Movimiento y juego al aire libre en la infancia

En los primeros años de vida, los niños y niñas desarrollan sistemas básicos de movilidad, como gatear o reptar, luego con el apoyo de las y los adultos que están a su lado se ponen de pie y siguen avanzando, y conforme a su desarrollo y condiciones van adquiriendo nuevas habilidades. Por esto, durante la temporada estival, y aprovechando los beneficios del clima y siempre protegiendo a los niños y niñas del sol, es importante que las familias privilegien que niños y niñas desarrollen actividades al aire libre para aportar a su evolución psicomotriz.

En la actualidad, existe consenso entre educadores y expertos en salud en que el movimiento es fundamental para el bienestar físico en etapas tempranas de la vida. De esta manera, podemos observar que las niñas y niños que son más activos muestran, también, mayor capacidad de atención, manifiestan un procesamiento cognitivo más rápido y tienen un mayor rendimiento, que quienes tienen menos actividad. Es más, está comprobado que experimentar diversos movimientos permite que los niños y niñas adquieran nuevas conexiones neuronales, nociones de percepción y posición.

El juego, el movimiento y el aprendizaje que viven los niños y niñas durante las vacaciones son parte de la conquista de su autonomía y reconocimiento de sí mismos/as como sujetos de derecho, por lo que es nuestro deber como educadores y adultos responsables promover estas acciones.

En este contexto, destaco el programa Vacaciones en Mi Jardín de Fundación Integra, desarrollado durante los meses de enero y febrero en 64 comunas a lo largo de todo Chile, donde los equipos educativos realizan talleres, organizan paseos y actividades recreativas para que los niños y niñas disfruten y sigan aprendiendo durante sus vacaciones.

Se trata de una modalidad educativa que propicia el desarrollo habilidades sociales, vínculos entre pares y fomenta la creatividad e imaginación en la infancia. Durante la jornada en el jardín infantil, los equipos de trabajo entregan libertad a niños y niñas para estar y situarse en el espacio que más les acomode, organizando los procesos de juego y aprendizaje en torno a una convivencia bientratante.

El programa Vacaciones en Mi Jardín, privilegia que los niños y niñas realicen actividades en diferentes áreas: motora, intelectual y socioemocional, permitiendo la interacción y socialización con personas y objetos del entorno. Este énfasis es fundamental, porque cuando la niñez tiene la oportunidad de jugar, crea, descubre y pone en práctica nuevas formas de organizar su corporalidad, adquiere coordinación, avanza en sus habilidades motrices finas y gruesas, además, de practicar el manejo de sus extremidades.

Cabe destacar, que las actividades desarrolladas durante el verano en el jardín infantil, pueden ser replicadas en el hogar, ya que no necesitan materiales educativos muy complejos para llevarse a cabo. Por ejemplo, los padres o madres pueden invitar a niños y niñas a verbalizar las sensaciones que tienen al tocar hojas, tierra, plantas, piedras y otros objetos del medio natural. Con este simple ejercicio, que pueden realizarse en una plaza, la playa o el patio de la casa, promovemos el conocimiento del medioambiente, junto con potenciar su curiosidad y capacidad de asombro.

También, podemos invitar a los niños y niñas a realizar juegos de simulación, como bañar sus juguetes, porque comprenderán la importancia de la higiene y mantener limpio nuestro cuerpo para tener una sensación de bienestar y evitar enfermedades.

En definitiva, el juego, el movimiento y el aprendizaje que viven los niños y niñas durante las vacaciones son parte de la conquista de su autonomía y reconocimiento de sí mismos/as como sujetos de derecho, por lo que es nuestro deber como educadores y adultos responsables promover estas acciones.

Nataly Rojas Seguel
Directora Ejecutiva Fundación Integra

Fundación integra presenta programa “Vacaciones en Mi Jardín”

Con el propósito de ofrecer un espacio de bienestar, didáctico y de entretención durante el verano (enero y febrero), Fundación Integra dio a conocer el programa Vacaciones en Mi Jardín, iniciativa que en su versión 2023 cuenta con 79 jardines infantiles en 64 comunas del país, alcanzando así a más de cuatro mil niñas y niños. En la Región Metropolitana hay ocho establecimientos operando con esta modalidad, brindando atención educativa, con énfasis en el juego y el movimiento, a 404 párvulos con un equipo de 155 trabajadores y trabajadoras.

