Incendios forestales: Educación Parvularia Pública se despliega en Valparaíso para apoyar a niñas, niños y adolescentes

El ministro de Educación, Nicolás Cataldo apoyó este domingo la coordinación de las labores de emergencia en la Región de Valparaíso en el marco de la tragedia que vive esa zona a causa de los incendios forestales.

Por la mañana, participó de la coordinación que encabezó el Presidente Gabriel Boric Font en la Academia de Guerra Naval, y luego acompañó al Mandatario en la visita al Colegio Fernando Durán Villarroel, de Quilpué, que está habilitado como albergue y atiende a 87 familias.

Posteriormente lideró una reunión con autoridades de los ministerios del Deporte; de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y de Desarrollo Social y Familia; la subsecretaria de educación parvularia, Claudia Lagos Serrano, el director ejecutivo de Fundación Integra, Carlos González Rivas; además de presentantes de Junji, Junaeb y el SLEP Valparaíso, para poder ejecutar la solicitud del Presidente Boric de abrir el Palacio Presidencial de Cerro Castillo para la atención de niños, niñas y adolescentes.

Por tarde visitó el Liceo Bicentenario de Viña del Mar, que está habilitado como albergue, para supervisar su funcionamiento y la entrega de alimentación. Luego se trasladó a la Escuela Humberto Vilches Alzamora, a la Escuela República de Colombia y al Liceo José Francisco Vergara, los cuatro de Viña del Mar, que también funcionan como albergues.

El ministro Nicolás Cataldo contó que durante la jornada coordinaron “la implementación del Programa Escuelas Abiertas, para llevar a niños, niñas y adolescentes a un contexto de actividades recreativas, con apoyo psicológico, y esperamos mañana abrir Cerro Castillo, como comprometió el Presidente Boric”.

Respecto a la coordinación que realiza en los albergues, el ministro solicitó a la ciudadanía que, si quiere realizar donaciones, las hagan con “agua, alimentos no perecibles, ropa interior, ropa para niños y niñas, insumos de aseo personal y de aseo general, que son las más útiles según las necesidades de la población afectada”.

Establecimientos habilitados como albergues por incendios

Según el último reporte del Mineduc, actualizado a las 13:30 horas del domingo, hay siete establecimientos educacionales que han sufrido daños por los incendios, todos de forma parcial y pertenecientes a la Región de Valparaíso.

Se trata de la Escuela Villa Independencia, Escuela Enrique Cárdenas, Escuela 21 de Mayo, Escuela Canal Beagle, Escuela John Kennedy y el Jardín Infantil Mi Dulce Villa, todos de Viña del Mar, además de la Escuela El Patagual, de Villa Alemana. Los siete establecimientos atendían a 1.056 niños, niñas y adolescentes.

Además, el Mineduc dispuso de 18 establecimientos educacionales para apoyar las labores de emergencia, de los cuales 11 están habilitados como albergues de personas, uno como como albergue de animales, cinco como centros de apoyo para brigadistas y uno como centro de acopios.

Este es el desglose de los 18 establecimientos habilitados. Se destacan aquellos destinados a personas:

