Niñas y niños del jardín infantil Nueva Cumbre de Integra en Puerto Montt aprenden a ser cineastas

¿Qué es un zootropo? O ¿cómo funciona una cámara de video? Son algunos de los temas que las niñas y niños del jardín infantil y sala cuna Nueva Cumbre pudieron aprender en su camino para convertirse en cineastas.

Esto se enmarca en el proyecto “Cine en las Cumbres”, desarrollado por el establecimiento de Fundación Integra en Puerto Montt y que resultó uno de los 10 ganadores a nivel nacional del concurso Elige Innovar.

El director regional de Fundación Integra, Francisco Valdés, destacó la experiencia del jardín por ser la única iniciativa de educación parvularia seleccionada en todo el país y valoró “la labor desarrollada por el equipo educativo, que pone en el centro de los aprendizajes a niñas y niños, ofreciéndoles oportunidades únicas para su desarrollo y reconociéndolos como ciudadanos que participan democráticamente en su educación, que es nuestro foco institucional. Felicitamos a toda la comunidad del jardín por este premio, que viene a reforzar el trabajo diario por entregar experiencias de calidad para la niñez”.

El proyecto surgió del propio interés de las niñas y niños del nivel medio mayor por las películas; quienes pudieron conocer acerca de la historia del cine y sus procesos, a través de estrategias como cuenta cuentos y títeres, para luego elaborar su propia historia en formato stop motion.

Así lo explicó la directora del jardín Nueva Cumbre, Paola Figueroa, quien señaló que “tenían mucho interés por las pantallas digitales y la tecnología, hábito que se agudizó en pandemia; por lo que pensamos en hacer una experiencia educativa que pudiera incorporar sus inquietudes”.

Junto con esto, Figueroa recalcó que, gracias a esta iniciativa, “las niñas y niños adquirieron grandes habilidades y aprendizajes significativos, como pensamiento crítico, trabajo colaborativo, el desarrollo de su creatividad; por lo que decidimos documentar este proceso con ellas y ellos como protagonistas”.

Fue así como el cineasta Diego Guzmán, realizó un documental de todo el trabajo desarrollado, el que fue exhibido de manera especial para las familias en el Teatro Diego Rivera de Puerto Montt: “los niños y niñas estaban muy contentos de ir por primera vez al cine y poder verse en pantalla gigante. Las familias también estuvieron felices de participar en el proceso y nosotros como equipo nos dimos cuenta que hacemos un trabajo en comunidad en pos del bienestar y educación de los niños y niñas con ideas innovadoras”, cerró la directora.

Elige Innovar 2023, es un concurso impulsado por Elige Educar junto a daleProfe, el Centro de Innovación del Ministerio de Educación y Anglo American, que busca impulsar iniciativas de innovación educativa que están ocurriendo en las salas de clases y fuera de ellas. Al ser galardonado, el jardín infantil y sala cuna Nueva Cumbre de Fundación Integra, recibió un premio de $1.000.000 para continuar desarrollando experiencias pedagógicas y la participación en mentorías personalizadas.

Con 33 años de experiencia y más de 1.200 salas cuna y jardines infantiles gratuitos en todo el país, Fundación Integra trabaja para lograr el desarrollo integral, bienestar y aprendizajes significativos de niños y niñas, poniendo a su disposición espacios educativos diversos, estimulantes y de calidad.

“Cuadernos Viajeros” de Fundación Integra visitan a familias en la región de O’Higgins

Vida activa, alimentación saludable, cuidado del medio ambiente y salud bucal son las cuatro temáticas que aborda esta iniciativa de Fundación Integra, creada para apoyar a las familias en el desafío de ser los primeros modelos para sus niños y niñas.

Así es como este cuaderno invita a jugar en familia, realizando distintas actividades relacionadas con el tema elegido, además de compartir sus experiencias y costumbres con otras familias, pues la idea es que este material les pertenezca a todos.

“Los Cuadernos Viajeros son una metodología que enriquece las oportunidades de comunicación, colaboración y participación con las familias, en pro de favorecer el bienestar y aprendizaje de los niños y niñas, abordando determinados contenidos”, señaló la directora regional de Fundación Integra, Ximena Ortega.

Escribir, dibujar, pegar fotos o recortes es lo que contempla la realización de las actividades propuestas, donde también encontrarán datos útiles que pueden aportar en la vida cotidiana. Javiera Gaete es apoderada del jardín Santa Ana, de la comuna de Palmilla, para ella “fue una instancia muy linda, nos sirvió para conectarnos como familia, tener un espacio de diálogo, en las tardes, después de la rutina diaria. Junto con esto, hemos podido generar un lazo más afectivo con Ema (su hija) donde escuchamos y consideramos su opinión y todo lo que puede imaginar con las ideas que le damos como adulto”, afirmó.

