Orientaciones para acompañar a niñas y niños en contextos de emergencias y desastres

En ocasiones, las comunidades se enfrentan a eventos sorpresivos que irrumpen inesperadamente en la vida de las personas y alteran las rutinas, sobrepasando a veces las capacidades personales para enfrentar el problema. Estos cambios o alteraciones de la vida de niños y niñas pueden ocurrir en sus contextos familiares, en los ambientes educativos y también en sus territorios, barrios y comunidades.

Las situaciones de emergencias y desastres son experiencias que pueden afectar el bienestar integral tanto de niños y niñas, como de los adultos que forman parte de las comunidades educativas y los diversos territorios afectados por las mismas.

Por ello, y para abordar estas situaciones, la Subsecretaría de Educación Parvularia pone a disposición estas Orientaciones para acompañar a niñas y niños en contextos de emergencias y desastres, documento donde los equipos educativos podrán conocer diversas temáticas para implementar ante situaciones que impacten en el diario vivir de las niñas y niños.

Para acceder a estas orientaciones pueden presionar en este enlace

Jardín infantil Las Hortensias ganó programa “Del aula a la comunidad” de Fundación Arcor

Con la sistematización de una estrategia sobre educación emocional, el centro educativo fue seleccionado por Fundación Arcor como uno de los ganadores de su programa “Del aula a la comunidad”. Es así que su práctica será visibilizada y difundida entre diversos actores del ámbito de la educación parvularia.

“Cuando estoy enojado” se denomina la experiencia que postuló el jardín infantil Las Hortensias de San Bernardo y que está contextualizada en su sello pedagógico sobre educación emocional. El equipo lleva ya dos años implementando esta estrategia que busca promover en niñas y niños la regulación del enojo, a través de diversas alternativas para expresarlo.

“Del aula a la comunidad” es un programa que surge como una forma de aportar a la reactivación educativa impulsada por el Ministerio de Educación y para fortalecer el reconocimiento social de la educación parvularia como un pilar fundamental para el desarrollo integral de niñas y niños.

Sector EmocionArte, panel de acciones y canasto de la calma son algunas de las herramientas utilizadas en esta práctica que cuenta con una alta valoración y participación de las familias, quienes han adquirido un uso correcto del vocabulario emocional y el reconocimiento de la importancia de gestionar las emociones con sus hijos e hijas.

La experiencia fue seleccionada como práctica ganadora en “Del aula a la comunidad”, programa de Fundación Arcor  que convocó a jardines infantiles y salas cuna a participar enviando alguna estrategia en los núcleos del ámbito de desarrollo personal y social: identidad y autonomía; convivencia y ciudadanía; corporalidad y movimiento.

El objetivo de la convocatoria es transformarse en una plataforma que visibiliza prácticas, aporta al diálogo y posiciona a educadoras y técnicas como especialistas de su quehacer. Es por ello que ahora el equipo del jardín infantil Las Hortensias se encuentra en la preparación de una ponencia para un encuentro de experiencias, así como para la grabación de cápsulas audiovisuales, todo lo cual será difundido entre instituciones relevantes y medios de comunicación. Además,  Fundación Arcor busca elaborar material didáctico para replicar las experiencias y se articular una red entre los equipos seleccionados para el diálogo e intercambio de saberes.

“Del aula a la comunidad” surge como una forma de aportar a la reactivación educativa impulsada por el Ministerio de Educación y para fortalecer el reconocimiento social de la educación parvularia como un pilar fundamental para el desarrollo integral de niñas y niños. Se trata de una coordinación multisectorial de diversas organizaciones, entre ellas, Universidad Santo Tomás, Defensoría de la Niñez y Corporación para la Infancia.

Mónica Manhey: “En educación parvularia participar es ser parte esencial del proceso”

Para Mónica Manhey Moreno -educadora de párvulos, doctora en Educación de la Universidad de Granada y magíster en Educación con mención en Educación Parvularia-, uno de los principales desafíos del nivel, es aprender a observar a las infancias y reflexionar en torno a las prácticas pedagógicas, un ejercicio que va de la mano con la empatía y la posibilidad de atender las diversas inquietudes y necesidades de niños y niñas, con el fin de que éstos se conviertan en verdaderos protagonistas de sus aprendizajes.

La participación y el protagonismo de niños y niñas, fueron parte de la ponencia y taller que la académica realizó en el marco del seminario Comparte Educación de Fundación Integra, en que participaron cerca de 150 trabajadoras y trabajadores de salas cuna, jardines infantiles y modalidades no convencionales provenientes de todo el país, realizado en Santiago los días 6, 7 y 8 de septiembre, temáticas que quisimos profundizar en esta entrevista.

– ¿Cuáles son las principales características que debe tener un equipo educativo para favorecer el aprendizaje de los niños y las niñas? 

