Director Ejecutivo de Integra visita jardines infantiles de Atacama

En el marco de la jornada de capacitación AprendeS de Fundación Integra, el director ejecutivo de la entidad, José Manuel Ready Salamé, viajó a Atacama para compartir con las trabajadoras durante la iniciativa que se llevó a cabo desde el 31 de julio hasta el 1 de agosto en la región. Asimismo, para conocer a los niños, niñas y el equipo educativo de jardines infantiles y salas cuna de Copiapó y Vallenar, su labor diaria, sello pedagógico y dependencias.

IMG_0023En el primer día, el director ejecutivo junto a profesionales de la institución participaron de charlas y talleres de AprendeS, actividad realizada con la finalidad de propiciar y fortalecer habilidades de convivencia bien tratante y liderazgo. En la oportunidad asistieron alrededor de 500 funcionarias, entre directoras, educadoras, agentes educativas y administrativas.

Luego, la comitiva concurrió al jardín infantil Las Campanitas, que entrega educación gratuita y de calidad en la capital regional a 160 párvulos y 64 lactantes, a través de su sello pedagógico “Educar en la emoción”.

El director ejecutivo destacó el trabajo que se realiza en la región y el compromiso de todos los equipos profesionales para entregar cada día a los niños y niñas educación de calidad. “Nuestro desafío hoy está en avanzar cada vez más en los contenidos educativos y el trabajo que se hace en sala y para ello es fundamental el rol de las educadoras de párvulos y las agentes educativas”, afirmó.

Respecto a las situaciones de emanaciones de gases que se han producido en el último tiempo en Vallenar, confirmó que se han realizado obras y revisiones de las instalaciones en los jardines infantiles para asegurar que los problemas no se repitan. “Estamos comprometidos con la seguridad de nuestros niños y los equipos educativos. Se están haciendo revisiones periódicas, pero también necesitamos el apoyo de la comunidad, porque muchos incidentes ocurren desde el exterior de los jardines infantiles” explicó.

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Pequeños unen a sector de Copiapó a través del arte

Representar con figuras geométricas la belleza del Universo en los muros de la población Rosario, es la actual y última etapa del Taller de Mandalas que se encuentran llevando a cabo los habitantes del sector y profesionales del Jardín Sobre Ruedas de Integra, con el apoyo del Programa Juntos Más Seguros de la Municipalidad de Copiapó. Así, los vecinos diseñan y pegan una a una tapas de botellas que juntas se convierten en arte.

Cada semana, niños, niñas, jóvenes y la familia en general, se reúnen para decorar con materiales de reciclaje y en desuso las paredes cercanas a la sede social del tradicional e histórico barrio de la capital regional. En la creación de cada obra, la participación de los asistentes es colaborativa, por lo que todos contribuyen, aportan ideas y trabajan sin distinción ni cargo, donde sin duda el parecer de los niños es fundamental.

“En la construcción del mural, todos hacemos todo. Nada es designado y el proceso se conversa y decide con los niños. Para realizar el taller recordamos nuestras normas de convivencia establecidas por todos, se escogen las temáticas de trabajo y se plantea un ámbito que quieran conversar” explicó Leonor Herrera, integrante equipo educativo del Jardín Sobre Ruedas y monitora del Taller de Mandalas.

Además de trabajar en el proceso creativo, los vecinos de Rosario aportan con las tapas de botellas que son utilizadas para los murales, lo que simboliza su aprobación y apoyo respecto a la labor que se desarrolla en la población.

En la creación de cada obra, la participación de los asistentes es colaborativa, por lo que todos contribuyen, aportan ideas y trabajan sin distinción ni cargo, donde la opinión de los niños y las niñas es fundamental.

Volver a compartir

En el Taller de Mandalas, los vecinos no tan solo realizan acciones para embellecer el espacio público, sino que también aplican distintas técnicas y colores para inventar figuras geométricas con lana y lápices acuarelables y/o témperas, en papel tradicional, hilado u opalina. Pese a que la intervención se encuentra en su última etapa, las sesiones anteriores en sala se mantienen, para satisfacer los intereses y gustos de sus integrantes.

En un comienzo, la iniciativa consideraba la ejecución de actividades con los niños y jóvenes en un ambiente protegido y seguro, donde mediante la guía de una monitoria especializada se implementaba el taller. Pero debido al éxito de la intervención, paulatinamente fueron sumándose los adultos de la familia, principalmente mujeres, por lo que la capacitación se transformó en un espacio de encuentro para reconocerse y volver a compartir con los amigos del barrio, la familia y vecinos de toda una vida, mientras se medita con arte.

“Yo he visto en el Taller de Mandalas en mi familia más unión, me ha gustado muchísimo, porque hay mucho intercambio de ideas y amistad”, comentó Marcia Hidalgo, quien asiste con su hija y nieta.

Por su parte, Jazmín Cádiz, quien participa con su hijo Francisco, afirmó que “es muy bueno para él, porque se relaja y se va con su mente tranquila. A mí me gusta trabajar con lana y compartir con los compañeros”. Asimismo, comentó que al observar el taller, se ha percatado de que “a los niños les gusta más tejer que pintar”.

La unión y el reencuentro son algunos de los aspectos más valorados por las monitoras de la iniciativa, quienes agradecen la acogida y el compañerismo por parte de la comunidad. Andrea Carrizo, educadora del Jardín Sobre Ruedas y guía del taller, aseguró que “cuando se comenzaron a quedar los adultos con los niños, se generaron instancias muy potentes. Surgieron distintos temas de conversación, donde se pudo fortalecer el rol de la familia, se crearon lazos de amistad e incluso, muchos de los niños que son compañeros de colegio y adultos que se conocían desde siempre y habían perdido el contacto, empezaron a vincularse”.