Los jardines infantiles también tienen un rol clave en la difusión y promoción de este material, ya que cada uno desarrolla diferentes iniciativas innovadoras relacionadas a las cuatro temáticas. De hecho, este año Integra reconoció a once establecimientos de la región por sus destacadas actividades: Dulces Sonrisas (Quinta de Tilcoco), Santa Ana (Palmilla), Bam Bam (Mostazal), La Estrellita (La Estrella), Zancudín (Chépica), Creadores de Sueños (Graneros), Piececitos de Ángel (Rengo), Trencito de sueños (San Vicente), Las Abejitas (Quinta de Tilcoco), San Nicolás (Requínoa) y Rinconcito de Amor (Peralillo).

“Nosotros trabajamos estos Cuadernos Viajeros a través de una estrategia: los enviábamos cada tres días a los hogares, en bolsitas recicladas, pintadas por las familias y luego regresaban al jardín. Tras esto organizamos una feria para exponer y compartir su contenido con el resto de las familias. Ese trabajo fue reconocido, por lo que estamos muy contentas, ya que nos permite continuar avanzando con la misma energía y, sobre todo, con el mismo cariño hacia la primera infancia”, resaltó la directora de Jardín Dulces Sonrisas, Jisel Parraguez.

A quienes reciban este cuaderno en su casa, le deseamos mucha suerte y los invitamos a sacar el máximo provecho a esta experiencia de compartir la hermosa tarea de educar a los niños y niñas.

Con 33 años de experiencia y más de 1.200 salas cuna y jardines infantiles gratuitos en todo el país, Fundación Integra trabaja para lograr el desarrollo integral, bienestar y aprendizajes significativos de niños y niñas, poniendo a su disposición espacios educativos diversos, estimulantes y de calidad.

Jardín infantil Las Hortensias ganó programa “Del aula a la comunidad” de Fundación Arcor

Con la sistematización de una estrategia sobre educación emocional, el centro educativo fue seleccionado por Fundación Arcor como uno de los ganadores de su programa “Del aula a la comunidad”. Es así que su práctica será visibilizada y difundida entre diversos actores del ámbito de la educación parvularia.

“Cuando estoy enojado” se denomina la experiencia que postuló el jardín infantil Las Hortensias de San Bernardo y que está contextualizada en su sello pedagógico sobre educación emocional. El equipo lleva ya dos años implementando esta estrategia que busca promover en niñas y niños la regulación del enojo, a través de diversas alternativas para expresarlo.

“Del aula a la comunidad” es un programa que surge como una forma de aportar a la reactivación educativa impulsada por el Ministerio de Educación y para fortalecer el reconocimiento social de la educación parvularia como un pilar fundamental para el desarrollo integral de niñas y niños.

Sector EmocionArte, panel de acciones y canasto de la calma son algunas de las herramientas utilizadas en esta práctica que cuenta con una alta valoración y participación de las familias, quienes han adquirido un uso correcto del vocabulario emocional y el reconocimiento de la importancia de gestionar las emociones con sus hijos e hijas.

La experiencia fue seleccionada como práctica ganadora en “Del aula a la comunidad”, programa de Fundación Arcor  que convocó a jardines infantiles y salas cuna a participar enviando alguna estrategia en los núcleos del ámbito de desarrollo personal y social: identidad y autonomía; convivencia y ciudadanía; corporalidad y movimiento.

El objetivo de la convocatoria es transformarse en una plataforma que visibiliza prácticas, aporta al diálogo y posiciona a educadoras y técnicas como especialistas de su quehacer. Es por ello que ahora el equipo del jardín infantil Las Hortensias se encuentra en la preparación de una ponencia para un encuentro de experiencias, así como para la grabación de cápsulas audiovisuales, todo lo cual será difundido entre instituciones relevantes y medios de comunicación. Además,  Fundación Arcor busca elaborar material didáctico para replicar las experiencias y se articular una red entre los equipos seleccionados para el diálogo e intercambio de saberes.

“Del aula a la comunidad” surge como una forma de aportar a la reactivación educativa impulsada por el Ministerio de Educación y para fortalecer el reconocimiento social de la educación parvularia como un pilar fundamental para el desarrollo integral de niñas y niños. Se trata de una coordinación multisectorial de diversas organizaciones, entre ellas, Universidad Santo Tomás, Defensoría de la Niñez y Corporación para la Infancia.

