El ocio como un recurso para las niñeces

Desde que las actividades en el jardín infantil o el colegio se detienen por el periodo de vacaciones de verano, es esperable que madres, padres y cuidadores se sientan obligados a contar con una diversidad de actividades para realizar con niñas y niños durante este tiempo, sumando un estresor más a lo que implica el cese de la rutina pedagógica y la readaptación a la permanencia cotidiana de niños y niñas en casa.

Esto ocurre además en un contexto cultural que nos lleva a comportarnos como si todo momento que se tenga disponible, deba ser ocupado en algo productivo que genere cosas y que rente. Esto convierte tácitamente al tiempo libre y ocioso en un estado no deseado que debe ser rápidamente reemplazado por alguna actividad.

Es posible que este “deber ser” en el que nos movemos diariamente adultas y adultos, sea replicado con facilidad con niñas y niños pensando que es lo correcto y mejor para ellas/os. En este sentido, se hace fundamental reflexionar en torno a lo que es e implica el ocio para niñas y niños.

El ocio puede entenderse como un tiempo en que se detienen las tareas cotidianas –que nos conectan con aspectos más rutinarios–, para abrir paso a otras actividades distintas donde podemos interactuar con los niños y las niñas. A su vez, conlleva, desde la perspectiva del desarrollo emocional y cognitivo de niñas y niños, la posibilidad de estimular una serie de ámbitos que son significativos, como podrían ser el desarrollo del lenguaje y del pensamiento; la motricidad; el desarrollo de habilidades sociales.

Asimismo, el tiempo libre tiene un rol fundamental al favorecer el juego libre, la exploración del entorno, reconocimiento de sus propios intereses, la curiosidad e imaginación, el autoconocimiento y la creatividad; todos elementos sustantivos en el desarrollo y bienestar integral de niñas y niños.

Esta mirada se constituye entonces en una invitación a las madres, padres y cuidadores, a resignificar los momentos de ocio como espacios en los que podemos acompañar amorosamente a niñas y niños en su desarrollo fortaleciendo la relación y el vínculo que tenemos con ellas y ellos, y dejar atrás esta comprensión del ocio como una experiencia en la que se pierde el tiempo, en la que nada bueno ocurre y que, por lo tanto, debe ser reemplazado por la planificación de actividades “productivas”.

Conectar con el potencial que tienen los tiempos de ocio, entender el tiempo libre como un recurso y visualizar su impacto positivo en el desarrollo de niñas y niños, además favorece atender a la idea de que ellas y ellos pueden tomar una posición activa, en tanto sujetos de derechos y protagonistas de su desarrollo, en lo que deseen hacer/jugar/investigar; que pueden decidir cómo ocupar su tiempo y con qué actividad, dejando a adultas y adultos en un lugar de acompañantes y facilitadores de la concreción de sus intereses, siempre teniendo en cuenta lo que necesitan en esta compañía, según el momento del desarrollo en que se encuentren.

Como cada niña y niño es un sujeto único y particular, también lo son las adultas y adultos que acompañan su crianza y que se ven enfrentadas/os a estos momentos de ocio, por lo que, si necesitas ser acompañada/o en este proceso, puedes contactar a Fonoinfancia, programa de atención psicológica no presencial de apoyo a la crianza, gratuito y de cobertura nacional. Un equipo de psicólogas/os expertas/os en temas de niñez y familias, podrá atenderte de lunes a viernes, desde las 08:30 horas, por teléfono, llamando al 800 200 818, o por chat desde www.fonoinfancia.cl.

Por Rodrigo Cordero González, psicólogo, profesional supervisor del Departamento de Promoción y Fonoinfancia, de la Dirección Nacional de Promoción y Protección de la Infancia de Fundación Integra.

“Vacaciones en Mi Jardín” ofrece a más de 280 niños y niñas de O’Higgins actividades en verano

En las comunas de Rancagua, Rengo, San Vicente de Tagua Tagua, San Fernando, Pichilemu y Santa Cruz, Fundación Integra lleva adelante el programa “Vacaciones en Mi Jardín” (VMJ), iniciativa que entrega durante el verano educación parvularia de calidad, centrada en actividades lúdicas y en el juego, alcanzando durante esta temporada estival 2023 a 288 niños y niñas.

Algunas de las actividades desarrolladas en los jardines infantiles “Florillitos”, “Bello Horizonte”, “Cachorritos”, “Los Peques”, “Valle de Luz” y “Bosque Mágico”, contemplan, por ejemplo, tardes de teatro, cine, juegos de agua, sesiones de gimnasia dirigidos por profesores del Instituto Nacional del Deporte, intervenciones y talleres guiados por el colectivo artístico “Línea Continua”, son algunos de los panoramas que diariamente nuestros niños y niñas disfrutan en este periodo de vacaciones.

