Integra y CorpArtes: Arte y cultura para la infancia

Sorprendidos se mostraron los niños y niñas del jardín infantil Carmelita Carvajal de Las Condes, al visitar la exposición Surge, del escultor Anish Kapoor en el Centro Cultural CorpArtes. La actividad, se realizó gracias al convenio de colaboración firmado, por segundo año consecutivo, entre Fundación Integra y Fundación CorpArtes para acercar el arte y la cultura a la primera infancia.

Este año, la alianza permitirá que 100 jardines infantiles y más de 10.000 niños y niñas de la Región Metropolitana, Quinta y Sexta, accedan a experiencias artísticas de primer nivel, como: La exposición del destacado artista indobritánico Anish Kapoor, entradas para la obra de teatro “Vuelos” de la compañía Aracaladanza, “El sueño de Mo” de la compañía Teatrocinema, proyecciones de películas en jardines infantiles de Integra, en el marco del festival de cine SANFIC15, talleres de cine creativo, entre otras.

Sobre la alianza que busca potenciar la cultura como parte integral de la formación de la primera infancia, el Director Ejecutivo de Fundación Integra, José Manuel Ready, señaló: “Es muy importante que los niños jueguen y lo pasen bien cuando estén frente al arte y la cultura. Esperamos que este convenio se extienda por muchos años más y a muchos otros jardines y pueda llegar a todas las región del país, porque estamos conscientes del aporte que la educación artística tiene en el desarrollo cognitivo de los niños y niñas”.

De acuerdo a las Bases Curriculares para la Educación Parvularia, los lenguajes artísticos buscan potenciar las habilidades, actitudes y conocimientos para la expresión creativa de la realidad, y la adquisición de la sensibilidad y apreciación estética en la niñez.

Por esto, Carolina Vergara, directora del jardín infantil Carmelita Carvajal de Las Condes, agradeció la instancia que promueven ambas instituciones,  “la creatividad fluye en los niños, por eso es importante que estas exposiciones lleguen a los jardines infantiles, para que ellos puedan crear e imaginar. El año pasado nosotros tuvimos la oportunidad de que nos visitará la exposición  virtual 360° Inoculación del artista Ai Weiwei. Hoy agradecemos poder visitar esta muestra, porque queremos que en el futuro nuestros niños sean primero grandes personas y por qué no grandes artistas”, sostuvo la educadora.

La directora de CorpArtes, Francisca Florenzano, agradeció la oportunidad de firmar un convenio de colaboración que beneficie a la primera infancia, deseando que las actividades en conjunto se multipliquen en el tiempo.

Cabe destacar que en 2018, monitores de CorpArtes presentaron el recorrido virtual 360° Inoculación de Ai Wewei en 35 jardines infantiles con sello artístico de la Región Metropolitana. Con este proyecto se benefició aproximadamente a 3.000 niños y sus equipos educativos, quienes pudieron conocer la obra de uno de los artistas más relevantes de la escena contemporánea, Ai Weiwei.

Antofagasta: Murales que hablan

La iniciativa obedece a un trabajado organizado y coordinado por el equipo educativo del jardín infantil, las familias y redes de apoyo, del jardín infantil Flor del Desierto de la localidad de Sierra Gorda.

¡Un sueño cumplido! Así califica la comunidad educativa del jardín infantil Flor del Desierto, el mural inaugurado hace algunos días en dichas dependencias, obra de arte que según relata la directora del establecimiento, Nicole Martinez Galloso, “viene a graficar nuestro sello educativo que articula la cultura con la tecnología, basada en el juego. Además de recuperar un importante espacio que viene a hermosear nuestro establecimiento”.

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“Este mosaico refleja que nuestros niños pueden adquirir aprendizajes sobre la base de la tecnología y la cultura en el desierto más árido del mundo. La comunidad cumple un rol fundamental en este hito, por supuesto gracias al apoyo de Minera Centinela, que nos ha ayudado tanto en la realización de esta obra como también en otros proyectos enfocados a mejorar la infraestructura del jardín”, comentó la directora.