– Tiene que ser sensible ante las necesidades de los niños y niñas, debe empatizar con ellos. Es sumamente importante empatizar con las emociones y respetar lo que desean hacer.

También tiene que ser creativo, y no me refiero a la manualidad, sino a qué ofreciendo soluciones a problemas del día a día, de manera que los niños y niñas se sientan en este caso más protagonistas. También en el caso de las familias preguntarse cómo lo hago para que la familia participe más. Entonces, la creatividad tiene que estar presente para poder innovar.

Durante su presentación en el seminario Comparte Educación, mencionó que hay que observar la infancia, ¿cómo debería ser este proceso?

– A mí me preocupa que a veces los tiempos, que son escasos, se utilicen para hacer más manualidades y regalitos, porque el imaginario social que hay detrás del ser educador de párvulos, es muy fuerte: qué tierna, qué creativa (por la manualidad que hace) y tenemos que eliminar esos estigmas. Por eso, creo que, ante su pregunta, observar a la infancia es realmente necesario, porque aprendemos de los niños y niñas. ¡Pero observarlos bien!

Porque si observas a un bebé que está caminando para un lado y tú lo llevas a otro lado, no ves que él tiene una inquietud, que él quiere saber y explorar. Si está interesantísimo en algo y abruptamente lo llevas a otro camino o a otra necesidad, adultocéntricamente hablando, eso es lamentable.

No se necesita más tiempo, el tiempo está, pero sin embargo tenemos que ver cuál es la prioridad: el niño o la niña o nuestra comodidad. Es más cómodo planificar algo y apriorísticamente, pensar cuál es el objetivo, la experiencia al inicio, desarrollo y cierre, y enfrentarse con los niños con un libreto. Por el contrario, es más incómodo, desafiante y difícil, observar a los niños y modificar lo que uno tiene planificado.

Por lo tanto, más que tiempo, necesito detenerme en lo que estoy haciendo y entender cuál es su relevancia, porque si queremos aumentar el vocabulario o mejorar la expresión u otro objetivo, eso se logra, muchas veces, con esas ideas que traen los niños de la casa, con esa fantasía, y no con temas planteados por los adultos que, a lo mejor, no los atrae.

¿A qué nos referimos con el protagonismo y la participación en la niñez?

– Hay que hacer una diferencia: una cosa es que tú asistas a una actividad o iniciativa, y eso es estar; y otra es participar, que es, por ejemplo, dar ideas, modificar en algo lo que estaba establecido. Pero ser protagónico, eso es el más importante. Uno podría decir, fueron protagonistas las personas que presentaron en Comparte y hablaron de sus experiencias, por ejemplo.

Los niños y niñas asisten a los jardines infantiles y participan. Pero hay diferentes niveles de participación y hay unos a los que llaman participación, pero que no lo es. Por ejemplo, cuando las educadoras dicen: “Ya niños, vamos a elegir: unos van a escuchar un cuento, otros van a cantar una canción y otros van a hacer rimas”. Todas las alternativas tienen que ver con el lenguaje, pero, además, está diseñado desde el adulto y los niños asisten a esas actividades, pero simplemente eligen y no participan verdaderamente, porque, reitero, participar es modificar.

Si uno quisiera desarrollar el lenguaje, podría preguntarle a los niños y niñas qué les gustaría hacer, y esto no quiere decir que nunca más planifico. Por ejemplo, me acuerdo que ayer alguien dijo que su mamá le compró un paraguas y otro dijo que lo trajera; entonces, podríamos conversar sobre cuál es el peligro de tener los paraguas abiertos en la sala o para qué sirven e, incluso, hacer rimas sobre el tema. En conclusión, el objetivo que tenías lo favoreciste.

La idea es, cómo los niños pueden flexibilizar las experiencias, por lo tanto, se ven más comprometidos, porque la mayor participación ofrece mayor compromiso y eso es sumamente importante. Por tanto, el niño va estar enganchado afectiva y cognitivamente.

¿Cómo definirías a los niños y niñas de hoy?

– Siempre han sido curiosos, exploradores, preguntones, pero todo lo que pasa es en la medida que les das posibilidades. Los niños y niñas son sujetos de derecho y ante esta pregunta no hay una respuesta única. No es lo mismo un niño de Arica que uno de Punta Arenas, y en Punta Arenas, no es lo mismo un niño de una familia que de otra. Cada niño es único, tiene una historia de vida, un contexto, una familia, pero todos son sujetos únicos, curiosos, activos, exploradores y sensibles, entre otras características.

El gran desafío es no olvidarnos de que no es la infancia sino las infancias, con “s”. Son los niños y niñas diversos. Por lo tanto, eso nos demanda hacer experiencias diversas y tener objetivos diversos. No más la hoja con el objetivo de planificación del mismo núcleo, el mismo objetivo para todos los niños y niñas, porque no todos los niños aprenden lo mismo, en la misma semana, en la misma hora, el mismo día. Entonces eso es lo importante, ofrecer un currículo diverso.