“Para Integra es una iniciativa muy querida, que permite brindar un espacio de apoyo y acompañamiento a las familias que en este periodo necesitan seguir en el cuidado de sus niños y niñas y donde los equipos educativos y la diversidad de juegos implementados, están para brindar a esos niños y niñas un verano muy entretenido, donde reine la alegría y la amistad” agregó la Directora Regional de Integra, Ximena Ortega.

Sergio Catalán, apoderado del Jardín Infantil “Valle de Luz” de Santa Cruz, agradeció enormemente al equipo pedagógico por este tipo de iniciativas, que benefician de forma directa a su hijo Octavio: “Estas vacaciones han sido muy buenas para nosotros como papás porque no tenemos con quien dejar a nuestro hijo ya que los dos trabajamos y Octavio ha estado muy bien acá y las educadoras se han portado un siete, a mi hijo le cuesta un poco el tema de comer pero hasta el momento ha estado impecable y quiero destacar la buena labor de las tías que han estado preocupadas por mi hijo”.

Fundación Integra, con 32 años de experiencia, es uno de los principales prestadores de educación parvularia en el país, con más de 1.200 jardines infantiles y salas cuna gratuitos, a los que asisten más de 85 mil niños y niñas en todo Chile.

La importancia de fomentar el ocio en las niñas y niños todo el año

Las vacaciones son entendidas como el tiempo de descanso en que tanto adultos como también niños y niñas cambian sus rutinas, horarios, actividades y deberes.  En cambio, el ocio es un concepto más amplio y complejo a nivel emocional y cognitivo, sobre todo en el desarrollo de las niñas y niños.

El ocio culturalmente está asociado a la inutilidad y pérdida de tiempo, al no verse como una experiencia productiva dentro del modelo social. Sin embargo, desde la perspectiva del desarrollo infantil los beneficios son significativos: el ocio cumple un rol fundamental al construir espacios que facilitan el juego libre, la exploración del entorno, el reconocimiento de sus intereses, la curiosidad e imaginación, el autoconocimiento y la creatividad, todos elementos sustantivos en el proceso emocional y cognitivo de las niñas y niños.

Carolina Diez, psicóloga y Supervisora Departamento de Promoción y Fonoinfancia, señala que es clave que los adultos puedan significar los espacios de ocio en niñas y niños como una oportunidad de desarrollo intelectual y emocional.

Es fundamental que los adultos cambien la concepción negativa del ocio, desde su perspectiva adultista, comprendiendo los beneficios que puede aportar a las niñas y niños, ya que los sitúa en un espacio donde son sujetos de derechos y protagonistas activos de su propio desarrollo”, menciona y agrega: “estos espacios de ocio pueden darse en la interacción con el adulto, donde el niño/a lo incluye en sus juegos; como también en momentos en el que el niño y la niña disfrutan al jugar solos”.

Diez indica que, en el caso de niños más pequeños, es necesaria la disposición o la presencia del adulto. “La idea es que se conecten emocionalmente, entregándoles la confianza básica y segura que toda niña/o necesita”, explica y añade: “el juego libre, la exploración de su entorno, de sus propios deseos, intereses, preocupaciones y conflictos de su etapa de desarrollo, potencian en el niño y la niña, experiencias de aprendizaje significativos y sobre todo, le brindan una disposición positiva y activa en su propio proceso de aprendizaje”.

La profesional hace énfasis en que el rol de los adultos en los momentos de ocio es un rol de agente facilitador de estos espacios de juego libre, así también como una guía, que acompaña y está disponible.

“Para los adultos facilitar el ocio implica establecer ciertos límites, como apagar pantallas, posibilitando así, la apertura para el juego libre. Es recomendable que los adultos promuevan la autonomía de los niños y las niñas, posibilitando que tomen decisiones y realizando preguntas abiertas que involucren sus deseos e intereses, como por ejemplo: ´¿a qué te gustaría jugar?, ¿qué materiales quieres usar?, ¿dónde quieres jugar?´, etc”, afirma.

Vacaciones y descanso

Es importante señalar que las vacaciones son entendidas como el tiempo de descanso en que tanto adultos como también niños y niñas, cambian sus rutinas, horarios, actividades y deberes. En cambio el ocio, es un concepto más amplio y complejo a nivel emocional y cognitivo, sobre todo en el desarrollo infantil.  Sin embargo, ambos escenarios pueden ser igual de beneficiosos para niñas y niños

Para Rodrigo Cordero, psicólogo del servicio de Fonoifancia, “el ocio posiciona al niño desde un lugar activo, como creador, al dar contenido a estos espacios donde suele surgir el juego espontáneo, lo que les permite conectarse con su mundo interior, así como la posibilidad de interactuar con otros”.

En tanto las vacaciones, entregan a los niños, niñas y sus familias, la posibilidad de disponer de tiempos de mayor interacción entre ellos. “Esto posibilita mejoras en la comunicación, afianzar vínculos afectivos a partir de vivencias de diversión, encuentro y relajo entre los miembros de la familia”, dice.

Para Cordero, los padres durante las vacaciones pueden tener la oportunidad de conectarse más profundamente con los deseos, intereses, preocupaciones o conflictos que estén viviendo sus hijos e hijas.