Cambio y Currículo

Con motivo de la realización del Congreso Pedagógico y Curricular convocado por el Mineduc en agosto con el apoyo de la oficina de OREALC/UNESCO, y, por tanto, la difusión del llamado a remirar nuestra sociedad, repensar sus avances, sus muchas necesidades y carencias y obtener los insumos para reconstruir los currículos educacionales de nuestro país, han surgido voces que este macro proceso no debería realizarse. Ello, sustentado en que hay problemas más urgentes que atender y que no hay diagnósticos sobre qué hacer.

En el ámbito de las ciencias sociales y considerando el paradigma de la complejidad, sabemos que la educación es uno de los grandes factores de mejoramiento de la sociedad (Michel Apple), a través de la formación de las nuevas generaciones y por ello, debemos estar siempre alertas a observarla y analizarla permanentemente. Se suma, considerar que la educación es un sistema, que no puede funcionar bien, si sólo se aborda alguno de los muchos factores que inciden en el todo.

Desde décadas, nuestros grandes pensadores e investigadores como el Dr. Claudio Naranjo, el Dr. Humberto Maturana, la Dra. Amanda Céspedes, el Dr. Abraham Magendzo (Curriculista y Premio Nacional de Educación), Gastón Soublette, sicólogos destacados como Felipe Lecannelier, entre otros profesionales, han estado haciendo el llamado que nuestra educación tiene serios problemas. “Es deshumanizante” expresaba el Dr. Naranjo, lo que se agudizó con la pandemia en los aspectos de salud mental, y con la pérdida de referentes valóricos e institucionales positivos.

¿Quién podría decir que no tenemos serios problemas de falta de ética, comunicación, respeto, responsabilidad, honestidad, cuidado de nuestros patrimonios naturales y culturales entre otros muchos aspectos? Francesco Tonucci, el gran pedagogo italiano que ha venido a Chile varias veces, nos hacía una gran pregunta: ¿Es posible hacer lo mismo de siempre, cuando todas las condiciones han cambiado?.

Todas estas situaciones y preguntas son las que se hacen cuando se reconstruyen los currículos educacionales, por ello, no podemos esperar a hacerlo. Claro que, si continuamos en la desconfianza, en la descalificación del otro por pensar distinto, no vamos a poder nunca avanzar en ser un país más humano, donde haya un ambiente de paz, bienestar, de mayor igualdad, de respeto a la diversidad, donde surja ese ser profundo de los chilenos que, en estos días de los Juegos Panamericanos, se ha asomado tímidamente por momentos.

¡Hagamos currículos para los complejos tiempos actuales, queridos compatriotas! Tenemos los especialistas, las experiencias, los aportes de muchos, ¡hagamos algo bueno por favor! Lo necesitamos todos, y en especial nuestros niños y niñas. No les podemos dejar este país en las condiciones de desencuentro en que permanentemente estamos. Humanicemos Chile nuevamente, como nos diría nuestra Gabriela maestra.

Estas palabras tienen más de 70 años, y ella decía, “el tiempo es ahora”. ¿Podremos aceptar este desafío? Como educadora siempre esperanzada en las capacidades del ser humano, pienso que sí. Espero que todos piensen así y aporten a ello.

María Victoria Peralta,
Premio Nacional de Ciencias de la Educación, presidenta de Fundación Integra
y académica de Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la Universidad Central

Modalidades no convencionales: el desafío de entregar a la niñez los saberes del jardín infantil cuando no hay uno

Ante más de 150 trabajadoras y trabajadores de educación inicial, provenientes de todas las regiones del país, el pasado 06 de septiembre la educadora de párvulos Francisca Toledo realizó una exposición rodeada de pinturas de Vincent Van Gogh y usando una vestimenta inspirada en la obra del maestro neerlandés, con la que recorre la Isla de Chiloé interactuando con niñas, niños y sus familias. En esa oportunidad, la también educadora de párvulos Pamela Rebolledo mostró su labor pedagógica en el Hospital Herminda Martín de Chillán, capital de Ñuble.

Ambas profesionales de Fundación Integra, además de presentar dos de las 17 experiencias que dieron vida al seminario Comparte Educación 2023, tienen en común una característica muy especial: su trabajo se desarrolla de forma no tradicional. Mientras una, semanalmente, cambia el clásico jardín infantil por un vehículo cargado de material educativo, la otra se adapta diariamente a la realidad médica de las y los párvulos.

Tanto el Jardín Sobre Ruedas (JSR) y Mi Jardín al Hospital (MJAH), respectivamente, son algunas de las Modalidades no Convencionales de Fundación Integra, cuyo propósito es ampliar y diversificar la oferta educativa a niñas y niños que, por diversos motivos, no pueden acceder a un jardín infantil, respondiendo a los contextos sociales y geográficos existentes en el territorio con un programa que considera a las familias y un aprendizaje en ambientes lúdicos, afectuosos y seguros.