¿Qué tiene que pasar para que suceda este cambio de paradigma en la educación parvularia?

– Lo importante es la reflexión de las prácticas pedagógicas. Porque lo demás está todo escrito. Estamos en un muy buen momento, con una buena Subsecretaría que impulsa con buenas orientaciones y en una institución que lleva más de 30 años como es Fundación Integra.

Pero cada adulto debe ser garante de los derechos de los niños y niñas y eso no se cumple con orientaciones institucionales, sino con voluntades individuales y de un colectivo comprometido. A veces se observan demandas personales y olvidamos el bien Superior del Niño y la Niña.

Aprovecho de decir que debemos de avanzar en esta sociedad a que sea una educación parvularia menos feminizada, bienvenidos los hombres a esta carrera y al trabajo en los Jardines Infantiles.

¿Cuál es el mensaje que entregarías a las familias? Sobre todo, considerando los aprendizajes que nos dejó la pandemia

– El estar encerrados fue terrible para todo el mundo y la lección es no tener miedo a vincularnos, no tener miedo a estrechar vínculos, acercarnos, comunicarnos. Incluso el mensaje también es que la educación parvularia no sea tan áulica, es decir, que la experiencia de aprendizaje no sea entre cuatro paredes, sino que se convierta en una ciudad educativa, que hagamos las experiencias más al aire libre, con más contacto con la naturaleza.

Digámonos también cosas lindas, porque es importante autocuidarnos y cuidarnos entre todas y todos. Hagamos que las familias no se tensen por tratar de llenar a los niños de contenido, que sepan que aprenden en forma cotidiana, por ejemplo, cuando lo estás vistiendo, y aunque estés apurada, decirle: “te voy a poner un chaleco azul”, y sobre todo “te ves hermoso con esta ropa y son tu linda sonrisa”.

Decirles a las familias que escuchen más a sus hijos y que el error es parte del aprendizaje. No corregirlos, no violentarlos ni exigirles que sean como otros u otras. Ellos ya son una persona con derechos, con deberes también, por supuesto, pero no olvidarse de que esta es una etapa trascendente para toda la vida. Así como crece su cuerpo, sus manos, también crece su autoestima y ojalá que ésta no se vaya achicando producto de las interrelaciones con los adultos y adultas que lo rodean, sino por el contrario y que disfruten de su familia, amigos, del juego y del aprendizaje.

Instituciones de la Educación Parvularia Pública celebran inédita iniciativa ciudadana

En el marco del Mes de la Infancia y del “Congreso Pedagógico y Curricular: La Educación es el Tema”, la Subsecretaría de Educación Parvularia, Fundación Integra, la Dirección de Educación Pública y la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), realizaron la primera “Plaza de la niñez“, instancia de participación ciudadana para niñas, niños, familias y comunidades.

La apertura de la actividad estuvo a cargo del coro de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile (FOJI) con “canciones infantiles de latinoamérica y el mundo” en la dirección de Cecilia Barrientos. Durante la jornada también se presentó la banda Escuelas de Rock del Liceo Francisco Frías Valenzuela del Servicio Local de Educación Pública (SLEP), Gabriela Mistral. Y para finalizar el evento, se presentó el grupo folklórico infantil y juvenil Antumapitos.

Asimismo, el evento dispuso de espacios para la primera infancia y diversas actividades tales como, cuentacuentos, conversatorio ciudadano, experiencias artísticas y lectoras, además de instancias para compartir con las familias información sobre Educación Parvularia, programas y modalidades de atención.

El evento contó con una alta participación de niñas, niños, familias y ciudadanía. Asimismo, participaron de la actividad el superintendente de Educación, Mauricio Farías; la subsecretaria de Educación Parvularia, Claudia Lagos; la subsecretaria de la Niñez, Verónica Silva; la vicepresidenta ejecutiva de Junji, Daniela Triviño; el director de Educación Pública, Jaime Veas; la directora del Centro Cultural La Moneda, Regina Rodríguez y la directora nacional de educación de Fundación Integra, Marcela Fontecilla.

La Vicepresidenta Ejecutiva de Junji, Daniela Triviño, destaca que disponer de estas instancias permite afianzar el protagonismo de niños y niñas, proclamar sus derechos y revincularnos con las familias y comunidad. “Junji reconoce y sitúa a las niñas y los niños al centro de todo proceso educativo y como ciudadanos y ciudadanas cuyos puntos de vista deben ser considerados para la transformación social. Reconocemos sus derechos, características y particularidades, asumiendo la diversidad como un factor esencial para el desarrollo humano. Desde este contexto es imperante acercar los espacios públicos a la infancia, hayan sido éstos diseñados o no para niños y niñas, pues con su presencia se comienza a ejercer un derecho ciudadano”, señala la máxima autoridad de la Junji.