La directora ejecutiva de Fundación Integra, Nataly Rojas, destacó que “Vacaciones en Mi Jardín nos permite entregar una oferta educativa en zonas del país y a familias que, durante el verano, requieren un apoyo adicional para que niños y niñas continúen con su proceso de desarrollo y aprendizaje, recordando que la educación inicial es clave, ya que entrega una serie de herramientas que les permitirá desenvolverse de forma segura con su entorno”.

Asimismo, la subsecretaria de Educación Parvularia, Claudia Lagos, indicó que “Vacaciones en Mi Jardín es un programa que nos permite seguir promoviendo una cultura de las infancias, colocando en el centro el bienestar de nuestras niñas y niños quienes, durante este verano, seguirán encontrando aquí espacios acogedores, que les permitirán jugar, aprender y desarrollar al máximo su creatividad”.

“Agradecemos a las familias que confían en Vacaciones en Mi Jardín, programa que forma parte del Plan Verano 2023 del Mineduc y que pone énfasis en el esparcimiento, actividades recreativas y cuidado de los niños y niñas. Durante todo el año, para ellas y ellos es fundamental jugar, explorar y seguir aprendiendo a relacionarse con sus pares y el mundo que los rodea”, concluyó la autoridad.

A propósito de esta iniciativa, Fundación Integra también hace un llamado a las familias a promover y potenciar el movimiento y el juego al aire libre en niños y niñas, elementos clave que permiten durante sus primeros años de vida, desarrollar y potenciar diversas habilidades. Para ello, la institución puso a disposición en su sitio web integra.cl distintas actividades que los niños y niñas, de acuerdo a su edad, pueden realizar en casa como, por ejemplo, juegos de equilibrio y de simulación –como bañar a una mascota de juguete–, observación de insectos, entre otros, dinámicas que privilegian el juego como metodología principal de aprendizaje, ya que este constituye el modo natural en que sus hijos/as se relacionan con el mundo.

Fundación Integra, con 32 años de experiencia, es uno de los principales prestadores de educación parvularia en el país, con más de 1.200 jardines infantiles y salas cuna gratuitos, a los que asisten más de 85 mil niños y niñas en todo Chile.

Equipos educativos Integra se certifican como Promotores de Vida Activa

En el marco del programa de Formación de Promotores de Vida Activa en Primera Infancia, impulsado por Fundación Integra y Fundación Arcor, 48 educadoras y agentes educativas de las regiones Metropolitana y O´Higgins, recibieron su certificación como monitoras con el objetivo de fomentar el movimiento y el juego en niños y niñas de jardines infantiles Integra, para el desarrollo del bienestar y la salud desde una perspectiva de derechos.

El programa, que surge gracias al trabajo colaborativo que ambas instituciones sostienen desde 2015, incorporó en su tercera versión modificaciones derivadas del proceso de evaluación de años anteriores.

A través de seis módulos temáticos, esta capacitación busca unificar criterios, estandarizar conceptos y metodologías de trabajo para la promoción de una vida activa y saludable, basado en las etapas del desarrollo motor, para lo cual la alianza con la comunidad es fundamental.

“Se trata de un programa entretenido e interesante, hemos aprendido bastante. En nuestro jardín tenemos el sello de vida saludable y nos hemos apropiado de este tema. Pienso transmitir estos conocimientos trabajando junto a la comunidad y las familias”, cuenta Evelyn Jiménez, del equipo educativo del jardín infantil Vicuña Mackenna de la comuna de Renca.

A la fecha, el programa ya ha capacitado a 70 educadoras y técnicos en párvulos de 58 jardines infantiles, teniendo un impacto directo en las prácticas educativas dirigidas a 5.418 niños y niñas.