DIFERENTES CAMINOS PARA EDUCAR

La evolución de la civilización humana va de la mano con la búsqueda de formas para transmitir el conocimiento y educar a las nuevas generaciones. Con el correr de los años, esto generó el surgimiento de diversos formatos, sistemas y teorías –unas con mayor documentación y otras con escaso material de referencia–, que trataron de responder en su minuto a este desafío.

En el caso de la educación parvularia, tanto a nivel nacional e internacional, se pueden encontrar precedentes de los modelos de educación formal, como también de la llamada no formal las que, sin importar su origen, buscan el mismo objetivo: entregar educación. Ya sea en la antigua Grecia o la corriente occidental del siglo XVII, el camino ha sido diverso, aunque no exento de dudas.

En el número nueve de los “Cuadernos de Educación Inicial” (Ediciones Junji, 2018), María Victoria Peralta, presidenta de Fundación Integra y Premio Nacional de Educación 2019, consigna que a fines del siglo XIX se retomó el debate teórico sobre cómo definir y diferenciar a la educación formal de la informal, el que se profundizó durante el siglo XX. De hecho, en 1967, Philip H. Coombs, por entonces director del Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación de la Unesco, marcó un hito al compartir durante la Conferencia Internacional de Crisis Mundial en Educación un texto que ya hacía referencia a la “educación no formal”.

En años posteriores, y en colaboración con otros expertos, Coombs definió con mayor precisión la educación formal, como un “sistema educativo altamente institucionalizado, cronológicamente graduado y jerárquicamente estructurado que se extiende desde los primeros años de la escuela primaria hasta los últimos años de la Universidad”, y no formal, señalando que se refiere a “toda actividad organizada, sistemática, educativa, realizada fuera del marco del sistema oficial, para facilitar determinadas clases de aprendizajes a subgrupos particulares de la población, tanto adultos como niños”.

Ya en la década de los 80, también logró categorizar el “proceso a lo largo de la vida, en el cual cada persona adquiere y acumula conocimientos, habilidades, actitudes y percepciones de las experiencias cotidianas y de la exposición al entorno –en el hogar, en el trabajo, en el juego– de los ejemplos y actitudes en la familia y de los amigos, de los viajes, leyendo diarios y libros, o escuchando radio y viendo películas o TV”, denominándolo educación informal.

El desarrollo de estos conceptos tiene un impacto que se extiende incluso a nuestros tiempos. Por ejemplo –y citando un caso local–, la Ley General de Educación de Chile (2009), consigna algunos de estos elementos, ya que hace referencia a la existencia de una enseñanza formal, no formal e informal.

VINCULÁNDOSE CON LAS COMUNIDADES

Durante sus 33 años de existencia, el desafío permanente de Fundación Integra ha sido entregar a lo largo del país educación parvularia de calidad y gratuita, relevando el protagonismo de niñas y niños en sus procesos de aprendizaje, considerándolos siempre como sujetos de derechos. Para cumplir con esto, en especial cuando por factores demográficos, densidad poblacional o geográficos no se cuenta con infraestructura permanente, se han generado diversas iniciativas innovadoras.

Por 25 años, los móviles del Jardín Sobre Ruedas de Integra han recorrido distintas localidades para acercar la educación parvularia a más niños y niñas. Desde hace 29 años, las Veranadas Pehuenche en La Araucanía se adaptan a las necesidades de niños, niñas y sus familias, para dar continuidad al proceso educativo con pertinencia cultural, aunque ya en décadas pasadas existían en el país programas que respondían a necesidades especiales de las comunidades.

Ya sean las aulas hospitalarias para niños escolares en Concepción (en los años 60), los jardines comunitarios –en zonas como Lo Hermida– (1970), el programa Padres e Hijos (1973), los Centros Comunitarios de Atención Preescolar (1980), la Educación Preescolar de Comunidad (1982) o los Jardines Estacionales Junji (1991), entre otros, los programas de educación parvularia no formal comparten el responder a necesidades educativas específicas de niños y niñas de manera flexible, apuntando a grupos específicos con un rol preponderante de las familias.

Francisca Toledo resalta –desde Chiloé– que el Jardín Sobre Ruedas le permitió descubrir que “sí se puede hacer educación de una forma distinta a lo tradicional y que funciona, que trasciende y deja huellas, tanto para niños y niñas como también para las familias. El equipo llega a ser un modelo y, de esa manera, también se fortalecen las competencias parentales para una crianza afectiva y respetuosa que todo niño y niña debe experimentar, generando espacios de cariño y amor”.