El mural corresponde a una acción planificada en la propuesta de gestión del jardín infantil, y da respuesta a un trabajo conjunto entre los distintos actores de la comunidad educativa como equipos educativos, familias, redes de apoyo y por supuesto los niños y niñas como protagonistas.

La directora regional de Integra, María José Montoya, enfatizó que este mosaico posee un sello tecnológico y cultural, que es precisamente el enfoque que desarrolla el jardín infantil con sus alumnos.

“Estamos viviendo una etapa maravillosa. Este mural es una labor de la comunidad, apoyada por Minera Centinela. Así como nos han aportado durante este tiempo para embellecer y remodelar las instalaciones del jardín, nuestra expectativa es que este equipo colaborativo, continúe funcionando a través del tiempo en beneficio de nuestros niños”, argumentó Montoya.

Karina Terceros, mamá y apoderada del pequeño Julio Echeverría, afirmó que los trabajos de mejoramiento realizados en beneficio de los niños tienen muy satisfecha a la comunidad.

“Ha sido un trabajo largo, pero conseguimos el apoyo deseado y hoy tenemos un jardín excelente, con lindos espacios para cuidar la integridad de nuestros hijos. Y el reflejo de este esfuerzo, liderado por la directora del establecimiento, fue plasmado en esta hermosa pintura. Es un hito importante para todos y esperamos que la comunidad la aprecie y la cuide”

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Con academias artísticas promueven el aprendizaje en San Esteban

Instrumentos musicales, canto, dramatización y baile, fueron algunas de las disciplinas artísticas con las que el jardín infantil y sala cuna Kan Uiqu de la comuna de San Esteban dio inicio a su actividad de “Academias”, en donde cada nivel educativo desarrolló su propuesta artística en base al sello musical que caracteriza al centro educativo.

Gracias a la experiencia educativa, “los niños y niñas disfrutaron, compartieron y lograron potenciar sus talentos con diversos materiales”, afirmó Macarena Fuentes, directora del jardín infantil y sala cuna Kan UIqu.

Así, el nivel de sala cuna mayor desarrolló la academia de instrumentos musicales, mientras que el nivel medio menor disfrutó con su academia de canto y dramatización, dejando la academia de baile para los niños y niñas del nivel medio mayor, los más grandes del jardín. En esta misma línea desarrollaron, durante el resto de la semana, sus academias los niveles de salas cunas menor e intermedias.

Macarena Fuentes, directora del centro educativo, explicó que para este trabajo “se utilizan distintivos y los niños y niñas deciden de acuerdos a sus gustos, preferencias y habilidades. Se realizó una etapa diagnóstico, donde se detectaron, primero, las habilidades de cada nivel educativo y, de acuerdo a esas habilidades, se invitó a los niños y niñas a participar en las academias. De este modo logramos potenciar habilidades, talentos, compartir con niños de otros niveles educativos, y con otras tías”.

La profesional, agregó que la experiencia fue evaluada de manera positiva, lográndose el objetivo planteado. “Los niños y niñas disfrutaron, compartieron y lograron potenciar sus talentos con diversos materiales”, concluyó.

Pinina invita a “Art-prender los sentidos desde la cuna”

Enseñar a las familias estrategias para estimular sensorialmente a sus hijos e hijas en sus primeros años de vida, fue el propósito de una innovadora experiencia realizada por el equipo educativo del jardín infantil y sala cuna Pinina de Fundación Integra, en la comuna de Purranque, en la Región de Los Lagos.

Mediante el proyecto denominado “Art-prender, los sentidos desde la cuna”, el jardín infantil Pinina abrió sus puertas para invitar a nuevas familias a potenciar el desarrollo integral y cognitivo mediante estimulación sensorial con recursos intencionados pedagógicamente, como cuentos y música, dirigido a niños y niñas con edades entre 3 meses y 2 años.

“Buscando aventuras” es el nombre del cuento sensorial, a cargo de las agentes educativas Evelyn Laborde y Valeska Viligrón, que permitió generar un espacio de juego con participación activa de los niños y sus mamás. Cabe destacar que, a través de su sello pedagógico, el jardín infantil Pinina promueve “el desarrollo pleno y protagonismo de niños y niñas con acento en lo artístico y promovido por el juego y la alegría”.