En tanto, para la Directora de Calidad Educativa de Junji, Denise Arriagada “resulta fundamental potenciar la articulación y participación colaborativa con las familias. Este espacio que se diseña para el disfrute y la exploración permitirá fomentar la revinculación y con ello aportar al eje n°3 del Plan de Reactivación Integral”.

Para el Director de Educación Pública, Jaime Veas “esta actividad busca poner a los niños y niñas en el centro de la labor pedagógica que se desarrolla en todos los centros educativos y partiendo desde la sala cuna. Y hacer este congreso educativo hoy día significa preguntarnos, cómo ellos hoy están aprendiendo, cuáles son hoy sus intereses, y, por lo tanto, cómo esos estilos e intereses median la labor pedagógica”.

Finalmente, la subsecretaria de Educación Parvularia, Claudia Lagos, menciona que “construir y promover una cultura de las infancias, implica situar a las niñas y niños desde su ciudadanía, relevando su derecho a la participación y opinión. Por lo mismo, queremos destacar que el Congreso Pedagógico y Curricular considere instancias como esta Plaza de la Niñez, donde las niñas y niños son los protagonistas, con actividades pensadas a partir de sus necesidades e intereses. Cada vez que los adultos generamos estos espacios para escucharlos, estamos contribuyendo a avanzar hacia esta cultura de las infancias, hacia un Chile que se construye a partir del bienestar y felicidad de sus niñas y niños”.

El Congreso Pedagógico y Curricular: La educación es el tema, es un proceso participativo promovido por el Ministerio de Educación de Chile y coorganizado con la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago), para que las comunidades educativas y la ciudadanía en general, aporten en la construcción de acuerdos que orienten las políticas educativas de los próximos años. En el contexto de la reactivación educativa, es de gran relevancia abrir estos espacios de diálogo que nos permitan abordar las necesidades presentes y futuras de la educación.

Federer y Nadal nos muestran que las emociones no tienen género ni edad

Dos hombres sentados el uno al lado del otro, lloran y se dan la mano. Una imagen conmovedora, que nos invita a conversar sobre el desarrollo de las emociones y cómo aprender a reconocerlas desde la niñez puede ayudar a cambiar estereotipos socialmente aceptados. Más aún si los hombres son los tenistas de nivel mundial, Roger Federer y Rafael Nadal.

Más allá del hecho mismo, la despedida de Federer, debemos preguntarnos ¿por qué esta imagen nos impactó al punto de volverse viral en redes sociales? y ¿qué aprendizaje podemos sacar de ella? Para responder a estas interrogantes, conversamos con María Andrea Huerta, psicóloga y profesional de la Unidad de Políticas y Proyectos de Educación de Fundación Integra, sobre los desafíos de la educación emocional en la infancia como una herramienta que nos permita construir una sociedad más tolerante, respetuosa y empática.

Fundación Integra cuenta con un Modelo de Educación Emocional, que considera un trabajo integral con niños, niñas, familias y equipos educativos. Educar las emociones, explica la psicóloga, es un proceso en que deben estar presentes los adultos que forman parte de la vida del niño o niña, ya que representan figuras de confianza y estabilidad.

Al partir la entrevista, la profesional nos recuerda que “históricamente en nuestra sociedad los hombres, desde pequeños, reciben mensajes asociados a que expresar sus emociones es una señal de debilidad, siendo muy común la frase ‘los niños no lloran’, del mismo modo, se reprimen expresiones de afecto entre hombres, porque son mal vistas e incluso presentan un cuestionamiento a la masculinidad”.

Al contrario de lo que comúnmente se piensa, continúa Huerta, las emociones no son una manifestación propia del género femenino y hoy los estudios demuestran que estas son parte del desarrollo cognitivo, por lo que son fundamentales para la vida en sociedad y pueden aprender a reconocerse desde los primeros años de vida.

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En este sentido, Fundación Integra cuenta con un Modelo de Educación Emocional, que considera un trabajo integral con niños, niñas, familias y equipos educativos. Educar las emociones, explica la psicóloga, es un proceso en que deben estar presentes los adultos que forman parte de la vida del niño o niña, ya que representan figuras de confianza y estabilidad.

Desde una mirada pedagógica, “el Modelo de Educación Emocional de Integra, declara que todas las emociones son válidas, que no existen emociones propias de lo femenino y lo masculino, sino que son propias de los seres humanos, desde la gestación hasta la vejez”, afirma la profesional.