Por su parte, Herrera indicó que “ha sido una oportunidad de aprendizaje muy bonita, tanto para los vecinos como para nosotras, porque más allá de pintar, dibujar o crear mandalas, se ha llevado a la reflexión, a la conversación amena y contención. Y las personas se han dado cuenta que no están solas, que hay muchas entidades y redes en las que se pueden apoyar. El taller es un espacio que ha servido para volver a reencontrarse y recordar, donde los participantes se observan como un igual. Ha sido muy gratificante”.

“El impacto en los niños y las familias es concreto y los resultados son visibles para toda la counidad. El hecho de que la familia esté participando, recuperando sus espacios públicos, tiene un valor en sí mismo”, afirma, Rocío Ortíz de Zárate, coordinadora del Programa Juntos Más Seguros, de la Dirección de Seguridad Pública de la Municipalidad de Copiapó

Historia con la comunidad

La relación de los vecinos de Rosario en el Taller de Mandalas con las monitoras de la modalidad no convencional de Integra surgió en 2016, cuando a partir de los proyectos que llevaba a cabo el Programa Juntos Más Seguros en la comunidad fueron invitadas a participar por su labor previa con los párvulos del sector.

En relación a la implementación del taller, Rocío Ortíz de Zárate, coordinadora del Programa Juntos Más Seguros, de la Dirección de Seguridad Pública de la Municipalidad de Copiapó, explicó que “la estrategia ha sido exitosa, tanto para los niños como para los adultos, el impacto es concreto y los resultados son visibles. El hecho de que la familia esté participando, recuperando sus propios espacios públicos, tiene un valor muy importante. Para nosotros, la co-producción de seguridad es fundamental, porque como instituciones podemos invertir mucho en dinero en la recuperación de espacios, pero si estos no son utilizados por la comunidad, es una lógica que no tiene sentido y, que lo más probable, es que se puedan utilizar para actos delictivos. La recuperación más potente es la que hacen los vecinos”.

Sobre la buena recepción que tiene desde su inicio el taller, Ortíz de Zárate manifestó que “se explica porque la técnica del mandala es muy interesante, ya que permite que participe cualquier persona. Además, se ha dado en una ambiente acogedor, donde los monitores reciben a las personas que asisten con cariño y de manera cercana. Rosario está cansado que se le denomine como un barrio peligroso, porque es un lugar muy importante para Copiapó, es parte del Caso Histórico, entonces es por esto que la gente tiene un compromiso con su barrio y le gusta participar de estas iniciativas”.

Seguir rodando por los niños y sus familias

Actualmente, las educadoras del Jardín Sobre Ruedas de Integra se despliegan en cuatro territorios de la capital regional, El Pretil, El Palomar, Chile Italia y Rosario, para entregar educación a párvulos que por distintos motivos no asisten a la formación convencional.

La labor con la comunidad de Rosario, según declaran, será fundamental para su quehacer en los distintos sectores donde trabajan con los niños y sus familias. “Nos ha servido de aprendizaje para el trabajo comunitario, porque si bien desde los jardines infantiles trabajamos con la familia como primer formador, nos hemos dado cuenta que la labor va más allá. Nos hemos percatado de que el niño, si bien es parte de un núcleo familiar, lo es también de un entorno, que al conocerlo nos permite comprender mucho mejor su identidad e historia. Además, nos hemos acercado y relacionado con redes y la comunidad”, expresó Carrizo.

En la proyección del taller, está contemplado continuar creando mandalas con piedras y arena, para seguir incrementando las técnicas e intervenciones, y así propiciar y fortalecer el encuentro con la comunidad de Rosario.

Sembrando inclusión en Atacama

Dar conocer a la comunidad el trabajo que realizan los jardines infantiles en torno a la inclusión educativa en Atacama, fue el objetivo de la Fundación Integra al realizar la feria “Sembrando inclusión: La educación de calidad la hacemos todos y todas”.

La actividad contó con la presencia de la directora de la Oficina Regional de Atacama de Fundación Integra, Patricia Espinoza, quien señaló que la importancia de promover la inclusión desde la primera infancia, para construir una sociedad más respetuosa de la diferencia, “estamos orgullosos de ver cuánto hemos avanzado como institución en esta temática, a través de las jornadas de formación a trabajadores, asesorías a los equipos educativos, la instalación de mesas de inclusión, la implementación del diseño universal de aprendizaje y el Programa de Atención Temprana que tenemos en conjunto con Senadis”. Agregó que “todos estos elementos nos permiten contribuir a la inclusión educativa y a la equiparación de oportunidades de niños y niñas que asisten a nuestros establecimientos en el marco de sus proyectos educativos institucionales”.

La directora de la Oficina Regional de Atacama de Fundación Integra, Patricia Espinoza, destacó la importancia de promover la inclusión desde la primera infancia, para construir una sociedad más respetuosa de la diferencia.

En la plaza de Armas Copiapó dijeron presente 13 establecimientos para mostrar a los transeúntes el material educativo y la metodología con la que trabajan diariamente los jardines infantiles, para instalar el enfoque inclusivo.

La feria también contó con la presencia de la dupla de profesionales del Programa de Atención Temprana, quienes mostraron el material que utilizan para desarrollar la creatividad y juego imaginativo en los párvulos a través de los sentidos y la exploración.

Además, participaron profesionales de la oficina regional que dieron a conocer los principales avances en el acceso universal en términos de infraestructura y junto con ello el  personal informó sobre la oferta de matrículas en los jardines infantiles para 2018.