-驴Cu谩les fueron tus juegos y tus juguetes?
Las bolitas, el trompo, el emboque, los bolones de cristal y de piedra鈥 jug谩bamos a la camarita, que se hac铆a con cajas y hoyitos.

-驴Lo hac铆as s贸lo o acompa帽ado?
Acompa帽ao po麓 con caleta de cabros chicos siempre. Mis vecinos tenian 18 hijos, los otros 16 y nosotros 11. En el colegio nos reun铆amos todos los chiquillos en una ronda a jugar al trompo m茅tale carn煤o. Tambi茅n jug谩bamos partidos de chueca.

-驴Qu茅 olores y sabores recuerdas de esa 茅poca?
La mermel谩 de sand铆a de la mam谩. Las naranjas del naranjo鈥 ese olor a naranjo.

– 驴Qu茅 llevas de tu infancia contigo?
Mmmm.聽Tal vez el gorro

-驴El gorro?
Jaaaaa鈥o. El jockey fue despu茅s. Cuando chico no hab铆a plata ni pa comprar chupallas de paja. Despu茅s me gustaron los sombreros, mi pap谩 usaba jockey鈥.

– 驴Recuerdas tu primer amor de infancia?
Shaaaa no po鈥orque las escuelas eran separadas, pero hab铆a profesoras bien bonitas, me acuerdo de la se帽orita Ilda.

– 驴Qu茅 s煤per poder te hubiera gustado tener y si lo tuvieras hoy鈥u茅 har铆as con 茅l?
Ninguno

-驴Ten铆as amigos imaginarios?
No po, si pasaba todo el d铆a jugando o comprando el pan.

-驴Qu茅 te daba miedo?
El mapuche que cuida el Aromo, donde hab铆a un tesoro que hab铆an dejado los espa帽oles y el canto del Tue Tue, que anunciaba la muerte.

– Alguna persona o personaje que te gustar铆a para Territorio Infancia

Al Caluga Jr po kbros av铆vense y entrev铆stenlo pa鈥 que hable de su papa. Tengo una gran admiraci贸n por el Tony Caluga por lo que significa para este pa铆s. Puta que me ha hecho re铆r.