El Modelo implementado en las salas cuna y jardines infantiles de Integra tiene como objetivo que niños y niñas aprendan a reconocer, expresar y gestionar las emociones, para incentivar competencias esenciales en el desarrollo humano, como el lenguaje, la tolerancia a la frustración, la empatía, la resiliencia, el sentido de pertenencia, entre otros aspectos que contribuyen al bienestar personal y social.

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“Valoramos la importancia de que los niños y niñas aprendan a reconocer sus emociones, ya que este conocimiento desde la primera infancia, permite el desarrollo integral, potencia su autonomía, así como actitudes de respeto y tolerancia, favorece la calidad de las relaciones grupales”, agrega María Huerta, al explicar la importancia de educar las emociones en las salas cuna y jardines infantiles.

“Por ejemplo, el llanto es una forma de expresar una emoción, que no es ni buena ni mala, simplemente es legítima, las lágrimas no hacen distinción por sexo o edad, lloran las guaguas como una de las primeras formas de comunicación con sus cuidadores, lloran los niños, lloran las niñas y lloramos los adultos, hombres y mujeres”, comenta.

La ira es también una emoción considerada negativa por muchas personas, sin embargo, como decía Aristóteles se debe poner énfasis en el momento que esta emoción se produce, con quién y la intensidad de la misma. Por lo anterior, ayudar a los niños y niñas a conocer, reconocer y verbalizar sus emociones, les permitirá aprender a regular sus impulsos, mejorar su autoestima y evaluarse, así como educar habilidades sociales para la vida, concluye la psicóloga.

¡Renovamos el convenio de colaboración con FLICH!

En el marco del Plan de Bienestar y Apoyo Emocional y como parte de la línea formativa del Sistema de Formación Aprendes, se ha renovado el convenio de colaboración con Fundación FLICH de Educación Emocional para América Latina para este 2022.

La evaluación de quienes el año pasado realizaron los cursos y diplomados de FLICH fue excelente, por lo que nos pone muy contentos renovar este convenio que es un importante aporte a la formación de trabajadores y trabajadoras de Integra, que les permite incorporar competencias emocionales tanto para la práctica educativa como para su vida personal,”, destaca la coordinadora del área de Formación Continua de Integra, Mónica Basaure.

La alianza con Fundación Liderazgo Chile (FLICH) este año beneficiará a más de 2 mil trabajadoras/es de Integra, a través de la realización de dos cursos (“Gestión Emocional en la comunidad escolar: estrategias para ser y convivir en momentos de cambio” y “Educación Emocional: educación para la vida y el bienestar”), un diplomado y cupos para participar en un seminario de convivencia.

“Poder desarrollar un trabajo vinculado a los cursos de la Fundación Liderazgo Chile en alianza con Integra permite una doble tributación: desarrolla estas competencias emocionales para los profesionales de Integra e impacta positivamente en el trabajo con los niños”, destaca Arnaldo Canales, Director Ejecutivo de FLICH.

La primera actividad enmarcada en este convenio para este año es el diplomado “Educación Emocional, Liderazgo y Bases del Coaching para un Desarrollo Integral 2022”, que será dictado en 4 versiones, beneficiando a 100 trabajadoras/es. Su objetivo es que las/los participantes puedan internalizar conocimientos asociados a la Educación Emocional y sean capaces de “desarrollar prácticas pedagógicas, posibilitando mejores vínculos y bienestar entre el profesorado, los estudiantes y/o con sus equipos de trabajo, a partir de un mayor desarrollo de conciencia, regulación y autonomía emocional entre otros”.

“Educación emocional, educación para la vida y el bien-estar”

El pasado 02 de noviembre finalizó el curso “Educación emocional, educación para la vida y el bien-estar”, en el que participaron trabajadoras/es de salas cuna y jardines infantiles, modalidades no convencionales, casa central, oficinas regionales y CAD de Integra.  El propósito del curso fue desarrollar sus conocimientos y habilidades socioemocionales para el abordaje de estos aspectos en sus prácticas cotidianas, como aporte a la calidad educativa que niños y niñas requieren para su desarrollo integral.

“Para el proceso de retorno en contexto de pandemia hemos visto que es fundamental desarrollar estrategias que permitan y faciliten el autocuidado, la contención mutua y el cuidado de equipos, para promover el bienestar y desarrollo de trabajadoras y trabajadores, niñas y niños y sus familias y este curso se enmarca en aquello”, destaca Mónica Basaure, Coordinadora del Área de Formación Continua de la Dirección de Educación de Fundación Integra.

Durante 5 semanas (2 veces por semana) las trabajadoras/es participaron de las clases a distancia dictadas por los académicos de Fundación Liderazgo Chile (FLICH) a través de Zoom, en las cuales pudieron reconocer el valor de la educación emocional para el desarrollo y aprendizaje de los niños y niñas, comprender el rol de los adultos en los aprendizajes emocionales de los niños/en primera infancia, conocer y comprender las competencias emocionales de cada uno para fortalecer su bienestar integral, entre otros.