Los niños y las niñas pueden sentirse más visibilizados y reconocidos más allá de los deberes escolares o las normas más estructuradas que suelen darse en la cotidianidad escolar y laboral. En este sentido, las vacaciones en familia son una oportunidad de encuentro, de conocerse desde otras experiencias que promueven el sentido de pertenecía y los vínculos afectivos”, concluye el psicólogo.

Con 20 años de experiencia, Fonoinfancia es un servicio gratuito de la Fundación Integra que entrega atención psicológica en temas de infancia y familia, a través del teléfono 800 200 818 y vía chat en www.fonoinfancia.cl.

Música, magia y cultura en la Araucanía

“La verdad es que los montajes artísticos son un tremendo plus para el programa. Sorprenden mucho a los niños y niñas y también a las familias que nos pueden acompañar en las presentaciones y les permiten tener unas vacaciones mucho más entretenidas”.

Evelyn Rickemberg, directora del jardín infantil “Kimeltuwün” de Temuco en el marco del programa “Vacaciones en Mi Jardín”, verano 2020, de Fundación Integra, destacó así al conjunto de montajes artísticos que la institución ha preparado para complementar el desarrollo de esta iniciativa que, desde el lunes 13 de enero y hasta el 21 de febrero, entrega continuidad de atención a más de 612 niños y niñas en 12 establecimientos de 9 comunas de la región, apuntando al esparcimiento con diversas actividades recreativas y ofreciendo un espacio recreativo-vacacional en un marco de seguridad y bienestar en pleno verano.

Y la directora entregó esta descripción luego de que, junto a los niños y niñas de su establecimiento, disfrutaran de la actuación de “Wallontü”, una compañía temuquense que aporta al conocimiento de la cultura mapuche, con diálogos, música y vestimenta tradicional. “Creo que es muy importante para que nuestros niños y niñas tengan más consciencia de la cultura mapuche”, agregó Evelyn Rickemberg.

Artistas
La parrilla de montajes artísticos que recorren la región mostrando su arte en los jardines infantiles de Fundación Integra donde está el programa es amplia. Además de “Wallontü” está Constanza Cancino con su “Cuenta Cuentos”; la magia del “Teatro Caramelo”; la animación de “Pablo Atuan”; y la alegría de “Circo Patudo”, quienes han visitado o visitarán los establecimientos “Juan Pablo II” (comuna de Angol); “Pin y Pon” (Los Sauces); “Piececitos de Niños” (Victoria); “Creando Sueños”, “Amanecer” y “Vista Hermosa” (Temuco); “O´Higgins” (Gorbea); “Peumayén” (Villarrica); “Las Araucarias” (Lautaro); “Tierra de Niños” (Pitrufquén) y “Chispita” (Padre Las Casas), además del mencionado “Kimeltuwün”.

“Además de brindar a las niñas y niños y sus familias una propuesta de atención centrada en el juego, poniendo su énfasis en el esparcimiento, actividades recreativas y cuidado, el programa “Vacaciones en mi Jardín” representa un importante beneficio para las madres y padres trabajadores o jefas de hogar que por razones laborales no pueden estar con sus hijos o hijas durante estas vacaciones”, señaló Nayadeth Muñoz, jefa del Departamento de Cobertura y Proyectos de Fundación Integra en la Araucanía.

Aprender jugando en “Vacaciones en Mi Jardín 2020”

El Programa Vacaciones en mi Jardín ofrece a los niños y niñas 12 horas continuas de  actividades lúdicas y educativas en un ambiente de bienestar y recreación, durante el tiempo que el establecimiento interrumpe su atención. Su objetivo es que niños y niñas continúen desarrollando sus habilidades sociales, estableciendo vínculos con sus pares y fomentando su creatividad e imaginación. El programa se extiende desde el 13 de enero hasta el 21 de febrero de 2020 en todas las regiones del país.

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Para cumplir con este propósito, Fundación Integra realizó este año una inversión de más de 2 mil millones de pesos, lo que considera capacitaciones a  1600 trabajadoras, compra de materiales didácticos y educativos, servicios básicos, insumos, entre otros ítem.

El programa Vacaciones en Mi Jardín, que tiene como objetivo brindar a niños, niñas y sus familias una propuesta de atención centrada en el juego, que resguarde su bienestar durante el periodo de vacaciones, este año atenderá a  más de 5.500 niños y niñas a nivel nacional.

Vacaciones en mi Jardín cuenta con un variado material didáctico para realizar talleres y trabajo en zona, paseos y actividades recreativas para que los niños y niñas disfruten el período de vacaciones. Además, ofrece una minuta de alimentación de acuerdo a la estación  correspondiente (invierno o verano).

Está dirigido a niños y niñas de tres meses a cinco años, preferentemente hijos e hijas de madres que trabajan. Para conocer el horario de atención, las familias deben acercarse a los jardines que funcionan bajo esta modalidad.