Una opinión similar tiene Pamela Rebolledo, quien es parte de la Modalidad no Convencional Mi Jardín al Hospital en la Región de Ñuble. Según su experiencia, con las y los párvulos que tienen un mayor tiempo de hospitalización, “los vínculos que se establecen son aún más significativos, nos convertimos en parte de su familia, los acompañamos en todo su proceso de hospitalización dando soporte en situaciones difíciles a niños, niñas, sus familias y también celebrando los logros tanto en los aprendizajes como en aquellos aspectos relacionados con su salud”.

En la Región Metropolitana, aún es posible apreciar el impacto que tiene en las comunidades la implementación de este tipo de iniciativas. A pesar de la oferta de educación formal que tiene la capital, hay zonas donde aún se requiere llevar al territorio la enseñanza parvularia. Uno de los encargados de esto es Alexis Catribil, técnico profesional en párvulos de Fundación Integra y parte del equipo del Jardín Infantil Sobre Ruedas de la zona Norponiente.

“Las diferencias de esta modalidad itinerante con el jardín infantil tradicional son varias. Funciona una vez a la semana en espacios que otorga la comunidad, los adultos significativos están en la sala, son parte del proceso educativo, son el modelo para los niños y niñas, además tienen que llevar estos aprendizajes al hogar. El equipo pedagógico, si bien está a cargo del jardín, también tiene otras funciones como conducir, transformar los espacios de acuerdo a los períodos, para la entrega de aprendizajes significativos”, señaló el profesional.

El desafío es permanente y va más allá del hecho de recibir diariamente a niños y niñas –tarea en sí misma ya compleja– en un recinto acondicionado para la experimentación y el juego. Hay ocasiones donde, tanto por factores demográficos o geográficos, es necesario responder de forma innovadora a la necesidad de entregar educación parvularia fuera de las paredes tradicionales, para lo cual la creatividad, vocación, recursos pedagógicos y materiales deben conjugarse para que niños y niñas reciban los saberes del jardín infantil donde, literalmente, no hay uno.

33 años en la historia de la educación parvularia en Chile

En el mes de octubre Fundación Integra celebra 33 años entregando educación parvularia pública, gratuita y de calidad para niñas y niños en más de 1.200 salas cuna, jardines infantiles y modalidades no convencionales en el país.

Nuestra historia ha estado marcada por grandes desafíos, desde que, con la vuelta a la democracia, los antiguos comedores abiertos de Funaco se convirtieran en las salas cuna y jardines infantiles que conocemos hoy, donde, a través de la dedicación permanente de un equipo de más de 27 mil personas, en su mayoría mujeres, promovemos el bienestar integral, la participación y el protagonismo de todas las niñas y niños, como sujetos de derechos y ciudadanos activos de la sociedad.

Hemos transitado estos 33 años, de la mano de miles de familias que han depositado su confianza en la institución y hoy estamos llamados a fortalecer ese vínculo con quienes consideramos los primeros educadores de niñas y niños. Porque la calidad de la educación parvularia, no sólo pasa por las experiencias educativas que se viven en la sala cuna, jardín infantil o modalidad no convencional, sino también por el compromiso de madres, padres, cuidadoras y cuidadores, que ven en este nivel educativo un mundo de oportunidades para la niñez.

Tengo la certeza de que todas y todos quienes trabajamos por la educación inicial compartimos la convicción de que los aprendizajes significativos, el bienestar y la protección integral de las niñas y los niños son fundamentales para el avance pleno del ser humano y el fortalecimiento de sus habilidades para la vida. Por eso, en estos tiempos, se hace urgente resignificar nuestra labor desde una gestión integral, con los aportes de nuestra historia y experiencias, situando a la niñez en el centro de la gestión institucional y de las políticas públicas.

En este aniversario, el llamado es a continuar trabajando para que, en todos los espacios educativos, se promueva la participación de las niñas y niños a través de la escucha activa, la consulta permanente y la disposición de instancias para que se expresen y sean protagonistas de sus aprendizajes.

Carlos González Rivas

Director Ejecutivo (i) de Fundación Integra

Análisis documental “Cien niños esperando un tren”

¿Por qué ver una película-documental del año 1988 en la que el director, Ignacio Agüero, nos presenta la travesía pedagógica e inspiradora de Alicia Vega, enseñando a niños y niñas, de una población de Santiago, a descubrir y apropiarse del lenguaje cinematográfico?.

Lo primero, es porque se trata de un acto de memoria. En un año especialmente sensible a recoger los trazos de una memoria que se vivifica para las generaciones pasadas, actuales y futuras, hacerlo es un acto de justicia. La década de los ’80 fue especialmente un tiempo dedicado a la construcción de un saber solidario y co-construido, al amparo de la educación popular.