Para Arnaldo Canales, Director Ejecutivo Fundación Liderazgo Chile, este curso es un gran aporte para las trabajadoras y trabajadores que lo cursaron “porque logran incorporar en su propio trabajo personal competencias emocionales al servicio del trabajo con los niños; por lo tanto el poder desarrollar un trabajo vinculado a los cursos de la Fundación Liderazgo Chile en alianza con Integra permite una doble tributación: desarrolla estas competencias para los profesionales de Integra e impacta positivamente en el trabajo con los niños”.

“Esta oportunidad es una excelente herramienta para poder seguir adquiriendo nuevos aprendizajes para llevarlos a la práctica educativa. El aprendizaje más relevante que me entregó este curso fue la regulación de las emociones y la importancia que esto tiene en nuestras vidas”, expresó Jennifer Bugueño, asistente de párvulos del jardín Sol del Valle de la región de Coquimbo, que participó del curso.

A principios de este año ambas instituciones firmaron un convenio a través del cual Fundación Liderazgo Chile provee capacitaciones y becas para trabajadores de Integra, con el objetivo de promover procesos de aprendizajes sobre el desarrollo de habilidades socioemocionales y la construcción de relaciones justas, conscientes e integrales, que potencien su bienestar, fortaleciendo la convivencia bientratante en las comunidades educativas de las salas cuna, jardines infantiles y modalidades no convencionales.

El valor de la educación emocional en la primera infancia

“Es vital que el proceso educativo se inicie en la sala cuna y jardín infantil, ya que – además de su entorno familiar– es el primer espacio donde los niños y niñas desarrollan un vínculo emocional”. Así lo afirma Arnaldo Canales, director ejecutivo de Fundación Liderazgo Chile (Flich), entidad con la que Fundación Integra firmó una alianza que busca promover, por medio de diplomados y talleres de Educación Emocional, procesos de aprendizajes sobre el desarrollo de habilidades socioemocionales, que potencien el bienestar de las trabajadoras/res y de los niños y niñas, que forman parte de la institución.

Considerando la importancia de la educación emocional durante la primera infancia, José Manuel Ready, director ejecutivo de Fundación Integra, señala que para seguir entregando educación de calidad a los niños y niñas que asisten a nuestros establecimientos, “es fundamental contar con el apoyo de expertos que entreguen a los equipos educativos, cada vez más herramientas en el ámbito de la educación socioemocional. Esto les permite incentivar a los niños/as a desarrollar su identidad y fortalecer su autoestima, seguridad y confianza, lo que influye directamente en el proceso de aprendizaje”.

Según Canales lo que vivan los niños y niñas en la primera infancia es vital para el desarrollo de un aprendizaje socioemocional integral. “Por lo tanto, esta etapa tiene suma relevancia, porque es ahí donde los ellos/as logran, a través del aprender haciendo, a vincular el aprendizaje por medio del juego con esta disposición socioemocional”, explica.

Para que esto suceda, debe haber un cambio de paradigma, que nace de la capacidad que tengan los educadores de “desaprender” o despojarse de antiguos esquemas. “La educación emocional hoy día se sustenta en el desarrollo de la neurociencia y en la investigación que se ha hecho sobre el tema, que señala cómo un niño aprende, a través de un cerebro estimulado”, dice el director ejecutivo de Flich.

Considerando la importancia de la educación emocional durante la primera infancia, José Manuel Ready, director ejecutivo de Fundación Integra, señala que para seguir entregando educación de calidad a los niños y niñas que asisten a nuestros establecimientos, “es fundamental contar con el apoyo de expertos que entreguen a los equipos educativos, cada vez más herramientas en el ámbito de la educación socioemocional. Esto les permite incentivar a los niños/as a desarrollar su identidad y fortalecer su autoestima, seguridad y confianza, lo que influye directamente en el proceso de aprendizaje”.

Es por esta razón que los educadores, en general, tanto en la primera infancia como en la educación básica y media, deben considerar el aprendizaje socioemocional y el desarrollo de sus propias competencias emocionales. “Esto se traduce en el desarrollo de conciencia emocional, regulación, autonomía y habilidades socioemocionales, así como la asertividad y manejo de conflictos, que son esenciales también para el buen trabajo en equipo de las/os educadoras/es”, menciona.

De acuerdo con Canales, la educación emocional puede construir una mejor sociedad, ya que gran parte de los problemas que hoy tenemos en Chile, están asociados a cifras negativas que indican que niños/as menores de 5 años no cuentan con una buena salud mental.