La directora del establecimiento, Katherine Flood, valoró esta actividad, mediante la cual se logró profundizar con las familias la importancia de incorporar a sus hijos en un programa de estimulación desde la cuna, con el apoyo del jardín infantil. Al mismo tiempo, destacó los resultados de esta estrategia para incentivar la matrícula permitiendo cubrir la capacidad en los niveles sala cuna del establecimiento.

Pequeños unen a sector de Copiapó a través del arte

Representar con figuras geométricas la belleza del Universo en los muros de la población Rosario, es la actual y última etapa del Taller de Mandalas que se encuentran llevando a cabo los habitantes del sector y profesionales del Jardín Sobre Ruedas de Integra, con el apoyo del Programa Juntos Más Seguros de la Municipalidad de Copiapó. Así, los vecinos diseñan y pegan una a una tapas de botellas que juntas se convierten en arte.

Cada semana, niños, niñas, jóvenes y la familia en general, se reúnen para decorar con materiales de reciclaje y en desuso las paredes cercanas a la sede social del tradicional e histórico barrio de la capital regional. En la creación de cada obra, la participación de los asistentes es colaborativa, por lo que todos contribuyen, aportan ideas y trabajan sin distinción ni cargo, donde sin duda el parecer de los niños es fundamental.

“En la construcción del mural, todos hacemos todo. Nada es designado y el proceso se conversa y decide con los niños. Para realizar el taller recordamos nuestras normas de convivencia establecidas por todos, se escogen las temáticas de trabajo y se plantea un ámbito que quieran conversar” explicó Leonor Herrera, integrante equipo educativo del Jardín Sobre Ruedas y monitora del Taller de Mandalas.

Además de trabajar en el proceso creativo, los vecinos de Rosario aportan con las tapas de botellas que son utilizadas para los murales, lo que simboliza su aprobación y apoyo respecto a la labor que se desarrolla en la población.

En la creación de cada obra, la participación de los asistentes es colaborativa, por lo que todos contribuyen, aportan ideas y trabajan sin distinción ni cargo, donde la opinión de los niños y las niñas es fundamental.

Volver a compartir

En el Taller de Mandalas, los vecinos no tan solo realizan acciones para embellecer el espacio público, sino que también aplican distintas técnicas y colores para inventar figuras geométricas con lana y lápices acuarelables y/o témperas, en papel tradicional, hilado u opalina. Pese a que la intervención se encuentra en su última etapa, las sesiones anteriores en sala se mantienen, para satisfacer los intereses y gustos de sus integrantes.

En un comienzo, la iniciativa consideraba la ejecución de actividades con los niños y jóvenes en un ambiente protegido y seguro, donde mediante la guía de una monitoria especializada se implementaba el taller. Pero debido al éxito de la intervención, paulatinamente fueron sumándose los adultos de la familia, principalmente mujeres, por lo que la capacitación se transformó en un espacio de encuentro para reconocerse y volver a compartir con los amigos del barrio, la familia y vecinos de toda una vida, mientras se medita con arte.

“Yo he visto en el Taller de Mandalas en mi familia más unión, me ha gustado muchísimo, porque hay mucho intercambio de ideas y amistad”, comentó Marcia Hidalgo, quien asiste con su hija y nieta.

Por su parte, Jazmín Cádiz, quien participa con su hijo Francisco, afirmó que “es muy bueno para él, porque se relaja y se va con su mente tranquila. A mí me gusta trabajar con lana y compartir con los compañeros”. Asimismo, comentó que al observar el taller, se ha percatado de que “a los niños les gusta más tejer que pintar”.

La unión y el reencuentro son algunos de los aspectos más valorados por las monitoras de la iniciativa, quienes agradecen la acogida y el compañerismo por parte de la comunidad. Andrea Carrizo, educadora del Jardín Sobre Ruedas y guía del taller, aseguró que “cuando se comenzaron a quedar los adultos con los niños, se generaron instancias muy potentes. Surgieron distintos temas de conversación, donde se pudo fortalecer el rol de la familia, se crearon lazos de amistad e incluso, muchos de los niños que son compañeros de colegio y adultos que se conocían desde siempre y habían perdido el contacto, empezaron a vincularse”.