Haciendo frente a la profunda desigualdad e injusticia social, fueron muchas y muchos, educadores/as, profesionales, trabajadores/as, quienes promovieron espacios de reflexión, de discusión crítica y de ánimo transformador de las condiciones sociales en las que se vivía. Alicia Vega hace eso y realiza esa co-construcción de saberes con niños y niñas de una población marginal de Santiago, niños y niñas que cartonean, venden en la feria, cuidan a hermanos/as menores y, sorteando el barro de la población, llegan a su taller, cada sábado para descubrir algo que resultaba prohibitivo en la lógica de la marginalidad.

Lo segundo, es señalar que se trata de un film que recrea la experiencia de trabajo con niños y niñas. Ellos/as son protagonistas. La cámara los/as acompaña mientras nos cuentan de su vida, mientras miran asombrados/as las proyecciones audiovisuales, mientras sus manos juguetonas confeccionan maravillosos artificios como un taumatropo o mientras, a bordo de una antigua micro “avenida Matta”, salen de la población para asistir a la exhibición de una película en un cine de la capital, un hecho inédito para la mayoría. Desde ese lugar protagónico para la niñez, el film nos plantea el sutil jaque mate al adultocentrismo. Son los niños y las niñas quienes transmiten un saber.

La mamá de Juanito comentará cómo se ha despertado la curiosidad de su hijo y reflexiona, muy honestamente, “los niños no son tan tontos como uno cree”. Porque la mirada adultocéntrica nos engaña haciéndonos creer que sólo adultos y adultas portamos saberes y que a los niños y niñas se les debe “entregar” ese saber adquirido. Pues no, en “Cien niños esperando un tren” son ellos/as quienes enseñan a los/as adultos/as, les muestran artificios y los acercan a nuevos conceptos, los hacen sonreír, maravillarse, sentir orgullo de esa lección. Lo refleja un papá entrevistado cuando dice: “Yo me siento y escucho”.

Finalmente, agregar que la trama nos conecta con un volver a lo simple y creativo porque ahí encontramos la humanidad que es el corazón de una pedagogía transformadora. Porque se nos refuerza que creer en lo que hacemos y mantener la convicción de ese trabajo honesto, simple y humano es la forma de acertar en la tarea. Cuando Alicia Vega le pregunta a las niñas y niños que asisten a la primera sesión del Taller de Cine, cuántos han visto una película en un cine de verdad, son muy pocos los que señalan que así ha sido.

Ella dice entonces “eso no importa porque desde ahora en adelante…” Y de eso se trata para muchos y muchas, desde un “de ahora y en adelante” transformar lo que era un privilegio, en un derecho. Eso nos anima a quienes trabajamos para, por y con la primera niñez.

Para a ver este film ingresa a la plataforma Ondamedia haciendo clic aquí, de forma gratuita.

Análisis realizado por Carolina Gaete Hernández, profesional del Departamento de Protección de Derechos (DPPI), Fundación Integra.

Integra invita a las familias a postular online a salas cuna y jardines infantiles para el año 2024

Fundación Integra informó que el proceso de postulación para las salas cuna y jardines infantiles de la institución –para el año parvulario 2024–, comenzó este lunes 23 de octubre, realizándose por cuarta vez de manera online a través de www.integra.cl, sitio web al que se podrá acceder desde todo Chile, ya sea a través de celulares, computadores o tablets.

Las familias que realicen este proceso por primera vez, deberán inscribirse en la plataforma y luego completar un formulario que solicitará, entre otros datos, el RUN de la niña o niño. Quienes han postulado antes, deben utilizar el usuario y contraseña ya registrados previamente en el sistema.

En el caso de las familias migrantes que aún no cuenten con registro chileno, podrán utilizar el IPE (Identificador Provisorio del Estudiante), el que se obtiene en www.ayudamineduc.cl.

Carlos González Rivas, director ejecutivo (i) de Fundación Integra, destacó que “buscamos aportar desde la educación parvularia a un Chile más inclusivo, justo y democrático, poniendo el foco en la educación, bienestar integral, participación y protagonismo de niñas y niños. Quiero invitar a que las familias postulen a la red de salas cuna y jardines infantiles de Fundación Integra, espacios educativos donde a través del juego y en ambientes bientratantes, las y los párvulos adquieren habilidades fundamentales para toda la vida”.

“La plataforma online además permitirá que las familias se inscriban en todos los establecimientos educativos que estimen convenientes, considerando la cercanía al hogar o lugar de trabajo, proyecto educativo o si cuentan con Reconocimiento Oficial del Estado, entre otros factores. También será posible ordenar las salas cuna y jardines infantiles según su preferencia”, complementó el director ejecutivo (i).