“La ansiedad, depresión e hiperactividad, son algunos de los factores que han surgido dentro de los muchos estudios que se han realizado en primera infancia, que demuestran cómo la educación emocional se podría anticipar a la enfermedad. Por ello, nuestro mundo emocional puede aportar -significativamente- en la construcción de una mejor relación y sociedad”, explica.

Mirada integral

Marcela Fontecilla, directora nacional de Educación de Fundación Integra, indica que para los equipos educativos de la institución, la oportunidad de capacitarse en educación emocional ha sido relevante, ya que les ha brindado un nuevo enfoque respecto a la educación parvularia. “Hoy la educación debe ser integral y sin duda, el hecho que las educadoras puedan apoyar a las niñas y niños para que desarrollen competencias emocionales, a ellos/as les abre caminos para que puedan tener un mejor futuro en los distintos planos de su vida”, dice.

En tanto, Berenice Alarcón, directora área social de Flich, manifestó sobre la importancia del convenio que “nos permite estar donde el proceso de aprendizaje inicia y eso es en la primera infancia, cuando los niños y niñas a través del lenguaje y en el compartir con otros/as, aprenden a decir cómo se sienten y también cómo hacen sentir a otros/as; aspectos que requieren cultivarse y que están a cargo de las educadoras y técnicos del nivel de educación parvularia. Desde ese deber surge este convenio, de estar en dónde se desarrolla el proceso de enseñanza”.

La profesional agregó “confiamos en que las educadoras y técnicos de los jardines infantiles de la Fundación Integra son quienes tienen la maravillosa oportunidad de entregar y construir la educación emocional de miles de niñas y niños vulnerables en nuestro país. En esta línea, como Fundación Liderazgo Chile esta alianza nos permitirá estar presente en aquellos espacios en que la primera infancia construirá desde las emociones el aprendizaje, que los hará sentirse bien, vivir en bienestar constante y hacer a otros/as felices”.

Integra pertenece a la Red de Fundaciones de la Presidencia de la República. Con 30 años de experiencia, es la red más grande de salas cuna y jardines infantiles del país con más de 1.200 establecimientos gratuitos, a los que asisten más de 85 mil niños y niñas en todo Chile.

El ocio como herramienta de desarrollo infantil

Salidas al zoológico, fin de semana en la playa, compromisos con familiares y amigos, son solo algunas de las actividades que los padres organizan cada verano para procurar que los niños y las niñas no se aburran durante las vacaciones. Una tarea, que genera ansiedad en muchos adultos y que deja de lado el juego y el ocio, espacios que según los expertos son fundamentales para un correcto desarrollo cognitivo y emocional en la infancia.

“El ocio puede entenderse como un espacio en que se detienen las tareas cotidianas, que nos invita a aspectos más rutinarios, para poder abrir otras actividades donde podamos compartir con los niños y las niñas”, explica el psicólogo Rodrigo Cordero de Fonoinfancia de  Fundación Integra. Por esto, transmitir a los padres la importancia de que los niños tengan tiempo libre de calidad es uno de los aspectos de la educación que continuamente se debe recordar.

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En la misma línea, Schlomit Creixel, educadora de párvulos de la Dirección de Educación de Fundación Integra, agrega y aclara que el ocio es distinto al aburrimiento, “cuando hablamos de ocio desde la perspectiva educativa, nos referimos a cuando el niño decide la actividad que va a realizar, donde no necesariamente hay una sugerencia del adulto, es un espacio que está asociado al descanso, la diversión, por lo que es un buen momento para promover la creatividad y la imaginación. Está muy distante de lo que es el aburrimiento, que es un momento de letargo que a veces produce molestia en los niños y las niñas”.

Actualmente, hay adultos que no entienden la diferencia entre aburrimiento y ocio, y sienten la obligación de mantener a los niños ocupados de manera permanente. También, hay padres que tienen la necesidad de planear actividades para sus hijos, porque de esta manera tienen tiempo para realizar sus propias tareas. “Muchas veces nos solicitan panoramas y actividades para realizar con los niños, porque se entiende que es parte de las responsabilidades de los padres mantenerlos ocupados y entretenidos en algo. Sin embargo, no es necesario tener un cronograma elaborado, sino que más bien propiciar instancias de co-construcción entre niños y adultos, donde ambos decidan qué actividades realizarán en conjunto y qué actividades pueden realizar por separado”, recomienda.

Los beneficios del ocio en la niñez

La experta en educación para la primera infancia explica que el ocio permite potenciar en los niños la capacidad de tomar decisiones, porque es un espacio donde el niño puede desarrollar su creatividad e innovación, descubrir e ir entendiendo el mundo que lo rodea, además, de pensar y decidir qué quiere hacer. Por eso, es importante que en los momentos de ocio el padre o adulto responsable promueva la autonomía infantil con preguntas como, qué te gustaría hacer, a qué quieres jugar, con qué o quién te gustaría realizar tal o cual actividad.