Región  Comuna  Establecimiento  Uso 
Valparaíso Villa Alemana Colegio Manuel Montt Albergue de personas con entrega de alimentación
Valparaíso  Villa Alemana  Escuela Catalunya  Brigadistas 
Valparaíso Quilpué Liceo Guillermo Gronemeyer Zamorano Animales y entrega de alimentación a personas
Valparaíso Quilpué Liceo Comercial Alejandro Lubet Albergue de personas con entrega de alimentación
Valparaíso Quilpué Escuela Comandante Eleuterio Ramírez Molina Albergue de personas con entrega de alimentación
Valparaíso Quilpué Colegio Fernando Durán Villarreal Albergue de personas con entrega de alimentación
Valparaíso  Quilpué  Liceo Gastronomía y Turismo  Acopio 
Valparaíso Viña del Mar Liceo Guillermo Rivera Cotapos Albergue para personas
Valparaíso Viña del Mar Escuela Básica Humberto Vilches Alzamora Albergue de personas con entrega de alimentación
Valparaíso Viña del Mar Escuela República de Colombia Albergue de personas con entrega de alimentación
Valparaíso Viña del Mar Escuela Santa Julia Albergue de personas con entrega de alimentación
Valparaíso Viña del Mar Liceo Bicentenario José Francisco Vergara Albergue de personas con entrega de alimentación
Valparaíso Concón Escuela Oro Negro Albergue de personas con entrega de alimentación
O´Higgins Navidad Escuela Confederación Helvética Albergue para personas
O´Higgins   Navidad   Escuela Divina Gabriela   Brigadistas 
El Maule  Pencahue  Escuela Osvaldo Hiriart Corvalán   Brigadistas 
El Maule  Hualañé  Escuela Orilla de Navarro  Brigadistas 
Los Lagos  Puerto Montt  Instituto Comercial de Puerto Montt  Brigadistas 

 

Además, hay otros dos establecimientos en la Región de Valparaíso dispuestos a ser utilizados para labores de emergencia si se los requiriera: el Instituto Superior de Comercio Francisco Araya Bennet y el Liceo Eduardo de La Barra, ambos del SLEP Valparaíso. 

Orientaciones para acompañar a niñas y niños en contextos de emergencias y desastres

En ocasiones, las comunidades se enfrentan a eventos sorpresivos que irrumpen inesperadamente en la vida de las personas y alteran las rutinas, sobrepasando a veces las capacidades personales para enfrentar el problema. Estos cambios o alteraciones de la vida de niños y niñas pueden ocurrir en sus contextos familiares, en los ambientes educativos y también en sus territorios, barrios y comunidades.

Las situaciones de emergencias y desastres son experiencias que pueden afectar el bienestar integral tanto de niños y niñas, como de los adultos que forman parte de las comunidades educativas y los diversos territorios afectados por las mismas.

Por ello, y para abordar estas situaciones, la Subsecretaría de Educación Parvularia pone a disposición estas Orientaciones para acompañar a niñas y niños en contextos de emergencias y desastres, documento donde los equipos educativos podrán conocer diversas temáticas para implementar ante situaciones que impacten en el diario vivir de las niñas y niños.

Para acceder a estas orientaciones pueden presionar en este enlace

La importancia del bienestar psicológico de niñas y niños

En la semana de la salud mental, nos parece muy importante detenernos a reflexionar en torno a la importancia de la protección y promoción del bienestar psicológico y emocional de niñas, niños y adolescentes. A través de diversas fuentes sabemos que en Chile los datos sobre salud mental de niñas, niños y adolescentes no dejan de ser preocupantes, más aún si consideramos la reciente pandemia de COVID-19 y sus efectos en lo que respecta a salud mental. Los contactos que Fonoinfancia ha tenido con niñas, niños y adolescentes así también lo corroboran.

En el transcurso del último año, las interacciones de Fonoinfancia con adolescentes y jóvenes de entre 12 y 17 años, han evidenciado como motivo de consulta repetitivo, malestares asociados a sintomatología ansiosa y depresiva (tristeza, decaimiento, ansiedad, pensamientos rumiantes, deseos de morir e ideación suicida, entre otros). Dentro del relato de las y los adolescentes, y transversal a los distintos motivos de consulta, destaca la sensación de soledad, aislamiento, dificultad para hablar de lo que les está ocurriendo y pedir ayuda.

Esto último se relacionaría, por un lado, con la percepción de un mundo adulto hostil, en donde madres, padres, cuidadores y/o adultas/os cercanas/os no se identificarían como figuras disponibles emocionalmente. Más bien, tenderían a percibirse como personas que toman una perspectiva juiciosa y crítica ante sus conflictos y con los cuales la comunicación se volvería amenazante. Y, por otro lado, se relacionaría también con la percepción de sus conflictos como algo “molesto” y “problemático” para las adultas y adultos a los que ya se les percibiría “suficientemente” estresados y agobiados por las exigencias del día a día.