FECHAS CLAVE

La postulación a las salas cuna y jardines infantiles Integra, para el año parvulario 2024, se extenderá hasta el 30 de noviembre a través de www.integra.cl y los resultados se darán a conocer el 20 de diciembre. A partir del 26 de diciembre, las familias a quienes se les asignó un cupo deberán realizar la matrícula de forma presencial en la sala cuna y jardín infantil correspondiente.

Quienes requieran mayor información sobre el proceso de postulación, pueden consultar en el sitio web www.integra.cl, al servicio de atención telefónica 800 540 011 o las redes sociales oficiales de la institución.

¿A QUÉ NIVEL DEBE ASISTIR MI HIJA O HIJO SEGÚN SU EDAD?

  • Sala Cuna Menor: 0 a 1 año.
  • Sala Cuna Mayor: 1 a 2 años (edad cumplida a marzo 2024, 1 año).
  • Nivel Medio Menor: 2 a 3 años (edad cumplida a marzo 2024, 2 años).
  • Nivel Medio Mayor: 3 a 4 años (edad cumplida a marzo 2024, 3 años).

En caso de dudas con el proceso de inscripción pueden revisar el video tutorial haciendo clic aquí.

Con 33 años de experiencia y más de 1.200 salas cuna y jardines infantiles gratuitos en todo el país, Fundación Integra trabaja para lograr el desarrollo integral, bienestar y aprendizajes significativos de niños y niñas, poniendo a su disposición espacios educativos diversos, estimulantes y de calidad.

REVISA LAS PREGUNTAS Y RESPUESTAS FRECUENTES SOBRE EL PROCESO DE POSTULACIÓN 2024

Postulación y matrícula presencial

Integra celebra sus 33 años relevando que niñas y niños sean protagonistas de sus aprendizajes

Con diversas actividades a nivel nacional, Fundación Integra celebra durante el mes de octubre sus 33 años de existencia, instancias que buscan reconocer a niñas y niños como ciudadanas/os sujetos de derecho, además de recordar a las familias la importancia de la educación parvularia.

En la Región Metropolitana, el hito central se realizó el sábado 14 en el Parque de la Familia de Quinta Normal, donde se desarrollaron experiencias lúdicas para promover el juego y la exploración del entorno. Con el lema “Juego y aprendo todos los días”, se buscó relevar a la niñez y también visibilizar el rol de educadoras y educadores como garantes de derechos y agentes de cambio social.

La jornada contó también con la participación de la subsecretaria de Educación Parvularia, Claudia Lagos; el superintendente de Educación, Mauricio Farías; el director ejecutivo de la Fundación de las Familias, Marcelo Bahamondes; y la vicepresidenta ejecutiva de Junji, Daniela Triviño.

El director ejecutivo (i) de Fundación Integra, Carlos González Rivas, indicó que “al cumplir 33 años, reafirmamos el compromiso de entregar a Chile una educación parvularia de calidad y gratuita, que promueva el bienestar, participación y protagonismo de niñas y niños. También es el momento para revisar nuestra historia, tener una nueva comprensión del presente y construir un futuro que nos permita, de forma innovadora, ubicar a la niñez al centro de nuestra gestión”.

HITOS DEL AÑO

La autoridad aprovechó la instancia para recordar algunos de los hechos que marcaron el último año. Uno fue la llegada de la educadora de párvulos, académica de la Universidad Central y Premio Nacional de Ciencias de la Educación (2019), María Victoria Peralta Espinosa, a la presidencia de la fundación, luego del cambio de estatutos de la institución.

El pasado mes de mayo, Fonoinfancia, cumplió 22 años promoviendo el buen trato hacia niñas y niños, entregando herramientas para una crianza respetuosa. Por ejemplo, en septiembre presentó una animación que invita a escuchar y contener a niñas y niños durante un proceso de separación.

A continuación, la subsecretaria de Educación Parvularia, Claudia Lagos, aseguró que “Fundación Integra cumple 33 años de un trabajo permanente y sostenido, ofreciendo oportunidades de aprendizaje, desarrollo y bienestar a los niños y niñas de nuestro país, lo que es muy trascendental para nuestra sociedad. Es muy importante que desde el sistema educativo acompañemos a las familias en esta tarea”.

A nivel de cifras, de acuerdo con el reporte presentado en la pasada Cuenta Pública 2023, son 81.739 las niñas y niños que asisten a las 1.247 salas cuna y jardines infantiles de la institución en todo el país. Además, Fundación Integra posee una dotación total de 27.337 trabajadoras y trabajadores, sumando tanto los equipos educativos, como personal de las oficinas regionales y Casa Central.