La profesional agrega que, durante los momentos de ocio, el rol de los padres es guiar:  “por eso es bueno realizar un paneo de los recursos con los que cuento, con qué juguetes cuento, a qué espacios puedo asistir, con quién puede jugar mi hijo. En el caso de los niños más pequeños es bueno seleccionar previamente dos o tres opciones, porque cognitivamente no están preparados aún para discriminar entre una mplia variedad de alternativas y les cuesta discernir”.

Muchas veces los adultos se sienten satisfechos cuando los niños caen rendidos a la cama, luego de un día lleno de actividades. Sin embargo, la experta de la Dirección de Educación de  Fundación Integra, aconseja no saturarlos de tareas y panoramas, porque el descanso es fundamental para su correcto desarrollo mental y físico.

Observar es clave

Los padres, hoy en día, tienen poco tiempo para compartir con sus hijos, por eso los momentos que se tienen para estar en familia deben aprovecharse, mostrando un interés real por lo que el niño hace o dice. Por ejemplo, si el niño es pequeño usted puede relatarle las actividades que realizó durante el día, para que vaya comprendiendo que se divirtió y que usted está atento a su rutina.

Por su parte, el psicólogo Rodrigo Cordero de Fonoinfancia de  Fundación Integra, asegura que siempre es importante que los padres o adultos responsables pongan atención y observen a los niños. “De esta manera, evitamos la ansiedad, aprendemos a comprender su comportamiento y ayudamos a que ellos también lo entiendan, con preguntas como: ¿Será que estás inquieto porque tu primo se fue? ¿Estarás enojado porque tu programa favorito terminó? Debemos recordar que los niños son concretos y a diferencia de los adultos aún no son capaces de entender el concepto de aburrimiento”, asegura.

Modalidad Integra para hijos de mujeres privadas de libertad

En Chile la ley permite que los hijos de mujeres privadas de libertad puedan permanecer junto a sus madres hasta que cumplen 18 meses de vida, con el fin de mantener el vínculo materno. Sin embargo, viven esta primera etapa de sus vidas al interior de una cárcel, donde no siempre se dan las condiciones para el desarrollo pleno de los niños. Para responder a esta necesidad, Integra y Gendarmería han implementado salas cuna al interior de recintos penitenciarios femeninos en Arica, Iquique, Valparaíso y Santiago.

Una de ellas es la sala cuna Rayito de Sol, ubicada en el Centro Penitenciario Femenino de Santiago, en el mismo recinto en el que el Papa Francisco, durante su primera visita a Chile, se reunió con mujeres que cumplen sus condenas en ese lugar. Con capacidad para 22 lactantes, niños y niñas participan de un programa educativo acorde a su etapa de desarrollo, donde además reciben una alimentación especialmente planificada para fomentar un crecimiento sano. De esta forma, en este y en los otros tres recintos penitenciarios donde funciona esta modalidad, se amplía el mundo de experiencias en un ambiente enriquecido tanto desde el punto de vista físico como humano, fortaleciendo también las habilidades parentales de las madres.

Educando las emociones
Respetando las particularidades de la condición en la que se encuentran las madres y los niños, la sala cuna Rayito de Sol desarrolló su Proyecto Educativo Institucional (PEI) sobre la base de la educación emocional a través de la pedagogía de Emmi Pikler, propiciando la exploración y el libre movimiento con el fin de promover el bienestar, aprendizaje y desarrollo integral de niños y niñas.

“Reforzamos el vínculo madre-hijo en lo cotidiano. Tenemos la ventaja de tener a las mamás en el mismo lugar, lo que nos permite incorporarlas en diferentes momentos de la jornada (de 8:30 a 16:30 horas), como por ejemplo a la hora del almuerzo o del baño”, explica Carolina Ubilla, directora de la sala cuna Rayito de Sol.

Además de Carolina, cuatro agentes educativas y una auxiliar de servicio trabajan directamente con los niños y sus familias, en una modalidad que cumple con las mismas características de una sala cuna convencional, con un trabajo orientado a fortalecer el rol parental de las familias a fin de potenciar el bienestar, aprendizaje y desarrollo integral de niños y niñas.

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Sala cuna en Centro de Detención Preventiva
El año 2017, Integra implementó una nueva modalidad de atención a los hijos de madres que están a la espera de una sentencia judicial en el Centro de Detención Preventiva de San Miguel.

Actualmente son 13 niños y niñas los que asisten a esta modalidad que funciona al interior de la sección donde residen las madres. En coordinación con Gendarmería y las familias, las experiencias educativas se realizan en espacios comunes, los cuales han sido adaptados y ambientados para la atención de los niños.

Sin embargo, dadas las dimensiones del espacio y coeficiente de personal (una educadora y una agente educativa), las experiencias se realizan por jornadas (mañana y tarde).