Por su parte, Herrera indicó que “ha sido una oportunidad de aprendizaje muy bonita, tanto para los vecinos como para nosotras, porque más allá de pintar, dibujar o crear mandalas, se ha llevado a la reflexión, a la conversación amena y contención. Y las personas se han dado cuenta que no están solas, que hay muchas entidades y redes en las que se pueden apoyar. El taller es un espacio que ha servido para volver a reencontrarse y recordar, donde los participantes se observan como un igual. Ha sido muy gratificante”.

“El impacto en los niños y las familias es concreto y los resultados son visibles para toda la counidad. El hecho de que la familia esté participando, recuperando sus espacios públicos, tiene un valor en sí mismo”, afirma, Rocío Ortíz de Zárate, coordinadora del Programa Juntos Más Seguros, de la Dirección de Seguridad Pública de la Municipalidad de Copiapó

Historia con la comunidad

La relación de los vecinos de Rosario en el Taller de Mandalas con las monitoras de la modalidad no convencional de Integra surgió en 2016, cuando a partir de los proyectos que llevaba a cabo el Programa Juntos Más Seguros en la comunidad fueron invitadas a participar por su labor previa con los párvulos del sector.

En relación a la implementación del taller, Rocío Ortíz de Zárate, coordinadora del Programa Juntos Más Seguros, de la Dirección de Seguridad Pública de la Municipalidad de Copiapó, explicó que “la estrategia ha sido exitosa, tanto para los niños como para los adultos, el impacto es concreto y los resultados son visibles. El hecho de que la familia esté participando, recuperando sus propios espacios públicos, tiene un valor muy importante. Para nosotros, la co-producción de seguridad es fundamental, porque como instituciones podemos invertir mucho en dinero en la recuperación de espacios, pero si estos no son utilizados por la comunidad, es una lógica que no tiene sentido y, que lo más probable, es que se puedan utilizar para actos delictivos. La recuperación más potente es la que hacen los vecinos”.

Sobre la buena recepción que tiene desde su inicio el taller, Ortíz de Zárate manifestó que “se explica porque la técnica del mandala es muy interesante, ya que permite que participe cualquier persona. Además, se ha dado en una ambiente acogedor, donde los monitores reciben a las personas que asisten con cariño y de manera cercana. Rosario está cansado que se le denomine como un barrio peligroso, porque es un lugar muy importante para Copiapó, es parte del Caso Histórico, entonces es por esto que la gente tiene un compromiso con su barrio y le gusta participar de estas iniciativas”.

Seguir rodando por los niños y sus familias

Actualmente, las educadoras del Jardín Sobre Ruedas de Integra se despliegan en cuatro territorios de la capital regional, El Pretil, El Palomar, Chile Italia y Rosario, para entregar educación a párvulos que por distintos motivos no asisten a la formación convencional.

La labor con la comunidad de Rosario, según declaran, será fundamental para su quehacer en los distintos sectores donde trabajan con los niños y sus familias. “Nos ha servido de aprendizaje para el trabajo comunitario, porque si bien desde los jardines infantiles trabajamos con la familia como primer formador, nos hemos dado cuenta que la labor va más allá. Nos hemos percatado de que el niño, si bien es parte de un núcleo familiar, lo es también de un entorno, que al conocerlo nos permite comprender mucho mejor su identidad e historia. Además, nos hemos acercado y relacionado con redes y la comunidad”, expresó Carrizo.

En la proyección del taller, está contemplado continuar creando mandalas con piedras y arena, para seguir incrementando las técnicas e intervenciones, y así propiciar y fortalecer el encuentro con la comunidad de Rosario.

Educación artística en la primera infancia

La primera infancia es la edad creativa por excelencia, los niños y niñas aprenden haciendo, explorando, experimentando, imitando, jugando. En este contexto, los jardines infantiles y salas cuna de Integra incorporan experiencias educativas que invitan a los niños a descubrir y explorar los diversos lenguajes artísticos, con el fin de que se constituyan en parte sustancial de su experiencia vital, permitiéndoles el cultivo de su sensibilidad, el goce estético y la construcción de la propia identidad.