En ambas situaciones subyace la idea de que sus inquietudes, afectos y/o malestares deben ser resueltos en soledad, sin la ayuda de madres, padres y/o adultos cercanos que puedan orientar acciones concretas en caso de ser necesario. Lo que parece más alarmante de esta situación, es que deja a las y los adolescentes muy aislados de sus redes de apoyo más próximas.

En este sentido, creemos relevante y urgente que adultas y adultos nos hagamos parte del cuidado de la salud mental de niñas, niños y adolescentes generando acciones que se orienten a acortar las barreras de acceso a sus entornos más inmediatos de apoyo (familiares, escolares, comunales). Así como también, informándonos, habilitándonos y disponiéndonos a acoger de manera oportuna y sensible no solo sus inquietudes y malestares, sino que también sus ideas, deseos y singulares maneras de percibir y habitar sus entornos.

Para ello, y a propósito de la experiencia proporcionada por los contactos que a diario sostenemos con adultas/os, niñas, niños y adolescentes, es que nos parece clave propiciar espacios de encuentro y comunicación en familia. Incluyendo un lenguaje emocional en las conversaciones que facilite el hablar de cómo cada una/o se siente respecto de distintas situaciones, dando espacio también para el disentimiento, las emociones incómodas y temáticas relacionadas con la salud mental.

Es importante que estos temas dejen de ser un tabú, que se hablen al interior de las familias, contribuyendo con eso a derribar mitos y prejuicios entorno a la salud mental que pudieran convertirse en barreras para pedir ayuda. Es por eso que no da lo mismo qué y cómo conversar. El interesarnos genuinamente por las perspectivas y singularidades de niñas, niños y adolescentes, evitar hacer juicios de valor respecto de temáticas de su interés o conflictos, sin duda es una medida que cuida y protege.

Por otro lado, disponer, facilitar y alentar espacios de participación y pertenencia (deportes, actividades escolares, comunitarias, barriales, culturales, etc.) también es una medida que promueve la salud mental sobre todo en adolescentes y jóvenes. No debemos obviar que uno de los desafíos de la adolescencia es la construcción de la propia identidad, y para ello es deseable que participen de espacios en donde se sientan escuchadas/os, validadas/os, en donde puedan identificarse y/o diferenciarse de y con otras y otros, descubran distintas maneras de hacerse parte de la sociedad y generar cambios. Por otro lado, también contribuye a reforzar vínculos y espacios seguros para recibir y prestar apoyo.

Por último, es fundamental que sepamos identificar cuándo es necesario pedir ayuda profesional. Es esperable que niñas, niños y adolescentes presenten cierto malestar ante crisis vitales normativas o emergentes. Sin embargo, si el malestar persiste en el tiempo y/o es muy intenso, es importante consultar y pedir ayuda especializada. Por esto, las adultas y adultos que se vinculan cotidianamente con niñas, niños y adolescentes debemos estar atentas/os a cambios bruscos de ánimo o comportamiento que persistan por más de dos semanas ya que pudieren requerir de ayuda especializada, por ejemplo, cambios en los patrones de sueño, alimentación, rendimiento escolar, conductas de riesgo, autolesiones, e ideas de muerte.

Si tienes dudas respecto del bienestar emocional de niñas, niños y adolescentes, puedes contactarte a Fonoinfancia de lunes a viernes de 8:30 a 19:00 horas, llamando al 800 200 818 o ingresando a www.fonoinfancia.cl. Un equipo de psicólogas y psicólogos expertos en crianza, niñez y familia está disponible para acompañarte.

Bárbara Veloso Castro
Psicóloga del Programa Fonoinfancia, departamento de Promoción y Fonoinfancia, Dirección de Promoción y Protección de la Infancia, Fundación Integra.