“En los espacios educativos promovemos la participación de niñas y niños por medio de la escucha activa y la disposición de instancias para que se expresen, sean opinantes y co-constructores de sus aprendizajes. Hitos como la actividad en el Parque de la Familia y otras desarrolladas en regiones, son una muestra de la búsqueda de caminos para no perder de vista que el trabajo de todas y todos en Fundación Integra, impacta en el desarrollo de la niñez en Chile”, cerró el director ejecutivo (i).

En este sentido, la presidenta de Fundación Integra, María Victoria Peralta, destacó que “iniciar el aniversario de Integra en espacios abiertos que permiten lo lúdico, el acercamiento y el trabajo permanente de este primer educador que es la familia es fantástico; y que las mismas madres, padres y cuidadores vean el trabajo donde el niño es el protagonista, el centro del aprendizaje, ha sido un muy buen inicio de cumpleaños de Fundación Integra”.

Por último, la vicepresidenta ejecutiva de Junji, Daniela Triviño, señaló que “estamos muy felices de poder celebrar junto a Integra, sus 33 años. Compartir con las familias, los niños y niñas, en este espacio, es un aporte para seguir reforzando la importancia de la educación parvularia de calidad”.

La invitación es que las familias participen de las actividades que Fundación Integra realizará en todo Chile, recordando que son actores vitales, junto a los equipos educativos de las salas cuna, jardines infantiles y modalidades no convencionales, en el proceso de aprendizaje de niñas y niños.

Simulacro movilizó a más de 19 mil niños y niñas de salas cuna y jardines infantiles de Integra en la Región Metropolitana

El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante desastres, SENAPRED, realizó una nueva jornada de simulacros correspondiente al programa “Chile Preparado”, que en esta ocasión involucró a toda la comunidad educativa de la Región Metropolitana.

La actividad, enfocada en fomentar una cultura preventiva y de autocuidado en las comunidades ante diversas emergencias como sismos o terremotos, contó con la participación de 1.718 establecimientos de educación de la región, los que incluía educación parvularia, prescolar, básica, media y superior.

A nivel parvulario participaron más de 19 mil niños/as de Fundación Integra y más de 26 mil de Junji, demostrando el compromiso de las comunidades educativas con la seguridad física y emocional de niños y niñas.

Durante el simulacro se emuló la percepción de un sismo de mayor intensidad, es decir, uno VIII en la Escala de Mercalli, con el objetivo de observar y evaluar la evacuación de niños, niñas y adolescentes de los establecimientos educativos.

Al respecto Marcela Vidal, Directora Nacional (i) de Promoción y Protección de la Infancia, recalcó la importancia de fomentar una cultura preventiva en la que sea esencial la anticipación de los riesgos y la adquisición de herramientas y aprendizajes. “Durante el simulacro, en nuestros jardines se ejercitó la respuesta ante una emergencia de esta naturaleza, resguardando la seguridad de nuestras comunidades educativas, con especial atención al protagonismo de niñas y niños en su propio y mutuo cuidado, con equipos educativos involucrados de manera activa y comprometida en esta importante actividad, la que pone a prueba nuestros Planes Integrales de Seguridad Escolar (PISE)”, dijo.

Por su parte, Jocelyn Caro, directora del jardín infantil Nuevo Horizonte de la comuna de Santiago, evaluó positivamente la actividad destacando la organización y calma de niños, niñas y el equipo educativo. “El simulacro resultó bien organizado, el equipo educativo planificó la actividad con anterioridad para evitar que los niños y niñas sintieran miedo o susto de las alarmas. Apenas sonaron las alertas los evacuamos hacia la zona de seguridad dentro del jardín infantil, tomando asistencia para luego evacuar fuera del establecimiento. En conclusión, la actividad salió como la esperábamos, fue organizada y los niños actuaron normalmente y todo el equipo mantuvo la calma”, señaló.

A la fecha, más de 11 millones de personas han sido evacuadas a través de estos ejercicios, poniendo a prueba su capacidad de respuesta y el de las autoridades ante movimientos telúricos de mayor intensidad.

Debido a la carga emocional de estos eventos y en el caso de que los/as adultos/as necesiten apoyo para conversar con niños y niñas en situaciones de emergencia, pueden comunicarse de manera gratuita con los/as psicólogos/as de Fonoinfancia, de Fundación Integra, al teléfono 800 200 818 o al sitio web www.fonoinfancia.cl. El horario de atención del servicio es de lunes a viernes, de 08.30 y 19.00 horas.