En el marco de la celebración de la VI Semana de la Educación Artística, Integra destacó el sello artístico que han incorporado algunos jardines infantiles de la región, recogiendo el interés de los párvulos y sus familias. En este sentido, la directora regional de Integra, Paola Álvarez, señaló que “como Integra sabemos lo importante que es vitalizar las prácticas educativas vinculadas a los lenguajes artísticos y brindar entornos de aprendizajes que sean activos y significativos; queremos que las experiencias educativas abran todas las posibilidades para que los niños desarrollen la imaginación, la creatividad y su libertad. La actividad artística es un recurso muy importante para la enseñanza y el aprendizaje y las comunidades educativas que han implementado un sello en esta línea son comunidades educativas que están proyectando el protagonismo de los niños”, concluyó.

Pilar Godoy, directora del centro educativo explica que “nosotros queremos que los niños aprendan, disfruten a través de las expresiones artísticas; la plástica, la música, lo corporal, la expresión literaria. Nosotros partimos de la base que el arte no entra en el niño, el arte sale del niño”.

Al respecto, cabe destacar que las Bases Curriculares de la Educación Parvularia establecen que el Núcleo de Lenguajes Artísticos, que forma parte del ámbito de la Comunicación Integral, articula objetivos de aprendizaje para promover la capacidad para expresar la imaginación y las vivencias propias, ya que el lenguaje artístico permite la expresión a través del desarrollo de las experiencias educativas.

En efecto, no son pocos los jardines infantiles que, en el marco de la construcción de sus Proyectos Educativos Institucionales, han puesto un foco especial en este núcleo de aprendizaje, profundizando e innovando en su propuesta curricular e implementando un verdadero sello de educación artística al interior de sus comunidades educativas. Es el caso del jardín infantil Antu de la comuna de Viña del Mar en donde las expresiones artísticas, en su concepto más amplio, están presentes  de manera trasversal en toda su propuesta pedagógica.

Pilar Godoy, directora del centro educativo explica que “nosotros queremos que los niños aprendan, disfruten a través de las expresiones artísticas; la plástica, la música, lo corporal, la expresión literaria. Nosotros partimos de la base que el arte no entra en el niño, el arte sale del niño”.

La profesional cuenta además que las familias han sido parte fundamental de este proyecto, vivenciando, a través de sus hijos, el sello del jardín, pero tomando también un rol protagónico con actividades que las involucran directamente. “Unos 5 años atrás nació la idea de hacer participar a las familias en un taller que se llama ‘Antu a las Tablas´, todos los años estamos renovando, las mamás que llegan se incorporan en este taller. La idea es que ellas lo pasen bien haciendo una actividad artística que va hacia sus hijos; ya sea una dramatización de una canción, una función de títeres, un teatro de sombras, pero lo más lindo es ver la carita de sus hijos cuando ven as sus mamás actuando “, detalló Pilar.

Las familias se sienten parte de una comunidad educativa que tiene un sello pedagógico definido. Así lo explicó Macarena Ríos, mamá y apoderada del jardín, quien ha visto en su hija Sofía importantes avances, por ejemplo, en el desarrollo de su personalidad. “Le encanta bailar, le encanta cantar, no tiene vergüenza de hacerlo delante de otras personas y eso es bueno. Un tiempo estuve poniendo música folclórica de Violeta Parra y mi hija me decía ‘¡Violeta Parra! A mí me gusta la Violeta Parra’ y cantaba y es genial, me gusta el sello que tiene el jardín”.

Como parte de la experiencia con familias “Antu a las Tablas” implementada por el jardín, Macarena detalló que “es una experiencia súper bonita, de ver la carita de mi hijo y la carita de otros niños, ver a su mamá ahí, disfrazada, bailando, es lindo, es bonito ser parte de algo y algo así tan bonito. Yo no tengo nada más que agradecer al jardín”, concluyó.